Álvarez dice que fue el rostro de una “línea de acción que fracasó” y reafirma que su renuncia es una decisión política

27 DE MARZO DE 2012

Leyó declaración pública en la sede de la UDI

El ex secretario de Estado hizo una autocrítica de su gestión en el conflicto de Aysén, pero también a la forma de actuar del Ejecutivo. "Debimos habernos evitado tres semanas dramáticas y actuar distinto desde el inicio, también alguien debe asumir la responsabilidad por esa política y, al parecer, debo hacerlo yo", expresó. [Actualizada]

Asumiendo la responsabilidad política del fracaso de la estrategia implementada por el gobierno en Aysén, el ex ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, explicó a la prensa las razones de su dimisión, aclarando que “no es un tema personal (…) sino una decisión que estimo de coherencia y dignidad política”.

En una línea muy similar a la expresada horas antes por el senador Jovino Novoa, el ex secretario de Estado hizo una autocrítica de su gestión en el conflicto de Aysén, pero también a la forma de actuar del Gobierno.

“Soy el rostro visible de una línea de acción, que acordamos como Gobierno que ante la opinión pública fracasó. En efecto, ante la región, el país, la Cámara de Diputados y ante ustedes, la prensa, fui quien defendió y exigió que no se podía negociar con violencia, que se debía superar el bloqueo, quien rechazaba las tomas de caminos y puentes antes de conversar, requería tratar materias específicas en mesas separadas, criticaba el asambleísmo, etcétera”, argumentó Álvarez, en una conferencia de prensa en la sede de la UDI donde se limitó a leer una declaración pública de tres carillas, advirtiendo de antemano que no respondería preguntas”.

Incluso, se dio el trabajo de confirmar rumores que surgieron durante su estadía como negociador en Aysén y que en su momento fueron negados. En este sentido, el ex secretario de Estado reconoció que “personalmente, no compartí inicialmente algunas de estas tesis (las del gobierno para solucionar el conflicto), pero por el peso de sus argumentos fueron  finalmente convincentes  y racionalmente cambié mi parecer, o ─adoptado─ el acuerdo por el Comité Político, lo asumí, respeté, y defendí con todas mis fuerzas y argumentos”.

Más adelante aclara que el sorpresivo cambio de estrategia del Ejecutivo “se podría haber aplicado semanas antes, evitando el dolor en Aysén: reitero, puedo entender el cambio de criterio, incluso puede ser la salida necesaria, pero siendo yo ante el país el representante de otros caminos, es preferible, es digno y responsable presentar mi renuncia”, argumentó.

Según explica más adelante, “al cambiarse el mecanismo de resolución del problema, en la práctica se redujo enormemente mi capacidad de actuar como ministro en el futuro. En efecto, pregunto ¿en qué conflicto sectorial o en cuál región o ante qué tema puedo ahora ser un interlocutor? Por ello, por el bien del Ministerio de Energía y su rol en los desafíos del futuro, también es correcto y responsable renunciar”.

Álvarez insistió en que “debimos habernos evitado tres semanas dramáticas y actuar distinto desde el inicio, también alguien debe asumir la responsabilidad por esa política y, al parecer, debo hacerlo yo”.

En estas tres carillas Rodrigo Álvarez transparenta las razones que lo llevaron a la renuncia y deja en evidencia la falta de trabajo en equipo, por cuanto fue enfático en que “me enteré sólo por la prensa de muchos de estos cambios de rumbo”, subrayó, aludiendo a los cambios de estrategia para enfrentar el conflicto en la Undécima Región, y agregó que si bien “mi exclusión pudo ser necesaria ─inclusive imprescindible─, pero hay formas que se deben necesariamente guardar”.

Concluyó su declaración pública afirmando que estaba convencido de que su renuncia al cargo “es un tema absoluta y totalmente irrelevante; en escasos días será olvidada y espero que no genere un debate inconducente. Lo verdaderamente importante es que todos, gobierno y oposición, líderes políticos y sociales, Santiago y regiones, enfrentemos correcta y seriamente, en fondo y en forma, los desafíos del país. En Chile hay demasiado por hacer y tanta gente que lo necesita: eso es lo verdaderamente relevante. Por ello, le deseo sólo lo mejor al gobierno y en especial al Presidente Piñera. Mi dimisión precisamente tiene ese sentido: responsabilidad política principal para trabajar por Chile”, de lo que algunos hacen la lectura que tal vez otros que pudieran tener similar responsabilidad no hacen ni harán el mismo gesto.

Álvarez hizo esta declaración en la sala de prensa de la UDI con el logo del partido a sus espaldas y tras reunirse por alrededor de 10 minutos con el senador Novoa y los diputados José Antonio Kast y Ernesto Silva.

http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2012/03/27/alvarez-dice-que-fue-el-rostro-de-una-linea-de-accion-que-fracaso-y-reafirma-que-su-renuncia-es-una-decision-politica/