El ex director de la DINA afirmó que los detenidos desaparecidos están en el Cementerio General.
En entrevista con CNN Chile agregó que Michelle Bachelet nunca estuvo en Villa Grimaldi.
El ex director de la DINA, Manuel Contreras,afirmó que él no conoció de la violación a los Derechos Humanos y que él solo responde por lo que hizo el organismo que encabezó.
Entrevista con CNN Chile, el militar en retiro -encarcelado en Penal Cordillera- declaró qie "yo no conocí la violación a los derechos humanos.Yo respondo por la DINA".
"Yo no di órdenes de hacer desaparecer a nadie", añadió el militar en retiro. "Nunca me han probado nada. Vean los procesos. No me han probado nada. Les puedo mostrar los procesos. ¿Dónde dice que me probaron algo? ¿Qué testigo dice que estuve presente?", desafió.
"No hay asesinados ni torturados de la DINA. Cuando se combatía era matar o morir", manifestó. E insistió en que "no morían en los cuarteles de la DINA, en interrogatorios. Jamás. Es falso que haya muerto gente en los cuarteles de la DINA. Eso fue inventad por el señor Juan Guzmán".
"Los detenidos desaparecidos están todos, hay mil, en el cementerio general, en los patios 9, 12, 24, 25, 26,27, 28 y 29, en fosas comunes, que fueron entregados al Servicio Médico Legal", agregó el jefe de la policía secreta de Pinochet.
Además el ex director de la DINA afirmó que "no voy a morir en la cárcel" y planteó que"estoy en una cárcel militar. Eso se lo exigí al Presidente Frei, quien fue por un tiempo mi amigo".
Contreras agregó que "Villa Grimaldi nunca fue un centro de detención y tortura como desgraciadamente lo colocan en sus procesos los magistradosequivocadamente o de mala intención. Villa Grimaldi fue un cuartel más".
A juicio del ex director de la DINA, a los detenidos "se les llevaba durante cinco días" y se les interrogaba "con métodos normales de interrogación. Incluso llegamos a un punto en que trajimos a una persona que los hipnotizaba".
El general en retiro añadió que "Michelle Bachelet nunca estuvo en Villa Grimaldi" y que "a mí me ordenó el general Pinochet detener a la señora Ángela Jeria y a su hija,la señora Bachelet".
"Le contesté que no me correspondía porque era un problema institucional y yo veo los problemas nacionales. Me dijo que era una orden. Una patrulla mía las detuvo, pero las mandé directamente a la Academia de Guerra Aérea", explicó Contreras.
Margarita Romero, presidenta Corporación Villa Girmaldi, señaló que "él no está diciendo la verdad. Tanto la señora Ángela Jeria como Michelle Bachelet sí estuvieron detenidas en Villa Girmaldi, hay una cantidad importante además de ex prisioneras de Villa Grimaldi que dan testimonio de haber estado con la señora Ángela y con Michelle".
"Yo creo que hoy día los chilenos saben lo que sucedió, ya no dudan de que existieron todos esos lugares de detención de esta forma, con detenciones, con torturas, con asesinatos, con desapariciones", concluyó Romero.
Además, el diario de Agustín reprochó al Poder Judicial por los actos de perdón realizados esta semana. “Ni los magistrados ni la Corte actuales son los de entonces, y este gesto supone que los ministros de hoy responsabilizan a sus predecesores, que no pueden ya sostener sus ‘razones y sinrazones’. Ni en lo intelectual ni en lo jurídico competen a la Corte Suprema evaluaciones histórico-morales que determinen un alcance político presente”, señala el matutino.
En la página editorial de la edición de hoy de El Mercurio, el diario reflexiona en torno a los 40 años del golpe de Estado.
Primero, el Decano se refiere al fallido acto republicano que planeaba el Presidente Sebastián Piñera, al que no asistirán los dirigentes de la oposición.
“El país ha dado grandes pasos para ir dejando atrás la cruenta fractura que comenzó a incubarse a fines de los años 60 y se agudizó en los primeros de la década siguiente, en un clima de odios, enfrentamiento y ruina económica, hasta estallar -cuando el cúmulo de conflictos se tornó insoluble e incontrolable por el sistema político de entonces- en la asunción del poder por los militares y sus derivaciones”, partió diciendo el diario.
Luego, la publicación valoró avances para “la recuperación de la convivencia normal”, como las comisiones Rettig, Valech y la mesa de diálogo. Sin embargo, criticó al gobierno por que “las ambiciosas aspiraciones del Presidente Piñera de organizar un acto republicano significativo en La Moneda no fueron acompañadas de una sólida preparación por sus equipos políticos y de asesoría, que era indispensable. No se cuida la alta investidura presidencial -patrimonio del país- al no sondear rigurosamente las intenciones de las autoridades y altos dirigentes de la política. El Gobierno no puede recibir negativas para un propósito elevado como este, y menos puede exponerse a tener que reducir el potencial acto republicano a una ceremonia más y un discurso -por lo demás anticipado ya en sus puntos clave, que tampoco concitaron unidad de pareceres en la propia Alianza-”.
Posteriormente, El Mercurio reacciona a las declaraciones dadas por el Presidente, en las que señaló que “El poder judicial y los medios no estuvieron a la altura” durante la dictadura.
Lejos de pedir perdón, el diario reprocha a Piñera. Además, critica al Poder judicial por los gestos de perdón que ha pedido esta semana.
“Como es obvio, ni los magistrados ni la Corte actuales son los de entonces, y este gesto supone que los ministros de hoy responsabilizan a sus predecesores, que no pueden ya sostener sus ‘razones y sinrazones’. Ni en lo intelectual ni en lo jurídico competen a la Corte Suprema evaluaciones histórico-morales que determinen un alcance político presente. Su responsabilidad es la actual que le asignan la Constitución y las leyes: ni una menos, pero tampoco ni una más”, señala.
“Parecida injusticia -ha incurrido en ella incluso el Presidente Piñera- es imputar a los medios responsabilidades por omisión que son fáciles de proclamar cuando se ha gozado de casi un cuarto de siglo de democracia. ¿Habría sido acaso preferible la censura previa para todos, al modo español entre 1938 y 1966? La única alternativa a ese modelo era entonces un esfuerzo incesante por relajar todas las restricciones, hasta llegar -caso al parecer sin precedente histórico- a que, al avanzar la década de 1980, hubiera medios de oposición beligerantemente activos durante el gobierno militar mismo, contribuyendo con eso decisivamente a una transición pacífica y democrática”, cierra.
"Me impacta positivamente que a 40 años del Golpe en un país tan constreñido en términos de memoria, donde se ha mentido tanto, se ha censurado tanto…ahora haya un estallido de memoria", dice la emblemática defensora de los Derechos Humanos. (TERRA.cl)
Foto: Terra/Matías Delacroix
"Ecos del Desierto" es el nombre de la miniserie de Andrés Wood que debutó este lunes en CHV y que relata los crímenes cometidos por la Caravana de la Muerte en 1973. El rol protagónico se inspira en la vida de Carmen Hertz y su esposo, Carlos Berger, quien fue una de las 76 víctimas de la comitiva liderada por el general Sergio Arellano Stark.
“Siempre he admirado mucho a Andrés, me parece un excelente director y un gran hombre”, dice Carmen al repasar una vez más el episodio que ha marcado su vida. En pantalla, las actrices María Gracia Omegna y Aline Kuppenheim serán las encargadas de encarnarla en distintas etapas.
El ’73 el joven matrimonio había partido a Calama. Carlos, abogado de profesión pero periodista de oficio, había sido nombrado jefe de comunicaciones de Chuquicamata y director de la radio El Loa. Llegó a la zona sólo unas semanas antes y el día del Golpe no paró las transmisiones, pese a que desde regimiento de Calama le ordenaron que lo hiciera. Los militares allanaron la radio y lo detuvieron. Ese mismo día fue dejado en libertad y luego fue apresado nuevamente.
Tras un paso por el regimiento y la cárcel junto a otros funcionarios de gobierno y de la empresa cuprífera, un consejo de guerra lo condenó a 60 días de prisión por no haber cesado las transmisiones. Con Carmen se sintieron aliviados con la sanción. La pena se cumplía el 11 de noviembre y su esposa había pedido que la condena fuera conmutada por una multa. Mientras tramitaba la solicitud, la comitiva de Arellano Stark llegó a la zona y un grupo de 26 detenidos –entre ellos Berger- fue sacado de la cárcel, llevado al desierto, fusilado y enterrado clandestinamente. Tiempo después los cuerpos fueron arrojados al mar. Germán, el hijo de ambos tenía sólo 11 meses.
¿Cómo recuerda el 11 de septiembre del 73?
Un día tremendo, uno de los días más devastadores en la vida. Nosotros éramos muy jóvenes, pero teníamos muchas responsabilidades en el gobierno de la UP. Carlos había sido jefe de gabinete del ministerio de Minería, creador de la revista Ramona y jefe de comunicaciones de Chuqui. Fueron tres años de gran alegría. Para quienes lo vivimos creo que fueron los mejores años de nuestras vidas.
¿En algún momento le dijo que dejara de transmitir y se refugiara?
Nunca pensé en decirle, de ninguna manera. Yo fui a la radio, llegué justo cuando la estaban allanando y se llevaron detenido a Carlos.
¿Cuándo y cómo le cuenta a su hijo lo que había pasado con su padre?
Después de la muerte de Carlos y las gestiones que hice para que me trataran de entregar su cuerpo, que fueron infructuosas, nos fuimos a Buenos Aires. Vivimos dos años ahí y nos fuimos a Caracas. Él tenía como cuatro años y preguntaba mucho por el papá. Había una foto suya en la casa y una foto de Gardel y él preguntaba cuál era su papá: si era Gardel o era el otro y ahí le dije que su papa había muerto. Él no tenía noción de lo que era estar muerto. Después más grande me pregunto por qué estaba muerto.
¿Y qué explicación le dio?
Le dije que lo habían matado los militares porque él luchaba por los pobres… eso le quedó grabado.
La serie de CHV se publicita con el eslogan “cuando a una mujer le quitan todo, también le quitan el miedo”. ¿Alguna vez tuvo miedo?
Es una buena manera de promocionarla. Sentí miedo por mi hijo cuando mataron a la empleada en mi casa, cuando degollaron a la Sofía y ahí nos fuimos a París a finales de los ’80.
¿Qué sintió cuándo descubrieron los restos de los desaparecidos en el desierto?
Fue por etapas. Se encontraron restos en dos o tres ocasiones. Las señoras de Calama rastrearon durante todo el tiempo el lugar, fueron las únicas que como colectivo se dedicaban día a día a buscar en el desierto. El primer desentierro de las fosas clandestinas se hace en Calama porque los familiares estaban muy cerca. Sacaron a las 26 víctimas de Calama y las lanzan al mar y como deben haberlo hecho con una retroexcavadora, quedaron restos óseos y esos fueron encontrados por las señoras como el ‘90. Se hace un trabajo con superposiciones fotográficas, se identifica a un grupo y se hizo un entierro simbólico en Calama. Las ‘viejas’ guardaron restos y cuando empezó a existir el examen de ADN se enviaron a Sarajevo. Yo estaba de embajadora en Hungría y me tocó recibir la valija diplomática. Ahí se reconocieron a dos o tres personas más.
"LOS MUCHACHOS DEL FPMR NO HAN TENIDO NINGÚN RECONOCIMIENTO"
La serie, que da cuenta de la interminable lucha de Carmen por saber la verdad y hacer justicia, es parte de la larga lista de espacios producidos por todos los medios para conmemorar los 40 años del quiebre democrático. “Me impacta positivamente que a 40 años del Golpe en un país tan constreñido en términos de memoria, donde se ha mentido tanto, se ha censurado tanto…ahora haya un estallido de memoria”, dice la emblemática defensora de los Derechos Humanos. “Una sociedad que ha sufrido lo que ha sufrido ésta, es absolutamente imposible que le niegues -como fue durante el periodo de la transición, que fue hecha sobre pactos de impunidad y silencio- el derecho a saber”, añade Hertz.
Hay quienes dicen que estos espacios en los medios abren las heridas del pasado…
Me parece un lugar común que está completamente desacreditado. Por el contrario, enfrentar el pasado es asumir lo que ocurrió y reconstruir una sociedad más democrática. Eso es típico de quienes no quieren que se sepa nada.
¿Considera que falta un reconocimiento a quienes lucharon contra la dictadura?
Las víctimas eran luchadores antidictatoriales y los que sobrevivieron están exiliados en Europa de por vida. Los muchachos del Frente Patriótico Manuel Rodríguez tenían 20 años cuando decidieron entregar su vida por la libertad de todos nosotros y fueron catalogados de terroristas durante toda la transición. Esos muchachos tuvieron la vida cortada y no han tenido ningún reconocimiento. Eso de que se derrotó la dictadura con un lápiz es una gran mentira.
¿Usted justifica la vía armada?
No la justifico, pero la vía político-armada es una decisión que la toma un grupo en los ‘80 después del exterminio de decenas de personas y de haber destruido a directivas completas de partidos.
Pese a esa falta de gestos que menciona ¿cree que la transición se terminó?
La transición fue muy larga. El mayor impulso que tuvo fue la detención de Pinochet en Londres, que es cuando se ponen en evidencia los pactos de impunidad y silencio de los poderes fácticos. A partir de ahí el proceso se acelera y cuando la gente, los movimientos sociales empiezan a protestar es porque podemos decir que la transición se terminó.
En ese contexto ¿La reconciliación se logró o aún es algo pendiente?
Es un término muy manipulado igual que el perdón. Lo único que cabe hablar de la sociedad chilena es reconstrucción de la convivencia nacional, sobre bases sanas, una sociedad que nos incluya a todos, una patria justa y eso pasa por que tengamos toda la verdad sobre lo que ocurrió, tengamos justicia –pero no en la medida de la posible-, tengamos reparación y una memoria colectiva. Ha sido lenta esta reconstrucción porque se ha pretendido imponer la impunidad de parte del establishment político, una impunidad penal y social.
En las últimas semanas hemos visto como algunos políticos e instituciones han pedido perdón por su rol en torno al quiebre democrático. ¿Les cree?
Hay que valorarlo, aunque pedir perdón después de 40 años y después de una impunidad absoluta es casi un canto a la bandera. Lo de Hernán Larraín es valorable, hizo un gesto…pocos lo han hecho. El perdón de Escalona es problema de él.
LA "ALEGRÍA" DEL DESAFUERO DE PINOCHET
Tras varios años de exilio, Carmen y su hijo Germán volvieron a Chile en 1977. Al mes, comenzó a trabajar como abogada de la Vicaría de la Solidaridad, hasta donde llegaban cientos de familias pidiendo ayuda. Denuncias, recursos de amparo y querellas eran parte del quehacer diario de Hertz. Y una de las acciones que interpuso por la muerte y desaparición de su marido, junto a otras 19 causas, terminó provocando el primer desafuero y procesamiento del entonces senador vitalicio Augusto Pinochet por el caso “Caravana de la Muerte” el año 2000.
¿Pensó que una de sus querellas iba terminar con Pinochet sometido a proceso?
Siempre tuve esa esperanza. Con ese sentido las hacía, porque algo íbamos a lograr. Cuando desaforaron a Pinochet para todos nosotros del mundo de los Derechos Humanos fue una gran alegría desde que terminó la dictadura. La primera fue cuando lo detuvieron en Londres, que fue extraordinaria. Era una alegría total.
Pese a eso no se avanzó mucho y tampoco se supo sobre su enriquecimiento en el Caso Riggs…
Se avanzó bastante cuando lo tuvo el ministro Cerda y determinó que este tipo se había enriquecido. Abrió aristas impresionantes, pero cuando le quitaron la causa ahí quedó todo.
¿Cómo va a conmemorar estos 40 años del Golpe?
Vamos a marchar todos los colectivos con las fotos de todas las víctimas, voy a participar de una liturgia en la Iglesia San Francisco y el 11 voy a ir al Memorial del Cementerio General como siempre lo hago
11 de septiembre de 1973. Chile se despertaba conmocionado por los disparos, bandos militares en la radio y una sensación de angustia que predecían los difíciles días que vendrían por delante. Para algunos, se trató de un atentado a la democracia y los derechos humanos, para otros, era la esperada liberación de un gobierno cada vez más impopular.
Sin embargo, para quienes estuvieron a cargo de ejecutar el Golpe de Estado se trataba de una guerra, y así quedó demostrado desde sus primeros minutos, donde el avance de tropas, las detenciones y finalmente el brutal bombardeo a La Moneda dejaron de manifiesto quien detentaba realmente el poder.
Durante años, los hechos de ese día fueron objeto de especulación entre relatos de testigos y protagonistas. No sería hasta 1998 cuando una serie de audios recopilados por la periodista Patricia Verdugo en su libro-CD “Interferencia Secreta” permitiría escuchar en la voz de los propios militares cómo se desarrolló la toma del palacio de gobierno y consiguiente derrocamiento de Salvador Allende.
En las grabaciones, captadas por un radioaficionado, se escuchan las órdenes dadas a las tropas por los altos mandos, los comentarios de los miembros de la Junta y las primeras medidas que se tomarían hacia la población.
Fue precisamente en uno de sus episodios más polémicos donde salió a la luz el comentario de Augusto Pinochet quien, tras referirse al posible exilio de Allende hacia Cuba, advirtió que tras salir del país, “el avión se cae”, desconociéndose hasta la fecha si se trataba de un plan para matar al todavía presidente de Chile o si era sólo una broma macabra.
Como una forma de conmemorar este nuevo aniversario del Golpe Militar, BioBioChile pone a disposición de sus usuarios este documento histórico con las frases que marcarían a generaciones.
Aquí podemos percibir los ruidos, las voces, los distintos matices de cómo se llevo a cabo el golpe militar, cómo fueron capaces de importarles una raja las mujeres que estaban en el interior de La Moneda, de cómo Pinochet hace risas acerca del plan de sacar a la gente en aviones y tirarlos en el camino, pero lo más importante es el comunicado acerca de que el suicidio de Allende era falso.
Además se incluyó material de "Escucha Chile" que fue un programa de la Radio Moscú transmitido desde la URSS durante la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1988. Era una de varias radios resistentes al régimen militar, siendo este programa escuchado tanto en Chile como en el extranjero.
1. La conversación que debió ser secreta (0:00) 2. Señal pública + Lectura de los bandos militares (19:57) 3. Primer Comunicado del Presidente Allende (25:48) 4. Pero el avión se cae, viejo (26:24) 5. El ataque de los H.H. (36:05) 6. ¿Ya se rindió Allende? (40:10) 7. Que firme la renuncia (51:47) 8. Último discurso de Salvador Allende (57:53) 9. Bombardeo a la moneda, audio original (1:04:09) 10. Misión en La Moneda, terminada (1:04:51) 11. They say that Allende comitted suicide (1:10:44) 12. Declaración pública de la Junta Militar (1:25:48) 13. Cortina de "Escucha Chile", Radio Moscú (1:28:31) 14. Transmisión de Radio Moscú en 1976 (1:29:04)
En vísperas del 40 aniversario del cruento golpe militar de Augusto Pinochet,Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy al gobierno de Chile la derogación de la ley de amnistía que otorga impunidad a los miembros del régimen.
La organización de defensa de los derechos humanos, con sede en Londres, hizo llegar al Ejecutivo chileno un pedido firmado por más de 25.000 personas que exige la abolición de esa ley de 1978, que exime de responsabilidad a las personas que cometieron abusos entre 1973 y 1978.
"Es inaceptable que 40 años después del golpe militar haya obstáculos a la búsqueda de justicia" Guadalupe Marengo
Además, pide que se tomen medidas para garantizar justicia, verdad y reparación a las víctimas, muchas de las cuales aún siguen desaparecidas cuatro décadas después del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
"Es inaceptable que 40 años después del golpe militar todavía haya obstáculos a la búsqueda de justicia, verdad y reparación en Chile", declara en un comunicado la subdirectora del programa para las Américas, Guadalupe Marengo, que reproduce la agencia EFE.
"La ley de amnistía continúa protegiendo de procesamientos a violadores de los derechos humanos, hay aún largos retrasos en los procesos judiciales y las sentencias no reflejan la gravedad de los crímenes cometidos", añade en tono de queja.
La organización también exigió que los juicios a militares y fuerzas de seguridad se tramiten en tribunales civiles.
Pinochet explica la participación de la DC en el golpe militar que derroca el gobierno constitucional de Salvador Allende en 1973.
La democracia Cristiana pretendía que los militares les hagan entrega del poder luego de "limpiar la casa" pero Pinochet les dice que No dado que considera a la DC como responsable de propiciar la suba al poder de la UP (el habla de Marxistas Leninistas y de dictadura de proletariado, pero la única dictadura fue la de él).
La DC, se siente traicionada y quita el apoyo a los militares.
Finalmente el ex presidente democrata cristiano Frei Montalva resulta muerto en lo que hoy se investiga como asesinato del ex mandatario en manos de agentes del regimen pinochetista.
Le salio caro a Frei jugar con los militares, otros poderes factitivos y agentes detrás del golpe (CIA, Townley y Berrios).
Eduardo Frei Tagle pretende desconocer estos hechos que llevaron a la DC a cooperar en el golpe, luego presentar cierta distancia, finalmente asumir el gobierno en los 90 y desconoce o pretende desconocer que esa misma gente con la que pacto su padre fueron quienes le propiciaron su deceso.
"Un sector de nuestra sociedad atacó al otro sector de una manera salvaje, brutal, y esa herida no se cierra fácilmente", sostuvo el Premio Nacional de Historial.
El Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, aseguró que con decir “perdón” o “reconciliación” no se resuelve la herida social del país a 40 años del golpe de Estado.
“La herida es interna en la sociedad chilena, no es llegar y borrarla con decir ‘perdón’ o ‘reconciliación’, hay que resolver el problema de fondo, y no sólo porque las Fuerzas Armadas han estado prácticamente masacrando a sus propios conciudadanos desde el siglo XIX…23 veces!…ha sido un caso único en el mundo”, sostuvo el académico de la Universidad de Chile en entrevista en Radio ADN.
“Tenemos unas FF.AA. que no han hecho otra cosa en Chile que aplastar siempre al mismo sector de la nación, que coinciden con ser los partidarios de desarrollar la producción, no el comercio; la descentralización, no al centralismo de Santiago; los que siempre han luchado por la participación ciudadana; los que han defendido las libertades públicas reales”, agregó.
“Un sector de nuestra sociedad atacó al otro sector de una manera salvaje, brutal, y esa herida no se cierra fácilmente, porque aún cuando hay acusados suavemente y sin torturas, la herencia que ellos dejaron, el producto final de esas acciones de violación de los derechos humanos, que es el modelo neoliberal, el Estado, mercado y educación que tenemos, está intacto”, concluyó el historiador.