Los habitantes de Aysén continúan en pie de guerra en su tercera jornada de movilizaciones. Este miércoles se tomaron el aeródromo de Melinka, el muelle, y las instalaciones de Sernapesca en Guaitecas. La carretera Puerto Aysén-Chacabuco y la ruta que une Coyhaique con el aeropuerto Balmaceda están bloqueadas. El Gobierno responde enviando policías militarizados a la región.
Eran cerca de las 10 de la mañana de este miércoles 15 de febrero y la entrada y salida de los principales accesos a la región de Aysén ya estaban bloqueados. Luego de dos días de movilización, los manifestantes agrupados en el movimiento social “Aysén, mi problema es tu problema” protestaban con barricadas que bloquearon la salida de Coyhaique hacia Balmaceda.
Las demandas de los vecinos de Aysén se resumen en bajar el precio de los combustibles y el costo de la canasta básica; garantizar equidad laboral y calidad en la salud; implementar en la región una universidad pública de alta calidad y formación académica; regionalizar los recursos naturales y generar un procedimiento vinculante para que la ciudadanía decida si quiere o no que se construyan represas; facilitar rutas de acceso para el pequeño y mediano campesino; otorgar una pensión regionalizada a los adultos mayores y discapacitados; y por último, tomar medidas urgentes para impedir el decaimiento de la pesca artesanal.
Mil pesos cuesta el litro de gasolina en Puerto Aguirre, o sea, 300 pesos más que en otras ciudades del país. Iván Fuentes, dirigente pesquero, cuenta que un kilo de merluza cuesta $800, “o sea, el pescador debe extraer dos kilos de merluza para pagar un litro de combustible”.
El gobierno respondió militarizando la región. Durante la tarde los manifestantes continuaban bloqueando los caminos a la ciudad y mantenían bloqueado los accesos al aeropuerto.
En horas de la tarde llegó un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile al aeropuerto de Coyhaique no contemplado en el itinerario de vuelos del sector. Se presume que transporta efectivos de carabineros de Fuerzas Especiales. Auditores de Coyhaique señalaron a radio Bio Bio que “temen por la posible llegada deFuerzas Especiales del norte”, ya que la relación con los carabineros en la zona se caracteriza por ser tranquila.
Además el gobierno advirtió sobre un ‘desabastecimiento’ en caso de continuar la protesta. Esto hizo que varias bencineras cerraran. El Intendente subrogante de la región, Néstor Mera, aseguró a La Tercera que existe suministro de combustible solo por tres días más, debido a que la mayoría de los habitantes decidieron llenar los estanques de sus vehículos para prevenir cualquier escenario adverso generado por las manifestaciones sociales que partieron desde el lunes.
Los ciudadanos y dirigentes sindicales de los diversos grupos que conforman el movimiento social exigen una conversación directa con las autoridades centrales: los ministros de Economía, Pablo Longueira; y de Hacienda, Felipe Larraín. Dicen que continuarán con las manifestaciones hasta que estos se hagan presentes en la región.
Al cierre de esta nota, los trabajadores pesqueros mantienen tomado el aeropuerto de Melinka. SegúnMarcos Silva, presidente de los pescadores artesanales de la isla. Estarán allí hasta que la Intendenta titular de Aysén, Pilar Cuevas, llegué a hablar con ellos, lo cual se concretaría este jueves en la mañana.
José Rain, presidente del sindicato de pescadores de Melinka, señaló que si Cuevas no se hace presente, las manifestaciones tomarán más fuerza aún.
El secretario general subrogante de Gobierno, Víctor Oyarzún, aseguró a radio Cooperativa que los ministros sólo viajarán a Aysén si se deponen las movilizaciones, condición que los ciudadanos no están dispuestos a tranzar.
LA MECHA QUE PRENDIÓ
El lunes 6 de febrero los pescadores sostuvieran un tenso diálogo en la Plaza de Armas de Coyhaique con el subsecretario del ramo, Pablo Galilea. En la ocasión el burócrata dijo sentirse “mariconeado” por la dirigencia que le exigía que se hiciera cargo de la situación específica de la pesca artesanal y le advertían de la gran convocatoria que estaban realizando.
Esta fue la antesala de lo que sería el inicio de la movilización general junto a diversas organizaciones sociales.
El martes 7 los pescadores artesanales quemaron neumáticos sobre un bote que cruzaron a la entrada delPuente Presidente Ibáñez, interrumpiendo el tránsito. Desde ese momento las movilizaciones no pararon.
El sábado 11 de febrero, más de 500 personas se congregaron en el sector del paseo Mahuen, y participaron del cacerolazo convocado por la organización “Aysén, mi problema es tú problema”, en que pescadores artesanales, autoridades comunales, dirigentes sindicales, taxistas y colectiveros, agrupaciones indígenas, ecologistas y estudiantiles se reunieron para demostrar su descontento ante las problemas que afectan a la región. La iniciativa se desarrolló de manera tranquila durante aproximadamente una hora y media.
Recién el lunes 13 la prensa -especialmente la televisiva- dio cobertura al conflicto cuando un grupo de pescadores artesanales se tomó una de las pistas del aeródromo de Melinka -situado en la isla Ascensión, de mil 500 habitantes, toma que continua con cerca de 300 personas bloqueando la ruta que conecta a Aysén con puerto Chacabuco.
REPRESIÓN POLICIAL COMO RESPUESTA
En las movilizaciones del martes 14 de febrero, personal de Carabineros llegó hasta el sector donde las principales avenidas estaban cortadas y reprimió a los manifestantes lanzando bombas lacrimógenas y el chorro del carro lanza aguas, afectando incluso a los habitantes que se encontraban en las viviendas cercanas al lugar del enfrentamiento. Una persona resultó herida.
Honorino Angulo fue atacado en uno de sus hombros con armas de la policía y un dirigente indígena recibió un perdigón en la boca.
Este miércoles el gobierno envió más refuerzos al sur del país. Cerca de las 11 de la mañana llegó hasta la zona de Melinka unos 40 efectivos de Fuerzas Especiales de carabineros provenientes de Quellón.
Rain aseguró que si bien hasta el momento no ha habido ningún enfrentamiento en el sector, la fuerza policial no consigue precisamente privilegiar el diálogo.
A sus dichos se sumó la alcaldesa, Marisol Martínez (PS), quien acusó que la fuerza que ha ejercido carabineros para detener las movilizaciones sociales ha sido innecesaria.
Hasta horas de esta tarde se contabilizan a unas 22 personas heridas con balines lanzados por la policía y algunos habitantes han tenido que aguantar el efecto de las bombas lacrimógenas en el interior de sus propias casas.
CONTRA LA LEY DE PESCA
Las reivindicaciones de los pescadores vienen de hace mucho tiempo. De hecho, las protestas comenzaron el pasado 18 de enero, cuando un grupo de pescadores armó barricadas y lanzó jibias muertas en el puerto de San Vicente, en Talcahuano, como una manera de protestar en contra de la pesca industrial o de arrastre que ha devastado la extracción de reservas marinas como la merluza y la jibia.
El 1 de febrero, en Lebu, los pescadores armaron barricadas en medio de la plaza de la comuna en protesta por la nueva ley de pesca, pues según ellos esta ley entrega beneficios a los grandes empresarios y deja de lado a los artesanales.
En medio de las protestas sociales, apareció un estudio encabezado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que destaca el fuerte crecimiento económico de la Región de Aysén durante el cuarto trimestre de 2011, siendo los más favorecidos el sector de Pesca, el Salmón y la Industria Manufacturera.
Para José Rain, presidente del sindicato de pescadores de Melinka, este resultado no refleja la realidad, “porque el sector pesquero se ve mas desamparado que nunca y las leyes que se hacen van en beneficio de los sectores industriales y la peca industrial. Lo que nosotros sí vemos es que hay una tendencia a hacer desaparecer la pesca artesanal”.
La alcaldesa denuncia que “un pescador recibió un balín directamente en la cabeza, otro vecino en las costillas, y un tercero que perdió 3 o 4 dientes por un balín en la boca, entonces eso es innecesario”.
En la tarde más de 500 personas se manifestaron a las afueras de la Gobernación de Puerto Aysén.
Por Twitter se cuenta que la 1ª Comisaría de Coyhaique se cerró, debido a que no hay suficientes uniformados, quienes estarían acuartelados.
En horas de la tarde, cuando se le consultó al titular de OO.PP., Laurence Golborne, se corrió de opinar sobre el asunto, argumentando que el tema “no eran de su cartera”.
Esteban Acuña
El Ciudadano