
En
1975 la tiranía de Augusto Pinochet activó la Operación Cóndor para
exterminar a sus adversarias y adversarios políticos dentro y fuera de
Chile. El plan se ensañó especialmente con la militancia que se había
refugiado en Brasil y los países del Cono Sur. Pero fue mucho más lejos,
como lo demostró el asesinato -mediante la detonación de un carro-bomba
en pleno corazón de Washington- del intelectual Orlando Letelier hace
35 años, el 21 de septiembre de 1976.
El
líder socialista Orlando Letelier fue ministro de Relaciones Interiores,
de Relaciones Exteriores y de Defensa –en ese orden– del presidente
Salvador Allende. Fue capturado durante el golpe de Estado del 11 de
septiembre de 1973 y transitó por varios centros de tortura durante un
año, hasta que por gestiones internacionales fue deportado a Venezuela.
En
diciembre de 1975 viajó a Washington. Allí se estableció como docente
universitario y libró una intensa campaña de denuncia de los crímenes de
Pinochet. Además, apoyado en su prestigio y en importantes relaciones
forjadas por años, comenzó a buscar la condena política de sectores
progresistas, con el objeto de ganar apoyo para aislar económicamente al
régimen criminal impuesto por la propia Casa Blanca y la derecha
chilena. Esa fue la razón de mayor peso para asesinarlo, afirmó en
entrevista con el Correo del Orinoco, Mireya Baltra, quien fue ministra
del Trabajo de Allende.
Baltra
comentó que en el exilio Letelier “realmente forjó un gran ministerio
de relaciones exteriores para apoyar la causa democrática de nuestro
pueblo.
El planteó y varias veces lo expresó, la necesidad de aislar económicamente a la dictadura”.
“A
mí me tocó conversar dos veces con él, una de ellas en México,
invitados por el presidente Luis Echeverría, que estuvo junto a la causa
de nuestro pueblo. Allí él (Letelier) planteó la necesidad de que cada
uno de nosotros nos transformáramos en activistas para aislar a la
dictadura del apoyo económico, político o de cualquier otro tipo”.
La
ministra de Allende afirma que Letelier buscaba “volcar al revés” los
apoyos que pudiera tener Pinochet “para desestabilizar a la dictadura en
cuanto al componente externo, ya que en Chile estaba creciendo,
desarrollándose, la lucha de resistencia antifascista. No se puede
olvidar el papel que él cumplía para trabajar y fomentar la resistencia.
¡Era un hombre peligroso para la dictadura! Se transformó en el
principal enemigo de la dictadura fascista de Augusto Pinochet.
-¿Por eso que fue el primer objetivo del Plan Cóndor?
-Exactamente,
porque los fascistas acá (en Chile) seguramente medían, analizaban cómo
cada país también iba estudiando y poniendo en duda ese apoyo
internacional que quería Augusto Pinochet para su dictadura. Él cumplió
ese papel, yo diría de supra ministro de relaciones exteriores por los
contactos que tenía en el propio Estados Unidos con los sectores más
democráticos de ese país, que habían cumplido y cumplían en el Gobierno
estadounidense un papel importante.
Además
del cerco político y moral que intentaba levantar en torno del tirano,
Letelier desnudaba crudamente al régimen que usurpó al Gobierno popular
en Chile. Así lo señala Baltra cuando afirma que era un gestor de
relaciones también en el sentido de hacer visible lo que pasaba en su
país al “llevar la experiencia chilena al contexto internacional, en un
momento en que nuestro país se debatía contra una dictadura feroz, que
asesinaba, exiliaba, torturaba, y la reacción de este pueblo fue un
proceso muy rápido en el tiempo, creando todos estos puntos diferentes
de resistencia, y evidentemente allí se vinculaba la lucha”.
-Nuestros
pueblos estaban angustiados por el destino de Chile. ¿Sabían en Chile
que había esa resistencia? ¿El pueblo de Chile estaba consciente de eso?
-Nos
sentíamos aislados, pero también había canales. Después del golpe, aquí
en Chile la resistencia fue creciendo y el apoyo que venía desde el
exterior creó un manto de protección solidario.
Nosotros
trabajábamos desde el exterior también coordinado con Katy Allende, que
era la hija del presidente Salvador Allende, que lamentablemente
falleció. Con todos esos nexos se iba tejiendo un gran apoyo desde el
punto de vista financiero para el movimiento sindical, de delegaciones
que entraban clandestinamente, que venían de Comisiones Obreras de
España, de Francia, y de organizaciones sindicales de muchos países.
Baltra
comenta que esos enlaces y contactos que iban y venían les permitían a
las luchadoras y los luchadores chilenos abrir diversos canales por los
que fluía apoyo económico. “Y hay que tenerlo claro: allí trabajó
también Orlando Letelier, en estos puntos que yo te digo, en que se
juntan la Confederación Internacional de Sindicatos Libres y la Central
Mundial de Trabajadores de concepción cristiana, junto con la Federación
Sindical Mundial, que en ese entonces era la representante del mundo
socialista y de los países emergentes. Por los caminos más diversos, las
tres centrales sindicales estaban de acuerdo en ese apoyo. Hubo una
concordancia, una unidad para asegurarle el apoyo a esta lucha de
resistencia que no se conocía, pero que existía.
Noticias para la resistencia antifascista
-¿Cómo fue para usted la noticia del asesinato de Letelier?
-Yo
estaba exiliada en Checoslovaquia, y lo supimos por la prensa. Fue un
golpe muy grande porque él trabajaba en algo que poco se conoce: con
Katy, la hija de Salvador Allende, que estaba a cargo del Comité de
Solidaridad Antifascista Chileno-Cubano, hacía un informativo de las
noticias del interior de Chile.
“Ojalá
que se hubiesen conservado cada una de esas noticias, que vinculaban no
sólo a los chilenos exiliados, sino también a los medios informativos, a
los gobiernos y al conjunto político de cada país.
Para
mí esa información constituyó una riqueza muy grande, porque teníamos a
mano el conocimiento de lo que pasaba en Chile y de cómo se organizaban
los familiares de detenidos y desaparecidos, que fue el primer embrión
de la lucha antifascista en la resistencia del pueblo chileno”.
http://www.diarioreddigital.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=4824:mireya-baltra-pinochet-asesino-a-orlando-letelier-por-su-exito-en-aislar-economica-y-moralmente-a-la-dictadura&catid=41:derechos-humanos&Itemid=56