Ex director de la DINA tiene 81 años mientras que el ex jefe operativo de la CNI sufre las consecuencias de un grave cáncer a la tiroides. Se maneja la posibilidad de excluir del beneficio a los condenados a cadena perpetua. En Punta Peuco hay otros dos presos que cumplirían con los requisitos.
Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda es un preso que tiene 81 años (nació el 4 de mayo de 1929) y que sufre de cáncer al colon, diabetes, hipertensión y trombosis. Es decir, cumpliría con los requisitos para el indulto por razones humanitarias que impulsaría el gobierno para los reos mayores de 80 y enfermos terminales.
El problema es que el general de Ejército (R) Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda no fue humanitario al mando de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Entre los años 1974 y 1977, "El Mamo" encabezó la brutal represión del régimen de Augusto Pinochet en contra de cualquier tipo de disidencia.
Distinto es el caso del general (R) Odlanier Mena Salinas, el ex militar de mayor edad que cumple condena y el primero en mencionarse como eventual indultado. Mena tiene 85 años y fue condenado a seis por su complicidad en el asesinato de tres víctimas de la Caravana de la Muerte.
En cambio, el general (R) Contreras Sepúlveda está sentenciado a más de 300 años de cárcel y a dos cadenas perpetuas por diversos crímenes, entre ellos torturas, ejecuciones y desapariciones forzadas. Los más graves son los asesinatos del ex canciller Orlando Letelier y del general Carlos Prats. Por lo mismo, una de las medidas que se maneja para que Contreras no opte al beneficio sería excluir a los condenados a cadena perpetua.
"El Mamo" se encuentra recluido en el penal Cordillera, al interior del Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército, en Peñalolén. Este recinto y el de Punta Peuco, en Tiltil, no tienen problemas de hacinamiento, el principal motivo del gobierno para desocupar las cárceles. Todo lo contrario, son considerados penales "5 estrellas".
La última "aparición pública" de Contreras ocurrió el domingo 6 de marzo pasado, en el blog "El once de un gran mes", donde escribió que "después de haber reflexionado profundamente acerca de la situación que viven los presos políticos militares (
) si el gobierno cumple con lo prometido y los uniformados regresan a sus hogares, seremos los primeros en apoyarlos para que continúen otro período".
"EL PROTECTOR"
Pero el general (R) Manuel Contreras no es el único personaje funesto que podría ser beneficiado con un indulto de esta naturaleza, si es que llega a aprobarse en el Congreso. Existe otro gran protagonista de la represión que sufriría una grave enfermedad.
Se trata del teniente coronel (R) Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla, ex jefe operativo de la Central Nacional de Informaciones (CNI), donde ocupaba la chapa de Álvaro Valenzuela; ex pareja de la vedette española María José Nieto y, según la leyenda popular, protector de Tito Fernández, El Temucano.
Corbalán tiene 59 años y se encuentra recluido en Punta Peuco, donde cumple una cadena perpetua por el homicidio del carpintero Juan Alegría Mundaca, crimen ligado al asesinato de Tucapel Jiménez. También fue condenado por los asesinatos de 12 frentistas en la Operación Albania y por el crimen del periodista José Carrasco.
En mayo pasado, Corbalán Castilla fue operado en el Hospital Militar por un cáncer a la tiroides y estuvo internado grave durante dos semanas. No se ha informado de su actual estado de salud, pero según sus cercanos está perdiendo la visión y sufriría de otras complicaciones derivadas de su obesidad.
Su última declaración se publicó el 1 de marzo pasado, en el sitio Despierta Chile, y en ella afirmó que "respetuosamente hago saber al Tribunal que por salud mental y física -la que debo priorizar en el último tramo de vida que me queda-, hasta aquí llegó mi contribución y tributo a la justicia, en lo que dice relación con estos hechos (violaciones a los DDHH) acontecidos hace tanto tiempo".
DOS VERDADERAMENTE TERMINALES
En Punta Peuco hay otros dos presos que, de acuerdo a los antecedentes entregados por sus familiares, cumplirían con los requisitos para un indulto por razones humanitarias. Uno de ellos es enfermo terminal y el otro tiene más de 80 años.
El primero es el capitán (R) de Carabineros Guillermo Arturo Cofré Silva (en la foto), condenado a cinco años y un día por el secuestro calificado de la detenida desaparecida Marta Edith Vásquez Fredes, en octubre de 1973 en Curanilahue.
El oficial en retiro, según sus familiares, está aquejado de un
cáncer terminal, se encuentra
postrado en cama, sufre de insuficiencia respiratoria y depende del suministro de oxígeno de modo permanente para sobrevivir. El año pasado,
el gobierno le negó un indulto.
El segundo es el ex detective Risiere Altez España, de 82 años, condenado a cinco años por los secuestros calificados de los detenidos desaparecidos Antonio Soto Cerna, Luis Mahuida Esquivel y Luis González Mella, todos ocurridos en La Cisterna en 1974.
Según sus familiares, Altez España es enfermo crónico y espera morir en el mismo penal. Él ha solicitado su libertad condicional, pero no se la conceden por considerarlo un peligro para la sociedad.
http://216.72.168.173/manuel-contreras-y-alvaro-corbalan-no-calificarian-para-razones-humanitarias/noticias/2011-03-09/202234.html