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domingo, 17 de noviembre de 2019

Raúl del Valle, 18 años Pérdida del ojo derecho por impacto de perdigón disparado por Carabineros el 22/10/2019.

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Fuerzas armadas contra voluntarios de la salud en atención de heridos. Fuera de todo protocolo nacional e internacional.

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Abuela Brava

Una abuela defiende a una oven del maltrato de un Carabinero


Estudio de la U. de Chile concluye que perdigones de Carabineros contienen plomo



Sábado 16 Noviembre, 2019 | Publicado a las 16:31 · Actualizado a las 22:34

La Universidad de Chile dio a conocer los resultados de un informe sobre la composición de los proyectiles disparados desde las escopetas antidisturbios de FFEE de Carabineros.

Se trata de un estudio elaborado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas del plantel a raíz de una solicitud de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador, que acusó que el uso de balines “ha provocado traumas severos en un elevado número de casos y causa ceguera en una alarmante proporción de estos”.

En el informe se detalle que el estudio busca “dilucidar su exacta composición”, en consideración de dos factores: “el daño mayor que provocan estos proyectiles o balines” y que en la tomografía tomada a un proyectil se observa una imagen que impide el paso de la radiación, que “se observa como un objeto metálico y no de goma”.

El estudio se hizo en base a la muestra de dos proyectiles que de acuerdo a lo informado por los médicos se habrían obtenido de pacientes afectados por impacto de dichos proyectiles durante las manifestaciones.

Así, lo primero observado es que tienen una forma esférica y que su diámetro es del orden de los 8 mm.

El estudio revisó la Circular 1.832 sobre “Uso de la fuerza: actualiza instrucciones al respecto”, del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, emitido en marzo de 2019; y la Orden General Nº 2635 “Protocolos para el mantenimiento del orden público”, también de marzo 2019, que recopila diversos documentos relacionados con el uso de la fuerza para mantener el orden público.

Con respecto a los proyectiles en estudio se indican como “munición no letal”, utilizada por medio de escopetas antidisturbios.

En específico, se especifica el uso de “cartucho de impacto (super sock) o similar” y de “cartucho con perdigón de goma”.

Así, la primera conclusión es que los proyectiles analizados corresponden a perdigones de goma. Sin embargo, se advierte los analizados contienen solo un 20% de caucho.

“Los perdigones analizados contienen un 20 % de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos”, detalla.

Sumado a esto también se concluye que “los otros compuestos son sílice (SiO2), sulfato de bario (BaSO4) y plomo (Pb)”, detallando también que “la dureza del perdigón es de 96.5 Shore A”.

Respecto al plomo, la Organización Mundial de la Salud lo describe como “un metal tóxico” cuyo “uso extendido ha causado una extensa contaminación ambiental y problemas de salud en muchas partes del mundo”.

“Es una sustancia que se acumula y afecta a diversos sistemas del cuerpo: nervioso, hematológico, gastrointestinal, cardiovascular y renal. Los niños son más vulnerables a los efectos neurotóxicos del plomo; un nivel relativamente bajo de exposición puede causar daños neurológicos graves —y en algunos casos- irreversibles”, advierten desde la OMS.

Durante la tarde, tras la publicación de esta información, Carabineros se refirió al uso de estos perdigones.

En un comunicado, aseguraron que la institución “utiliza perdigón de goma no letal, adquirido a proveedor certificado, conforme a ficha técnica elaborada por la Dirección de Logística de Carabineros”.

La mencionada ficha es la siguiente:
Carabineros
Al revisar el documento se puede ver que no hay mención detallada de la composición del perdigón (sólo dice goma), por lo que desde Carabineros indicaron que “se solicitará a la brevedad posible que el proveedor de dicha munición presente un estudio actualizado sobre los componentes de la munición en comento y, en forma paralela, para mayor transparencia la institución pedirá un análisis científico a un ente externo para certificar los componentes de la misma”.

Revisa el informe del estudio a continuación:




https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2019/11/16/estudio-de-la-u-de-chile-concluye-que-perdigones-de-carabineros-contienen-plomo.shtml

Matías Castro, herido por perdigones junto a Gustavo Gatica: “Mucha gente no entiende lo que vive el pueblo chileno”


16.11.2019

Matías Castro (23) es uno de los miles de heridos que han dejado las protestas en Chile. Hoy, sin los perdigones en su cabeza y brazo, cuenta en primera persona su experiencia del día 8 de noviembre: ver a Gustavo Gatica, herido en sus dos ojos, en una camilla a su lado, y sus razones para salir a la calle a exigir derechos que considera mínimos.
Íbamos caminando con un amigo por Baquedano, nos asomamos por las ventilaciones de la estación de Metro. Las lacrimógenas y perdigones estuvieron siempre presentes ese viernes 8 de noviembre. Eran las seis y media de la tarde. Como vivo en San Bernardo, decidimos irnos para alcanzar a tomar el transporte público antes que se cortara. Pasamos por la entrada principal de la estación. Era un verdadero campo de batalla. Si pasas por ahí te arriesgas sí o sí a que te llegue algo. De un momento a otro tienes que proteger tú vida ante todo.

Ahí veo que un paco me apuntó. Debe haber estado a no más de cinco metros. Lo único que atiné fue a agacharme para protegerme. De pronto sentí un golpe muy fuerte en mi cabeza. No me desmayé, no perdí el conocimiento. Lo único que atiné fue, por la adrenalina que sentía, a correr. No escuchaba, quedé sordo. Yo creo que fue más que nada por el golpe, el shock. Me tocaba mi cabeza con mi mano y todavía no asimilaba lo que me había pasado.

Mucha gente me asistió. Algunos cabros me cubrían con escudos de lata para que yo pudiera seguir avanzando hacia el sector de la Cruz Roja que estaba un poco más allá. No sabría decirte la calle exacta porque solamente corrí. Yo recuerdo que me atendieron justo en la esquina de la Alameda, donde está empezando Plaza Italia. Dos chicos de la Cruz Roja me metieron me atendieron al lado de una reja, en una escalera.
Solo miraba a mi al rededor y recién empezaba a asimilar lo que me había sucedido. Me dijeron: “Tienes un perdigón alojado en la cabeza y tienes que irte directo al hospital”. Me revisé el cuerpo y tenía todo mi brazo lleno de sangre. Ahí empecé a sentir un entumecimiento en mi brazo derecho. Me miré y tenía otro perdigón alojado ahí. Después de eso, los chicos me dijeron: “Tenemos que trasladarte de urgencia”.

Me llevaron a la calle Santiago Bueras, cerca del Parque Forestal, donde tienen prácticamente un hospital montado. En el trayecto me sorprendió la gran cantidad de apoyo que recibí. Me sentía débil pero intentaba mantenerme despierto. Me atendieron unas chicas que estaban ahí. Me acostaron en una camilla, me revisaron y me hicieron algunos exámenes para que no perdiera la conciencia. En eso que me están atendiendo, llega a mi lado Gustavo Gatica.

Eran unas camillas montadas en el suelo. Yo estaba en una y él estaba al lado mío, venía vendado. Le pregunté a la chica que estaba atendiéndonos qué le había pasado. Me dijo que le llegaron perdigones en el ojo izquierdo y en el otro también, que posiblemente venía con estallido ocular.

Verlo fue brígido. Nosotros tuvimos que esperar la ambulancia del Samu. Cuando llegó, al Gustavo lo subieron al tiro. Preguntaron quién más tiene previsión de Isapre. Dije que yo. Había también otros chiquillos heridos, que decían que tenían fonasa. Entonces, me dijeron: “Tú, tenís Isapre, vas para allá”.  “¿Cuál tienes?” me preguntaron. Respondí que Consalud. “Ya, para la Santa María igual”, respondieron y me subieron al carro. Los otros cabros, teniendo Fonasa, los llevaron a la ex Posta Central.

Yo tengo que haber llegado a las nueve de la noche a la Santa María y pasado las once, ya estaba en mi casa, con puntos y medicamentos. Me siento privilegiado porque recibí todo rápido y unos cabros estaban ahí prácticamente muriéndose en la calle.



Quedé más endeudado que la chucha: un millón doscientos mil pesos. Para mí esto es cuático. Estuve muchos días en la calle apoyando el movimiento. Pero en estos momentos, uno queda así como: “Chucha, casi la vi, casi me voy”.

De acuerdo a mi diagnóstico, quedé con tic nervioso en mi frente. Aparte de todas las cicatrices que no son solamente superficiales, sino que las que quedan en uno. La memoria de todo lo que está pasando. Ver cómo es la situación en la calle. Ver en mi recuerdo cómo me apuntaron.

Siempre viví en un lugar humilde. Me crié en San Bernardo, donde muchas veces teníamos que verla para comer. La desigualdad se vive de hace muchos años. No voy a patalear porque ahora nos están “cagando”. Para mí es algo desde siempre. Siempre la hemos visto. Estuve estudiando pero me tuve que salir por plata, no me alcanzó. Estaba estudiando técnico en veterinaria en la sede San Bernardo del Duoc UC.

Cuando uno entra te lo pintan tan bonito. Te hablan que puedes recibir el apoyo de toda la institución. Al momento que quedé debiendo plata, fui a hablar para pedir una oportunidad y me cerraron la puerta al tiro. Me bloquearon las matrículas y todo. La única solución era pagar y pagar. No hay un intermedio.

En estos momentos yo solamente vivo con mi abuela, de 78 años, y mi hermano Ignacio, que tiene 26. Mi abuela con suerte puede caminar, entonces nosotros tenemos que repartirnos el cuidado. Yo salía a trabajar y mi hermano se quedaba cuidándola. Mi sueldo prácticamente era el sustento de la casa. La pensión de mi abuela es también la razón por la que salgo a pelear. Tiene una pensión de $180.000. De hecho, ni siquiera es su pensión. Es la pensión de viudez que dejó mi abuelo. Con 180 lucas no pagas nada, no sustentas una casa. Es una burla lo que está sucediendo.

Las cosas son bien complicadas. Hay mucha gente que no entiende lo que está viviendo la mayor parte del pueblo chileno. Solamente piensan en la integridad de cada uno y eso es ser súper egoísta. He escuchado mucha gente que reclama por todo lo que está pasando. Dicen “no es la forma”, pero tenemos derecho también a patalear. Y si no nos escuchan vamos a seguir pataleando y dejando la “cagada” hasta que nos pesquen. Esa es la forma que hemos encontrado y que va a seguir así hasta que nos escuchen.

https://www.eldesconcierto.cl/2019/11/16/matias-castro-herido-por-perdigones-junto-a-gustavo-gatica-mucha-gente-no-entiende-lo-que-vive-el-pueblo-chileno/

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