Foto: Cristóbal Olivares
Cuando Pinochet fue detenido en Londres, Luz Guajardo no se demoró nada en hacer las maletas y partir a Inglaterra. No le importaron sus hijos, su esposo ni su familia. Estaba tan desconsolada por el destino del “arquitecto de Chile”, como llama a su general, que se encalilló en varios millones y simplemente se marchó. Allá visitó al ex dictador en Virginia Waters junto a otras cuatro adherentes. Luz recuerda que Pinochet salió en silla de ruedas y que todos se quedaron paralizados al verlo tan demacrado. Sólo Marisol Letelier, una de las visitantes, atinó a romper el hielo. “Usted está más lindo que Luis Miguel”, le dijo. Pinochet, recuerda Luz, estalló en una carcajada y luego contestó: “esto es lo que yo extrañaba: mi gente”.
¿Se emocionó?
Sí, nos hizo cantarle varias canciones que le gustaban y que nosotras habíamos inventado.
¿Qué tipo de canciones?
Las que cantábamos en la calle. Había una que le daba mucha risa y era su preferida. Decía “sin tata, huevón, sin padre huevón, que chucha es lo que pasa huevón”. Nos hizo cantarla como media hora. Estaba muy agradecido. Cuando tuvo que declarar entendí que todo lo que estaba haciendo, el sacrificio económico y familiar, valía la pena porque era un hombre derrotado.
Enjuiciado, diría yo….
Con un futuro completamente incierto.
¿Has llorado mucho por Pinochet?
Sí, mucho, porque considero que se ensañaron con un hombre de una edad avanzada que no se podía defender. La gente que se enriqueció, los grandes empresarios de su gobierno, le dieron vuelta la espalda.
Pero no sólo se enriquecieron ellos…
Es cierto que hubo un proceso donde incluso le embargaron las casas, muchas cosas y fue muy publicitado, pero cuando le devolvieron todos los bienes no salió en ninguna parte. Me acuerdo que cuando estuvo muy grave por un absceso en una muela, que incluso dijeron que se había muerto, estuve con él en el Hospital Militar. Le dije que afuera había mucha gente y él, dentro de su dolor, me dijo: “dígale a su gente que nunca le he robado nada a nadie”.
¿Y le creíste?
Sí.
¿Y los fondos del Banco Riggs?
Pero si todos los militares tenían cuenta del Banco Riggs, no solamente él. Yo he abierto cuentas a bastantes militares, incluso a generales de mucho menos rango, la diferencia es que él decía que tenía 17 millones de dólares. Un hombre que estuvo 17 años en un gobierno, supuestamente dictatorial, pudo haber sido infinitamente más rico…
No me queda ninguna duda que eres la fan número uno del caballero…
Soy más agradecida que fanática.
¿Cómo se portaron en Londres?
Antes que nos subiéramos al avión nos advirtieron que no hiciéramos nada, que no gritáramos, que allá la cosa no es como en Chile. Al primer día salimos a manifestarnos frente a la High Court, donde estaba el grupo de Amnistía Internacional gritando contra el general Pinochet, les conocíamos las caras y soñábamos con encontrarnos con ellos… Al fin los teníamos al frente…
No me digas que se agarraron a coscachos…
Íbamos caminando con la Paty Maldonado, una mujer pa no pasar penas, era un chiste, insultaba, gritaba, una buena mujer, y resulta que vamos cruzando la calle y escuchamos que gritaban “asesino, asesino”, fue una cosa del alma, partimos corriendo y nos tiramos arriba de estos gallos, ja ja ja. Nos pusimos a pelear pero al final nos sacaron de un ala. Ese fue el primer día llegamos…
Al tiro mostrando la hilacha…
Imagínate, todo lo que había pasado, era un hombre anciano, estaba recién operado y lo toman detenido. Si eso no es una cobardía no sé como se le puede llamar.
Justicia…
Si tú lo miras por fuera puede notarse así, pero si estás adentro no.
Labbé, a ojos cerrados
Después de su estadía en Londres, Luz Guajardo vivió sus 15 minutos de fama en Chile. Luego de la muerte de Pinochet salió en los noticieros agarrando a coscachos a medio mundo, le lanzó una botella de agua a Juan Emilo Cheyre y destrozó a palos el departamento piloto de una inmobiliaria. Cinco años después del episodio dice que ver el video en Youtube le da vergüenza. “No lo justifico para nada, después uno lo piensa, podría haber actuado de otra forma”.
¿Estabas arriba de la pelota?
Leí en varios lados que estaba drogada…
Me imagino que tus familiares te trataron de loca… 
El típico comentario, pero hay que ponerse en el contexto. Yo venía saliendo recién de ver el féretro, me despedí, cerré un ciclo en mi vida. Emocionalmente tenía una carga de 10 días afuera del hospital.
Me imagino…
Si tu salí y empezai a escuchar asesino y ves un lienzo en un edificio que dice lo mismo, si estai en un funeral, poh, independientemente que haya sido Pinochet, es gente que tiene un dolor, les guste o no. A lo mejor la reacción no la justifico…
¿Te arrepientes de lo que hiciste?
No…
¿Lo volverías a hacer?
Si yo volviera a nacer nacería de nuevo pinochetista y haría más cosas todavía…
¿Qué cosas?
No sé, quizá hubiera trabajado más cerca de él…
¿En la CNI, por ejemplo?
Te digo una infidencia: me hubiese encantado, de verdad. Creo que lamentablemente los servicios de inteligencia son necesarios. A lo mejor, quizá, yo no habría sido de los efectivos que faltaron a su juramento.
No habrías violado los derechos humanos
Si tú lo mirai así suena aberrante, pero si te trasladas a la efervescencia que había en este país, era la vida de uno o la vida de otro.
¿Una guerra? 
Se evitó una guerra civil…
¿Extrañas mucho al general?
Se extraña al caballero, al jefe.
Han cambiado mucho los pinochetistas…
Al principio eran súper recatados, se paraban en una esquina con una banderita, pero eso no vendía. No salía publicado en los diarios. A la CNN le importaba el choque…
¿El choque?
Sí, por eso salimos a hacer varias cosas, a cortar calles en el barrio alto. Esa era la gente que nosotros queríamos que escuchara, los malagradecidos, los que tenían todo gracias al hombre que era vecino de ellos. Quemamos neumáticos, cerramos calles, poníamos miguelitos afuera de las casas, hacíamos rayados, cortábamos la luz.
¿Cortaban la luz?
Tuvimos que hacer cursos para poder tirar cadenas, éramos bastante inexpertos. Internet da para mucho, sacai instructivos y cosas así. La primera vez que se nos ocurrió cortar la luz, compramos cadenas en el Homecenter, pero eran cadenas galvanizadas y no servían. Estábamos muertos de miedo. Ya me veía electrocutada.
¿Gastaron mucha plata?
Cualquier plata comprando cadenas, guantes para que no quedaran huellas, igual era como divertido. Sacábamos la patente de los autos para que no nos pillaran los pacos. Fue algo estúpido, por último hubiera sido mejor cambiar los números. Me acuerdo que una vez pusimos 4 neumáticos en la Kennedy, yo lancé una molotov y después tiré el encendedor prendido.
¿Y las platas de dónde salían?
Yo pedí mucha plata a gente, empresarios, amistades…
Para dejarlos sin luz en sus propios barrios…
Era más que nada para movilizar personas, pagar buses, hacer lienzos, banderas, tampoco yo les informaba en qué la gastábamos. Era ayuda para que Chile viera que la gente estaba con el general. Lo que pasa es que cada vez que prendía la televisión lo atacaban, por las platas, no había ninguna noticia alegre, no había ninguna que saliera apoyándolo.
A propósito de apoyos… ¿qué opinas del homenaje a Krassnoff? 
Estoy de acuerdo porque ellos fueron las personas que trabajaron por este país. Sabí lo que pasa es que a Cristian Labbé lo quiero tanto. Es el gordo que más quiero, no podría criticarle nada porque considero que es el tipo más consecuente que he conocido en la vida. Lo admiro mucho. Estuve con su señora en Londres. Lo considero un gallo con pachorra, un hombre de verdad, da la cara, tiene los pantalones bien puestos. El hecho de ser así lo avala con el voto en su comuna.
¿Votarías por Labbé si fuera presidenciable?
Por supuesto..
¿A ojos cerrados?
A ojos cerrados…
¿Qué piensas de Camila Vallejo?
Creo que es una persona idealista pero que no tiene la mirada puesta en el futuro.
Crees que está pegada en el pasado
Sí, porque no se le veía una propuesta visionaria, todos los temas que trataba estaban relacionados con el gobierno de Pinochet. Ella tiene la oportunidad y la voz para que la juventud dé vuelta la página…
¿En serio? 
Tiene la oportunidad de mover las masas en otro sentido. Abrir el camino a la juventud para que superen estas odiosidades que pasaron hace 38 años. Si ya vamos a cumplir 40 años del pronunciamiento militar y todavía hay personas que piensan que las cosas no funcionan por lo que se hizo en esa época.
Así como también quedan pinochetistas acérrimos como tú…
Sí, pero yo quiero que se mire al futuro. Los comunistas son personas que están tratando todavía de refundar el tema del comunismo que para mí es una utopía. Eso hace que la gente no participe tanto de las movilizaciones. A lo mejor pudieron haber tenido el doble de personas pero lo tomaban por el lado agresivo, por los ataques, saqueos. Tú no podí estar luchando por la educación si estai saqueando a la gente del pueblo.
Lo dices tú que agarraste a palos una inmobiliaria… 
La violencia no es buena pero lamentablemente, cuando se pierde el diálogo, eso es lo que pasa. Lo mío fue un hecho puntual. Yo tenía un objetivo que era exigir respeto a las personas que estaban ahí.
¿Qué piensas de los encapuchados?
Son cobardes, yo tengo la pachorra pa decir que todos los milicos que murieron lo hicieron a rostro descubierto y diciendo que eran militares. Si tú estás defendiendo un ideal no tienes por qué ocultar el rostro.
Cielo o infierno
Una vez dijiste que marido podías tener no sé cuántos pero que Pinochet había uno solo…
Me recuerdo bien de esa frase, mi marido en ese entonces me dijo que cómo podía haber hecho un comentario así, que lo había dejado mal ante toda la gente.
No me digas que perdiste tu matrimonio por Pinochet
Nos divorciamos después de todo lo que pasó. Fue un costo familiar muy grande. Yo asumí las responsabilidades personales pero, cuando eso empieza a tocar a parte de tu familia, a mis cabros chicos les cancelaron la matrícula del colegio, nos atacaron varias veces en la calle y nos tuvimos que cambiar de ciudad.
¿Qué te dijo tu marido?
Me dijo que todos los años de matrimonio los había tirado a la borda, que le había faltado el respeto a esa relación que teníamos, pero en el fondo uno quiere hacer esas cosas, la verdad es que uno no mide el costo que pueda venir después.
¿Te costó darte cuenta?
Sí, pero no me arrepiento.
¿En serio? 
No.
¿Pinochetista hasta la muerte?
Yo creo que hasta mas allá de la eternidad. De hecho pienso que algún día me voy a encontrar con él en el cielo.
¿O en el infierno?
No, está en el cielo.