Las mentiras de Mañalich

Nuestro actual Ministro de Salud es un personaje que se ha caracterizado por opinar en muchas materias. A veces delicadas, en otras ocasiones en temas en que no le corresponde.

 

Sin embargo, hay dos asuntos en donde ha emitido opinión y que no se puede dejar pasar. El primero son sus dichos sobre las transferencias de recursos públicos a los privados  y el otro es su última intervenciónsobre las alzas de precios de las Isapres en Radio Cooperativa. Este tipo de “lapsus” solo pueden ser entendidos si tenemos claro que el objetivo de la derecha es debilitar la salud pública y consagrar aún más, la salud como bien de consumo.

 

Transferencias de recursos públicos al sector privado

 

El Ministro se vanagloria de que en su administración los recursos a privados han disminuido drásticamente y pone como ejemplo algo traído de la casuística: una supuesta licitación para comprar camas al sector privado (“supuesta” dado que no entrega antecedentes que respalden sus dichos) en la cual se habría logrado un mejor precio que el que solía obtener la antigua administración. Esto sería algo muy bueno si fuera cierto, dado que existe un costo oportunidad frente al uso de los recursos públicos. Perfectamente esa misma plata puede utilizarse en contratar algún médico especialista o destinarse a la construcción de un nuevo establecimiento de salud. Lamentablemente, el ministro nos está ocultando la verdad detrás de esta “casuística”: ¿Cómo podemos comprobar si son ciertos los dichos del Ministro? La respuesta a esta pregunta se obtiene revisando el presupuesto de salud, que se encuentra disponible en el sitio web de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda. Y específicamente revisando los múltiples mecanismos en que el Estado de Chile transfiere estos recursos, como lo son las compras de servicios que realizan los hospitales y servicios de salud, el bono AUGE y el presupuesto destinado a la Modalidad Libre Elección de Fonasa. Si comparamos lo que el Estado gastaba en la administración anterior versus lo que estamos gastando el día de hoy, nos encontraremos con la sorpresa de que estamos transfiriendo 21% más, alcanzando la considerable cifra de 1.000 millones de dólares anuales.

 

Alzas de precios en Isapres y la defensa corporativa de los holdings de salud

 

La actuación del gobierno en relación a las Isapres y en particular frente al alza de planes, ha sido entregar un respaldo unánime a estas empresas. El superintendente del ramo señaló que las alzas eran “razonables”, pero Mañalich fue incluso más allá, apoyando y legitimando a los grandes holdings de salud: “hemos observado que aquellos conglomerados económicos que son dueños de Isapres y de clínicas, en esas clínicas en general tienden a subir menos sus precios, contrariamente a lo que se piensa".

 

Examinemos el caso de Consalud S.A, para ilustrar el grado de utilidades que este tipo de “conglomerados” obtienen. Esta empresa obtuvo utilidades por $12.105 millones durante el 2011 y cuenta con 326.254 cotizantes y 307.116 cargas. Es decir, controlan el 21,6% del total de la cartera de beneficiarios de la industria (la más grande de las Isapres). Durante el año 2011, Consalud S.A, aumento sus precios en un 4,5% y este año vuelve a subir sus valores en un 2,9% (si incorporamos el efecto de la inflación que es pagada por los usuarios el alza anunciada es de 7,3%).  Pero además, Consalud S.A es una empresa que está controlada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), a través de “Inversiones La Construcción”, en un 99,9%. En este punto, debemos decir que la CChC, es dueña no solo de empresas ligadas a la salud, además controla el 67,5% de la AFP Habitat y tiene negocios en seguros, educación y  tecnología. La misma CChC reporta poseer el 99% de “Redsalud”, empresa que agrupa 16 clínicas y 35 centros médicos y que anunciaran el 2010 utilidades por $6.211 millones de pesos. Durante el 2011, Redsalud reportó ganancias por $4.762 millones, acumuladas desde enero a septiembre del 2011, siendo su principal cliente Consalud S.A. o sea, del mismo dueño, la CChC.

 

Por otro lado, el 17% de esas utilidades se obtienen con fondos públicos (que se liga con el punto anterior). Esta es una ilustración del grado de concentración económica existente en la salud privada, donde se utilizó el caso de la Cámara Chilena de la Construcción, conglomerado que en su área de salud reporta utilidades cercanas a los 18.000 millones de pesos (considerando Consalud y su red de prestadores). 

 

Con sus declaraciones, el Ministro de Salud demuestra que sigue al pie de la letra la máxima “miente, miente, que algo queda”, con el claro fin de fortalecer aún más la salud privada -de donde él proviene- y consagrar la salud como un mero bien de consumo. Las Isapres son una industria que esta socialmente muy cuestionada y el gobierno, con su IPC de salud, le dio a esta industria un mecanismo de legitimación de alzas de precios ¿Qué podemos esperar entonces del proyecto de ley que reforma las Isapres enviado por el gobierno? Casi de seguro más mercado y más lucro.

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Foto: Ministerio de Salud

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