4 DE ABRIL DE 2012
Sus dichos contra Zamudio le costaron puesto de asesor del Servicio de Salud de Concepción
Fue el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien confirmó la desvinculación del profesional, quien también es vocero de la "Red por la vida y la Familia". Lo anterior, por sus declaraciones sobre el joven que murió luego de sufrir una brutal golpiza motivada por el hecho de ser homosexual, en las que cuestionó el impacto que causó su muerte, considerando que se encontraba en un "estado etílico espantoso" y que lo habían "echado de su casa". [Actualizada]
El abogado y coordinador de la ‘Red por la Vida y la Familia’ y hasta ahora asesor del Servicio de Salud de Concepción, Jorge Reyes -quien cuestionó la vida privada del fallecido joven Daniel Zamudio- salió al paso a las declaraciones del vocero de La Moneda, Andrés Chadwick.
El secretario de Estado dijo el martes último que los dichos del abogado no son “compatibles” con un funcionario del Estado.
En entrevista con Radio Agricultura, Reyes reparó en que “es curioso que el vocero de Gobierno señale estas cosas cuando él era el primer detractor de esta ley cuando fue senador, y hoy aparece aplaudiéndola de una manera… Yo no tengo una actitud doble”, en referencia a la defensa del portavoz del Ejecutivo a una Ley Antidiscriminación.
Al ser consultado sobre su eventual desvinculación del Servicio de Salud en la Región del Bío Bío, que más tarde fue confirmada por el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que el gobierno estaba en su derecho. “Los contratos a honorarios están sujetos a la dependencia de confianza y así lo entiendo, seguramente seré sacado porque pienso diferente y como no hay ley de Antidiscriminación no podré reclamar”, apuntó.
“Ahora respecto de lo que pensamos vamos a ser perseguidos, y yo soy prueba de ello. Es cosa de mirar los Twitter y las opiniones lacerantes que había ayer (martes), porque tengo una opinión diferente de lo que es la homosexualidad, y la sostengo con respeto y con razones”, señaló el abogado.
Según Reyes, cuando dijo que el joven Daniel Zamudio había sido echado de la casa por su familia y la noche en que fue brutalmente agredido estaba en un “estado etílico espantoso”, fue para contextualizar los problemas de vida que suelen tener las personas de tendencia homosexual, para ejemplificar que esto no cambiará porque se apruebe una ley.
“Cuando hablé del drama de lo que significaba ser homosexual lo único que hice fue repetir lo que la misma prensa había recogido sobre la vida de este muchacho, y decir que me parecía totalmente vano que las personas pensaran que una ley iba a modificar estas conductas arraigadas en la sociedad (…) Lo sostengo y es una opinión que no está basada en cualquier cosa sino en estudios. Lo que me ha tocado conocer es así, no veo una vida satisfactoria o plena en muchas de esas personas, y lo que me mueve en ello es una acción de caridad, de colaboración, de conocer la vida que ellos tienen para poder ayudarlos”, agregó.
“Lo que hice fue exacerbar su dolor. El desquiciamiento de las personas degeneradas que terminaron matando a este muchacho no habría cambiado, pero sí evitaríamos la discriminación si en nuestras familias hubiese una mano de acogimiento a lo que ocurre con nuestros hijos”, concluyó.
Movilh v/s Ezzati
En tanto, el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, respondió a las declaraciones del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien dijo en Radio Cooperativa que el Movilh se está “aprovechando” del caso Zamudio.
“La familia nos ha señalado en reiteradas oportunidades que nunca se presentó un emisario del arzobispo Ezzati en el hospital. Nosotros tenemos la conciencia tranquila respecto de que hemos dicho absolutamente la verdad y esa verdad hoy día va a ser ratificada por la familia”, así que “la opinión pública podrá juzgar quién ha mentido”, sostuvo el dirigente.
“Para nosotros no era importante que fuera el arzobispo de Santiago o no a visitar a Zamudio, pero señalamos el doble estándar del arzobispo, que visita a un pedófilo”, afirmó Jiménez en alusión al ex párroco Fernando Karadima.
“Y en cambio —indicó el presidente del Movilh— respecto de un crimen atroz, horrendo, motivado por la homofobia, no se pronuncia y no tiene ningún gesto de decencia”.
“Desde el punto de vista cultural, ético y moral, es responsable la jerarquía de la Iglesia Católica chilena y mundial. La jerarquía de Vaticano ha tenido una militancia homofóbica permanente, y si bien es cierto las instituciones y la cultura nacional han tenido una carga homofóbica importante, los que han persistido en su discurso de odio han sido las jerarquías encabezadas desde el Vaticano mismo”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.