Por Patricio Gallardo

Mi nombre es Patricio Gallardo Trujillo, militante lautarino; Prisionero Político encarcelado en el Penal de Santiago Uno, desde el 30 de agosto del 2010, tras un falso reconocimiento fotográfico por el asalto a un camión de Prosegur en el mall Alto Las Condes, ocurrido en septiembre del 2009. Hecho por el cual el juez de formalización nos deja en libertad, pero el fiscal a cargo de la investigación apela en la Corte de Apelaciones, la que definitivamente nos deja en prisión.
En la década de los ’90 se me juzgó por las fiscalías militares en base a un conjunto de “aberraciones jurídicas”, a una pena de 19 años de prisión. Más allá de mi nula participación en los hechos por los cuales se me condenó, se trataba de nuestra Guerra por la Revolución de la Felicidad; guerra que duró hasta que fue hecho prisionero el último de nuestros militantes en libertad, en el año ’94.
Nuestra guerra fue muy intensa y dura; catorce compañeras y compañeros, jóvenes combatientes se fueron a subvertir el universo y las estrellas. La prisión que vino después, en mi caso 13 años y 7 meses, fue igual de intensa y por más de una década muy dura.
Finalmente, nuestra Batalla por la Libertad se hace victoriosa con un indulto para los revolucionarios encarcelados, el que involucra al parlamento, a la Iglesia Católica, al poder ejecutivo y el poder judicial, bajo el argumento de las “aberraciones judiciales” cometidas por las fiscalías militares.
De todos quienes fuimos indultados, hasta antes de mi prisión, ninguno había sido encarcelado por nuevos hechos y todos nos encontrábamos de alguna manera en la vida social y laboral; considerando que aún quedan cuatro compañeros que por más de cinco años continúan con reclusión nocturna, sin poder hacer su vida familiar en plenitud. Somos nueve compañeros los que ya hemos concluido nuestros estudios superiores; en mi caso Licenciado en Sociología y realizando el seminario de mi tesis; durante tres años me desempeñé como director de una prestigiosa Fundación. Nuestro compromiso ante el indulto lo hemos respetado plenamente.
La guerra de Lautaro fue desde 1987 a 1994, con la misma seriedad lo declaramos públicamente en su inicio y en su final. Hoy en día Lautaro no está en guerra, es decir, no estamos usando las armas y ninguno de nuestros militantes realiza acciones armadas; nuestro presente es de lucha popular y subversiva, al igual que muchos sectores de nuestro Pueblo; y nuestra propuesta es la constitución de la Fuerza Popular, con los diez millones de chilenos y mapuche que no logran ser plenos y felices en este capitalismo de mierda. Nuestra apuesta hoy es a la praxis masiva de los miles que actualmente – desde la diversidad que como Pueblo nos caracteriza – ya están manifestando su chatura y desatando sus ganas contra la demencia del poder y las vidas a crédito que pretenden imponernos.
En el último tiempo nos encontramos ante una ofensiva del gobierno y el Estado policial, la imagen es de Piñera en complicidad con los policías y algunos fiscales para encarcelar a los subversivos y revolucionarios.
Me encuentro en prisión por mi historia y mis convicciones revolucionarias, en la lucha contra el poder de este capitalismo y su neofascismo criollo; mi injusta prisión es una clara evidencia de las incapacidades del poder dominante, ya que el capitalismo no está pensado para la realización de la felicidad en nuestro Pueblo.
¡¡¡LIBERTAD INMEDIATA A LOS PRISIONEROS POLÍTICOS MAPUCHE!!!
¡¡¡A LA CRESTA EL BICENTENARIO DEL PODER: A LUCHAR POR NUESTRA FELICIDAD!!!
¡¡¡AL CARAJO EL CAPITALISMO Y SU ESTADO POLICIAL: AQUÍ NO SE RIDE NADIE!!!
¡¡¡LIBERTAD INMEDIATA A PATRICIO GALLARDO!!!
Penal Santiago Uno. 01 de septiembre de 2010