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domingo, 8 de enero de 2012

material inédito indica que Allende habría sido asesinado

El ex presidente socialista Salvador Allende pudo haber sido asesinado de dos disparos, de acuerdo con un material inédito revelado por la televisión estatal de Chile, que contradice la versión oficial del suicidio instalada por la dictadura del general Augusto Pinochet.

Imagen de Chile: material inédito indica que Allende habría sido asesinado
Los restos de Allende fueron exhumados para aclarar las verdaderas causas de su deceso - AP
El forense uruguayo, Hugo Rodríguez, analizó el material y concluyó que Salvador Allende recibió dos disparos, uno de un arma de bajo calibre y un segundo de un fusil de guerra.
El programa de investigación periodística “Informe Especial”, de Televisión Nacional, exhibió un informe judicial que contiene peritajes balísticos y dactiloscópicos, testimonios y la autopsia, elaborado el mismo día en que murió Allende, durante el golpe del 11 de septiembre de 1973.
Los restos de Allende fueron exhumados el lunes pasado para aclarar las verdaderas causas de su deceso. Tras analizar el expediente de la autopsia,  Rodríguez declaró a “Informe Especial” que, “encontramos dos patrones diferentes, uno el que deja una bala con efecto explosivo de un arma de guerra, y el otro, que deja una bala de menor velocidad”.
El médico declaró que el fragmento óseo descrito en la autopsia oficial con restos de un orificio de salida de bala “es clave” para resolver la muerte de Allende.
Las conclusiones de Rodríguez coinciden con un informe realizado por el forense chileno Luis Ravanal, que ya en 2008, al comparar la autopsia de los militares con peritajes policiales, arribó a la misma conclusión de las dos balas en la cabeza de Allende. 
Consultado sobre la posibilidad de que con los antecedentes ahora conocidos se reforzaría la tesis del asesinato de Allende, Rodríguez respondió que sí, porque en el jersey de cuello alto usado por el mandatario no hay rastros de sangre, tampoco en su tórax, que deberían haber estado impregnados por efectos de la ley de gravedad.
Allende fue objeto de una irregular exhumación en 1990, con el regreso de la democracia, que se realizó sin el apoyo de forenses, por la noche, cuando funcionarios de un cementerio trasladaron sus huesos del ataúd original a otro pequeño. Ravanal y Rodríguez piensan que allí se pudieron haber perdido fragmentos esenciales para aclarar las causas de su muerte.
El ex presidente chileno fue enterrado en forma semiclandestina el 12 de septiembre de 1973 y fue exhumado artesanalmente una noche de agosto de 1990, una vez recuperada la democracia, antes de su traslado a Santiago, donde recibió los honores de Jefe de Estado.
La versión oficial tras una irregular autopsia en el Hospital Militar, en presencia de los jefes de sanidad de las fuerzas armadas, indica que Allende se disparó en el mentón con el fusil de asalto que le regaló su amigo, el ex presidente Fidel Castro, en 1971.
Otra situación que añade dudas sobre el suicidio se relaciona con las huellas dactilares que debió haber dejado Allende en el arma que supuestamente usó para matarse. El peritaje balístico afirma que “no se ha podido revelar en ella huellas dactilares útiles del señor presidente ni de nadie”. 
Las opiniones de Rodríguez y Ravanal contradicen la versión del suicidio que por décadas ha entregado el doctor Patricio Guijón, quien afirma que fue el último que vio a Allende con vida y que fue testigo de su suicidio, poco antes de que los militares tomaran por asalto La Moneda, después de atacarla por tierra y aire.
La familia del gobernante cree plenamente la versión del suicidio relatada por Guijón. Su hija, la senadora Isabel Allende, reiteró tras la exhumación de su padre que “nuestra convicción es que el presidente Allende tomó la decisión de morir como un acto de coherencia política…”.
La exhumación de los restos de Allende dispuesta por el juez Carroza busca aclarar “discordancias” entre el informe oficial de la autopsia ordenada por los golpistas y un análisis policial de su cuerpo en el lugar donde murió, el Salón Independencia del palacio presidencial de La Moneda.
Hasta hace unos 10 días, Carroza no había recibido respuesta del Ejército, al que le pidió el informe del fiscal que indagó el caso en 1973, el fusil de asalto que Allende habría usado en su supuesto suicidio y las vainillas del arma.
Carroza espera tener aclaradas las causas de muerte de Allende a fines de año o a comienzos del próximo y, para ello, cuenta con el apoyo de un grupo internacional de forenses.

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