En la capital regional, los enfrentamientos entre los uniformados y cerca de mil manifestantes se prolongaron por casi una hora, con un saldo de varios heridos, ataques a pedradas a la Intendencia y la Alcaldía y un incendio que amenazó un conjunto de viviendas y que estuvo cerca de provocar un siniestro forestal.
Un áspero recibimiento tuvieron durante las horas de anoche los efectivos de Fuerzas Especiales que llegaron a la Región de Aysén tras más de un mes de movilizaciones caracterizadas por manifestaciones de todo tipo, entre ellas los bloqueos de caminos.
Los uniformados, que desembarcaron en la tarde de ayer en Puerto Cisnes desde una barcaza, rompieron a punta de lacrimógenas el bloqueo situado en el bypass en la entrada de Coyhaique.
En la capital regional, los enfrentamientos entre los uniformados y cerca de mil manifestantes se prolongaron por casi una hora, con un saldo de varios heridos, ataques a pedradas a la Intendencia y la Alcaldía y un incendio que amenazó un conjunto de viviendas y que estuvo cerca de provocar un siniestro forestal.
Dirigentes sociales denunciaron que la fuerza policial actuó "con fuerza represiva muy severa" y exigieron el retorno al país del Presidente Sebastián Piñera, debido a la gravedad de los incidentes.
Puerto Aysén: Redes contra "guanacos"
Paralelamente, en Puerto Aysén, un grupo de encapuchados y decenas de habitantes a rostro descubierto reforzaron los puntos de bloqueo en los principales accesos a la comuna, esperando la llegada de Fuerzas Especiales, lo que finalmente no ocurrió ayer.
Emol recorrió durante la noche y la madrugada los principales bloqueos en la ciudad. En el puente Presidente Ibáñez, las barricadas incluían una extensa red para atrapar lobos marinos, troncos, autos y neumáticos encendidos.
Uno de los vigilantes que forma parte de los piquetes señaló que estaban dispuestos a enfrentarse con Carabineros.
"Tenemos turnos para cuidar la barricada. Yo dormí siesta en la tarde para llegar bien a la noche", relató.
El manifestante, quien sólo se identificó como un trabajador forestal, explicó que la red contra lobos marinos podría detener sin problemas a un carro policial.
"Se usan para detener a los lobos marinos cuando se quieren comer la pesca. Son de nylon reforzado, nada puede romperlas", explicó.
Cerca de la 01:00 horas, mientras un encapuchado explicaba que las piedras lanzadas con la honda de acero que portaba podían herir fácilmente a una persona, se produjo un operativo médico que alertó a los manifestantes.
La familia de un joven herido, identificado como Ariel, pidió permiso a los vigilantes de las barricadas para que les permitieran atravesar el puente Ibáñez. El cruce tuvo que realizarse a pie, ya que el paso de un vehículo no era posible debido a la gran cantidad de escombros acumulados en el viaducto.
El herido fue transportado en una camilla, mientras que el suero lo cargaba a mano uno de sus parientes. El trayecto comenzó en la ribera sur del puente, mientras al norte esperaba una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).
Varias personas debieron ayudar a levantar cuerdas y barreras para que la camilla pudiera llegar hasta el vehículo de rescate. Ya con el joven dentro de la ambulancia, su madre, más calmada, relató que el joven había sufrido una fractura en un partido de fútbol.
Presencia policial discreta
Durante las horas de oscuridad, ningún efectivo de Carabineros se acercó a los sectores en los que había barricadas en Puerto Aysén. No obstante, y a diferencia de otros días, se notó más su presencia en patrullajes realizados en el centro de la ciudad y en el resguardo de algunas esquinas de la ciudad.
Para hoy miércoles se espera que el fiscal regional, Luis Contreras, empadrone las barricadas con ayuda de funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI), en el marco de las indagaciones relacionadas con la querella por Ley de Seguridad del Estado contra 22 personas interpuesta por el Ejecutivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.