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viernes, 13 de septiembre de 2013

Costa – Gavras y la “Vía chilena hacia el socialismo”: Lo imprevisto de la imagen fílmica

Por Carlos Aguirre Aguirre
Una cinta polémica 
El estreno en 1970 de la cinta “L’ Aveu” (La Confesión), del cineasta franco-griego Costa – Gavras, será el inicio de una aguda polémica en el seno de la izquierda europea; controversia que pronto tendrá su réplica en nuestro país. El film, protagonizado porYves Montand y Simone Signoret , exhibe la  incómoda realidad que vivió de Arthur London, quien fue vice ministro de Asuntos Exteriores de Checoslovaquia, durante el Proceso de Praga en 1952, juicio donde fue obligado a confesar la autoría de acciones conspirativas que nunca protagonizó. Mediante un relato ficcional, que fue construido con el objeto de lograr una rápida compresión por parte del espectador, Gavras logra acercarnos a la crisis institucional que sufrieron los socialismos reales en la segunda mitad del S.XX.
La polémica desatada por el estreno del film, el cual fue tildado de panfleto anticomunista, despertó el interés de distintos realizadores, quienes vieron en esta cinta, un documento de trascendencia ideológica que permitía abrir un debate que hasta entonces era tabú en muchos círculos de la izquierda tradicional europea. Este es el caso del documentalista Chris Marker, quien en su cortometraje “On vous parle de Prague: Le deuxième procès d’Artur London”, realizado en 1969 pero estrenado dos años después, plantea la importancia política de “L’ Aveu” y la relevancia que tiene la controversia que ésta provocó. En relación a ésto último, en una entrevista realizada en 1972 por la desaparecida revista “Primer Plano”, titulada “Confesiones de Costa Gavras”, al realizador franco-griego comenta que “en Francia, la derecha y la nueva derecha, no recibieron bien la película. Se preguntaron: ¿Qué quiere decir Gavras? Por otra parte, toda la izquierda francesa, y una parte del Partido Comunista, el PC italiano, el belga, el yugoslavo, el español, estuvieron a favor de la película”. Sin embargo, en Chile la cinta tuvo un rechazo en sectores de la izquierda, y una buena recepción en los opositores al gobierno de la Unidad Popular. En la misma entrevista, Gavras indica que aquel apoyo de la “reacción” a  “L’ Aveu” se dio en el año 1971, antes de que la cinta fuera estrenada en el país, durante las reñidas elecciones municipales que le dan el triunfo a la UP con el 51% de los votos. El cineasta reconocerá que fue el mismo Helvio Soto quien lo alertó del fenómeno que había provocado la película en Chile. Ese mismo año, el director de “Z” es invitado a un programa de televisión, donde se le da la oportunidad de comentar la historia de la controversial cinta. Posterior a esto, se reúne con Salvador Allende, quien le indica que el filme puede ser exhibido en el país sin problema alguno.
La relación Gavras – Allende: La filmación de “Estado de Sitio”
El sociólogo Tomás Moulian en su texto “Conversación ininterrumpida con Allende”, afirma que el proyecto de la “Vía chilena hacia el socialismo” no se puede analizar como un fenómeno ajeno de la crisis de legitimidad que sufrían los socialismos reales. Esta tesis tiene sustento, cuando se admite que los proyectos emancipatorios que encarnó la ex URSS padecieron trasformaciones burocráticas que eliminaron progresivamente los cimientos políticos que preconizaron en un principio. Aquella realidad histórica, justifica el nacimiento de procesos alternativos de tránsito hacia el socialismo y que fueron tildados de “innovadores” por la izquierda tradicional. Según Moulian “Todos estos experimentos, de alguna manera o en algún momento de su proceso, pretendieron representar una alternativa al modelo burocrático consolidado en la “patria del socialismo””. El papel político que jugará el film de Gavras en Chile, se condice con el dilema que representaba el proyecto ideológico de la Unidad Popular frente a la experiencia de los países de Europa del Este.
Dentro de esta óptica, es que el cineasta franco-griego realiza “L’ Aveu” tomando como base el libro de London “La confesión: en el engranaje del proceso de Praga”. Esto posibilitó que el juicio político que Gavras realiza en su trabajo, tuviera una positiva recepción en el gobierno de le época, situación que lo llevó a filmar “Estado de sitio” en el país y consolidar así una admiración por el proceso chileno. La simpatía que el cineasta sentía por Allende, fue recientemente reconocida en la última edición chilena de “Le Monde diplomatique”, donde recuerda que el primer mandatario al leer el guion de “Estado de Sitio” le señaló que la cinta se tenía que filmar en Chile y que contaba con todo su apoyo para realización de esa tarea.
“Estado de Sitio”, que fue estrenada en 1973 después del Golpe de Estado, narra la relación entre el Movimiento de Libración Nacional-Tupamaros, movimiento guerrillero de izquierda uruguayo, y Philip Santore, agente de la CIA que trabaja para el Ministerio de Interior del país y que dirige una academia de entrenamiento para las  fuerzas especiales de distintos países latinoamericanos.
La sorpresiva imagen cinematográfica después de septiembre
       En 1977 Chris Marker estrena su documental “Le Fond de l’air est rouge” (El fondo del aire es rojo). En la segunda parte de esta realización, titulada “Las manos cortadas”, se utiliza una filmación de los Juegos Olímpicos de 1952 de Helsinki, donde se muestra a un jinete que ganó la medalla de plata en esa ocasión. Marker, mediante una voz en off, afirma que en esa oportunidad él pensaba que filmaba al campeón de un equipo chileno, admitiendo que en realidad estaba grabando a un golpista. La imagen corresponde a César Mendoza, General Director de Carabineros y miembro de la junta militar que derrocó a Salvador Allende.
Cinco años después, Gavras  exhibe “Missing” (Desaparecido), película que muestra la búsqueda de un periodista norteamericano desaparecido durante la dictadura militar que fue integrada por Mendoza. En 1985 el Director General de Carabineros renuncia a la Junta Militar, debido a que la Dirección de Comunicaciones de Carabineros de la época se ve  involucrada en el “Caso Degollados”, referido al asesinato de tres militantes del Partido Comunista.
Cuando se visiona “Estado de Sitio”, se pueden dilucidar los dos objetivos principales que tenía Gavras cuando la filmó. El primero es defender las democracias liberales, logrando victimizarlas frente a la injerencia extranjera estadounidense.  El segundo propósito, es posicionar a la cinta como  una advertencia para la Unidad Popular, acerca del rol que cumple el Ejército en los países latinoamericanos. Esta película nunca sería vista por Allende.
Finalmente la exhibición de “L’ Aveu” fue posible por la existencia de un puente ideológico entre el filme y el proyecto de la “Vía chilena hacia el socialismo”. Esta situación nunca fue percatada por Gavras, quien incluso no se mostró sorprendido cuando llegó a Chile en el año 1971 y vio los volantes que se lanzaban desde un edificio donde se leía “Prohibir La Confesión”. Circunstancia similar es la de “Estado de Sitio”, donde se muestra el carácter represivo de las intervenciones militares en los países subdesarrollados, y la resistencia armada que se articula producto de estas. En ambos casos, se cumple lo que sostiene Marker cuando se percata que era un golpista a quien grababa y no a un campeón hípico: “Nunca se sabe que es lo que estás filmando”.

http://www.claves.cl/2013/09/13/costa-gavras-y-la-via-chilena-hacia-el-socialismo-lo-imprevisto-de-la-imagen-filmica/

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