Claramente la mayoría de los líderes políticos de nuestro país, de derecha o izquierda, se pronuncian y promueven el cambio de nuestro sistema para elecciones parlamentarias. Por esto y por lo que significa para nuestra constitución política y para una efectiva participación ciudadana, propongo tener más que claro y presente lo siguiente:
Según nuestra constitución Política regida desde el Régimen autoritario de Augusto Pinochet, la constitución se enuncia así:
“Art. 109 bis. En el caso de elecciones de Parlamentarios, el Tribunal proclamará elegidos Senadores o Diputados a los dos candidatos de una misma lista, cuando ésta alcanzare el mayor número de sufragios y tuviere un total de votos que excediere el doble de los que alcanzare la lista o nómina que le siguiere en número de sufragios.”
Esto también se puede interpretar de forma que si ninguna lista obtiene los dos cargos, cada lista escogerá un cargo siempre y cuando obtengan las dos mas altas mayorías de votos, después de esto se escoge al candidato que obtuvo mayor cantidad de votos en cada lista.
Basándonos rigurosamente en lo anterior, se produce que
1. No se eliminan los tres tercios de la política Chilena: Surge una clara tendencia por los bloques partidarios, en otras palabras se estructuran coaliciones de partidos cuando estos no son capaces de conseguir una votación superior. Las elecciones se efectúan entre dos bloques, generando exclusión para otras tendencias minoritarias.
2. El sistema binominal favorece a la Oposición: Los únicos directamente beneficiados con el sistema actual, ya que éste les permitió y permite tener una amplia representación en ambas cámaras, sin esforzarse demasiado para captar votos, y permitiéndoles en cierta medida asegurarse por lo menos un candidato por distrito.
3. Distorsiones en cargos y votos: Provoca distorsiones graves entre el número de cargos y votos obtenidos, las que son “resueltas” a través de las negociaciones que preliminarmente realizan los partidos, por lo que la proporcionalidad no es un resultado del sistema binominal.
El sistema electoral de nuestro país no es una banalidad mas que se le ocurrió poner de moda a Don Kike Morande no, Los sistemas electorales son una de las base de los Estados Democráticamente constituidos, se reflejan en la participación ciudadana y en la gobernabilidad de nuestro país. Por esto es de suma importancia que cada ves que como ciudadanos nos pronunciemos y privilegiemos alguna postura de cambio o reforma a nuestro sistema electoral, tengamos claro de qué estamos hablando. Por ultimo como en todo proceso de cambio, las reformas deben estar precedidas por un debate que demuestre la necesidad de cambio y urgencia que se necesita para este tipo de cosas.
En definitiva “Nos hacemos cargo o nos hacemos los lesos”, Pero recuerden que aun tenemos un Chile donde hay mucho que trabajar y reinventar, esto no ocurrirá solo, o porque vivenciamos una época de elecciones no, esto ocurrirá a medida que cada uno de nosotros se informe, consiéntase, pronuncie y tome acciones respecto al tema.
Según nuestra constitución Política regida desde el Régimen autoritario de Augusto Pinochet, la constitución se enuncia así:
“Art. 109 bis. En el caso de elecciones de Parlamentarios, el Tribunal proclamará elegidos Senadores o Diputados a los dos candidatos de una misma lista, cuando ésta alcanzare el mayor número de sufragios y tuviere un total de votos que excediere el doble de los que alcanzare la lista o nómina que le siguiere en número de sufragios.”
Esto también se puede interpretar de forma que si ninguna lista obtiene los dos cargos, cada lista escogerá un cargo siempre y cuando obtengan las dos mas altas mayorías de votos, después de esto se escoge al candidato que obtuvo mayor cantidad de votos en cada lista.
Basándonos rigurosamente en lo anterior, se produce que
1. No se eliminan los tres tercios de la política Chilena: Surge una clara tendencia por los bloques partidarios, en otras palabras se estructuran coaliciones de partidos cuando estos no son capaces de conseguir una votación superior. Las elecciones se efectúan entre dos bloques, generando exclusión para otras tendencias minoritarias.
2. El sistema binominal favorece a la Oposición: Los únicos directamente beneficiados con el sistema actual, ya que éste les permitió y permite tener una amplia representación en ambas cámaras, sin esforzarse demasiado para captar votos, y permitiéndoles en cierta medida asegurarse por lo menos un candidato por distrito.
3. Distorsiones en cargos y votos: Provoca distorsiones graves entre el número de cargos y votos obtenidos, las que son “resueltas” a través de las negociaciones que preliminarmente realizan los partidos, por lo que la proporcionalidad no es un resultado del sistema binominal.
El sistema electoral de nuestro país no es una banalidad mas que se le ocurrió poner de moda a Don Kike Morande no, Los sistemas electorales son una de las base de los Estados Democráticamente constituidos, se reflejan en la participación ciudadana y en la gobernabilidad de nuestro país. Por esto es de suma importancia que cada ves que como ciudadanos nos pronunciemos y privilegiemos alguna postura de cambio o reforma a nuestro sistema electoral, tengamos claro de qué estamos hablando. Por ultimo como en todo proceso de cambio, las reformas deben estar precedidas por un debate que demuestre la necesidad de cambio y urgencia que se necesita para este tipo de cosas.
En definitiva “Nos hacemos cargo o nos hacemos los lesos”, Pero recuerden que aun tenemos un Chile donde hay mucho que trabajar y reinventar, esto no ocurrirá solo, o porque vivenciamos una época de elecciones no, esto ocurrirá a medida que cada uno de nosotros se informe, consiéntase, pronuncie y tome acciones respecto al tema.
http://atinacentral.blogspot.com/2006/04/que-significa-el-sistema-binominal.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.