Hoy el juez César Orellana dictaminó que los ex ejecutivos de La Polar, Pablo Alcalde y Julián Moreno seguirán tras las rejas luego de revisar la medida de prisión preventiva ordenada en diciembre pasado.
El juez fundamentó su decisión en la gravedad de los delitos que se les imputan, que son faltas a la Ley de Bancos, lavado de activos, uso de información privilegiada, entrega de información falsa al mercado y uso de información falsa para pedir créditos, por lo que dijo que ambos son “un peligro para la sociedad”.
El alegato comenzó a eso de las 10 de la mañana con la defensa de Alcalde quien pidió reemplazar el encierro de su cliente con cualquier medida cautelar menos intensiva.
“Solicitamos el reemplazo de la prisión preventiva por cualquiera de las medidas cautelares menos intensiva. No venimos a discutir todos los cargos, vamos a limitar nuestras alegaciones”, dijo el abogado Jorge Bofill, argumentando otra vez que su cliente no tenía conocimiento de las repactaciones unilaterales de la empresa de retail.
Bofill reclamó además por las condiciones del anexo Capitán Yabér, donde según el abogado no se cuenta con los espacios para ejercer el derecho a defensa por la falta de intimidad en el lugar.
En tanto el abogado Miguel Chávez, que representa a Julián Moreno, pidió el arresto domiciliario total para su cliente explicando que el ejecutivo no era quien hacía los estados financieros, sino que “éstos eran elaborados por María Isabel Farah y el departamento de contabilidad”.
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