Lunes, 11 de Diciembre de 2006, 19:55
Pablo Soto y Karina Morales, El Mercurio Online
El sacerdote dijo que "es dichoso el que, a pocas horas de morir, comienza a cosechar toda la imponente obra que sembró", en su homilía ante los restos mortales del ex gobernante en la Escuela Militar.
Responso y homilía del padre Raúl Hasbún. |
En una ceremonia religiosa que duró 40 minutos, el padre Hasbún, uno de los más conocidos defensores de la gestión del gobierno militar que encabezó el general Pinochet, dijo que "es dichoso el que a pocas horas de morir, comienza a cosechar toda la imponente obra que sembró".
La familia directa del general Pinochet, encabezada por su viuda Lucía Hiriart y sus hijos Marco Antonio, Augusto y Lucía, estuvo acompañada por una masiva concurrencia que hizo esfuerzos para acercarse para saludarlos y darles el sentido pésame.
En las escalas, apretujados de pie o bien ubicados en los escasos asientos disponibles, los seguidores de Pinochet hicieron sentir que lo acompañarán hasta el último minuto.
En su homilía, el padre Hasbún rogó para que "su ejemplo (de Pinochet) y testimonio muevan a muchos hijos de nuestra Patria a entregarse a la tarea de ser custodios de la libertad, promotores de la soberanía y de la unidad nacional".
Entre los que partipaban de la ceremonia se encontraban el Comandante en Jefe del Ejército, Óscar Izurieta; el general Patricio Cartoni, comandante de la Guarnición Militar de Santiago; los diputados Iván Moreira y Alberto Cardemil, este último ex subsecretario del Interior bajo la administración de Pinochet. También estaban otros colaboradores del fallecido general, como Sergio Onofre Jarpa y conocidos empresarios como Ricardo Ariztía, Walter Riesco y el otrora pre-candidato presidencial Manuel Feliú.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se vivió al cierre cuando los participantes corearon una ceacheí que terminó con "Viva Chile, Pinochet".
Valientes soldados
A continuación, la concurrencia comenzó a cantar el himno nacional que tuvo su punto más alto con la estrofa de "vuestros nombres valientes soldados" que además de interpretada, fue aplaudida con entusiasmo por todos los presentes.
La viuda del general Pinochet, Lucía Hiriart, vestía riguroso luto y se la observó tranquila durante la ceremonia y al final de ésta, cuando fue saludada por numerosos partidarios del ex gobernante.
Terminado el responso se reanudó el flujo de personas que en forma incesante y durante todo el día pasaron junto al féretro para darle un último adiós a Pinochet.
http://www.emol.com/noticias/nacional/2006/12/11/238768/hasbun-pide-a-dios-que-perdone-a-los-enemigos-de-pinochetistas.html
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