Escrito por Leonardo Garetto |
Martes, 13 de Agosto de 2013 20:42 |
La cabeza chilena de la organización ambiental más importante del mundo es optimista, pero muy crítico al hablar del panorama medioambiental del país. Le pide a los políticos actuar en los temas de sustentabilidad; critica a los grandes grupos económicos que monopolizan los recursos naturales, y dice que los santiaguinos se acostumbraron a la contaminación y que por eso ya no se discute el tema.
¿Cuál ha sido la evolución de los movimientos sociales con respecto a los temas medioambientales?
Ha evolucionado para bien. De la movilización y la furia, hemos pasado a propuestas más concretas y alegres, respecto de qué cosas estamos demandando. Los movimientos sociales por definición, no hacen los cambios, los exigen y en un sistema democrático, las elecciones son las que colocan a las autoridades en posiciones de poder. Lo que estamos buscando es que esas personas que están en esas posiciones , que participan o no de partidos políticos, tomen las decisiones que hace rato estamos esperando. Particularmente en temas de sustentabilidad, energía y desarrollo limpio. Todo el mundo ya sabe que las opciones de energía renovable no convencional en este país, las opciones geotérmicas, solares, etc., incluso eólicas, son opciones viables para Chile. Somos un país muy rico en opciones renovables y en desarrollo limpio. Sin embargo, hay dos problemas, primero, no vemos la voluntad de parte del poder político en cambiar las reglas del juego para tener un mercado eléctrico más equitativo, justo y limpio. Y en segundo lugar, vemos que la legislación para la conectividad eléctrica, pasa muchas veces por encima de los derechos de las personas que han vivido por siglos en esos lugares.
¿En qué situación está hoy día Hidroaysén? ¿Qué creen que va a pasar?
Hidroaysen está muerto, pero es un zombie. Mientras empresas multimillonarias como Colbún, que depende del grupo Matte; y como ENDESA, que tiene capturado a costo cero los derechos de agua de todo el país, sigan manejando monopolios junto con todo el mercado eléctrico del país, vamos a seguir enfrentando la situación que hoy en día tenemos. Más del 20% del presupuesto de las familias más pobres del país, se va destinado a pagar la cuenta de la luz, lo que significa que el mercado eléctrico hoy en día empobrece a la gente. Más aún, subsidia el desarrollo de las inversiones más potentes del país. Cuando las mineras quieren consumir más energías, sube el costo de la luz de todos nosotros.
¿Y es ahí donde entra el tema de la matriz energética?
Sin lugar a dudas. Las temáticas de matriz energética, son importantes. La gente ya entendió que un cambio de un día para otro, no es posible. No se pueden apagar las termoeléctricas de un día para otro. Lo que estamos buscando son decisiones de largo plazo, con voluntad. La matriz energética significa mucho más que la discusión habitual sobre la electricidad: significa discutir seriamente, por ejemplo, cuestiones que tienen que ver con la energía para el transporte, dependemos fundamentalmente de combustibles fósiles. Y sin lugar a dudas, necesitamos también inversiones en infraestructura, para sostener una energía diversa. Y en particular, una energía que se usa todos los días. Energía metabólica humana, mover las patitas para andar en bicicleta, andar en triciclo, etc. Eso es una energía no convencional, que no se conoce y que es fundamental, y que hoy día le permite, tanto en el campo como en la ciudad, a miles de personas a llegar a sus trabajos.
¿Qué opinas de que en Santiago la contaminación no sea una discusión política de primer nivel?
Yo creo que nos hemos acostumbrado. Chile es un país incompleto en muchos sentidos, y actividades como la que presenciamos en Populusaurio hace algunos días, tienen que ver con exigir terminación fina en los detalles. Está bien que hayamos reducido brechas de equidad, no puede ser que la salud pueda ser solo para quienes puedan pagarla. No me refiero solo al sistema de salud, me refiero de qué efectivamente, los pobres hoy en día, están enfrentados con mucha mayor probabilidad, a ser más pobres porque les van a hacer una termoeléctrica al lado. Y la chimenea los contamina. Las comunidades de Puchuncaví, Coronel, Lota, Tocopilla, son casos muy claros de contaminación en donde nos hemos ido acostumbrando, durmiendo. Eso no puede seguir pasando. Lo que tenemos que hacer es recuperar la confianza en el otro, la posibilidad de coordinarnos y trabajar en conjunto, y exigir lo que parece ser justo. El derecho a la vida, el derecho a un medio ambiente limpio, el derecho de una vida justa, el derecho de ser feliz.
Particularmente sobre el tema de la contaminación de Santiago. ¿Qué pasa que la gente ni los políticos ni el gobierno lo discute? Se puede firmar por una ballena pero no se firma por mejorar el aire de la capital.
Yo tengo la impresión que se hace muy difícil por la multiplicidad de factores que hoy día están incidiendo en la contaminación a la calidad del aire. Hay un montón de contaminaciones que no conocemos. Miles de formas de hacer desagradable el medio ambiente. Yo creo que tiene que ver fundamentalmente con la multiplicidad de factores, y la incapacidad de tener una mesa de trabajo coordinada entre las múltiples instituciones que tendrían que ver esto. Hoy día Chile no cuenta con sistemas de planificación urbana y eso hace muy difícil establecer mecanismos de mecanización, por ejemplo, los efectos que tienen las grandes industrias. Se han hecho avances, por cierto, pero esos avances son parciales y requieren estar constantemente corrigiéndolos. El Transantiago fue un avance, pero vemos que los buses en realidad son camiones, y que las emisiones son muy altas. Chile tiene de las ciudades más contaminadas del planeta y tiene que ver con que no hay una legislación, no hay una entidad de control que permita que se venda leyes certificadas. Y esa sería una medida de mitigación parcial, lo que necesitamos es que se modifique la estructura de calefacción de esa ciudad, y eso supone transferencia de fondos, subsidios, fomento de la industria, información.
Greenpeace versus el mundo
¿Cuales son las peleas que está dando Greenpeace en este momento?
A escala global, estamos trabajando en la protección del Ártico. Es una zona particularmente delicada y relevante para el equilibrio de los sistemas globales. Lo que queremos hacer es echar a las petroleras del Ártico, y declararlo un territorio libre: no queremos que ese sitio sea para la proliferación de armamento nuclear, no queremos que sea una zona de guerra, no queremos que sea una zona de exploración petrolera, no queremos que sea una zona sobre pesca. Necesitamos protegerlo, y eso supone convencer a múltiples naciones, para que lleven la demanda a Naciones Unidas. Es una campaña a largo plazo y estamos juntando firmas en salvaelartico.org. Más de 3 millones y medio de personas ya nos están apoyando y vamos a empezar con las actividades ahora. En el caso chileno, estamos trabajando en una ley de glaciares. Chile tiene un 87% de las reservas de agua de América Latina. El agua de los glaciares sirve para mantener vivos los valles sobre todo en zonas de sequía. Es cierto que los glaciares no siempre aportan toda el agua de los ríos, mucha viene de la nieve, que se conserva por lo glaciares. Por lo tanto Chile necesita una reforma a la Constitución, para declararlos bienes públicos primero, y en segundo lugar, una revisión profunda del código de aguas y la estructura por la cual hemos distribuido los derechos de agua del país, para garantizar que todos tengamos acceso al agua en el futuro cercano.
“Lo peces no conocen fronteras, el medio ambiente no tiene fronteras. Lo sabe cualquier persona con sentido común, menos las que gobiernan a veces”.
Y en ese mismo sentido, ¿en qué está la defensa de los océanos?
La campaña por la defensa de los océanos de Greenpeace lleva muchísimo tiempo, más de 20 años. Nuestra propuesta tiene que ver fundamentalmente, en declarar santuario parte de las aguas marinas internacionales. Esta cuestión es fundamental, porque lo peces no conocen fronteras, el medio ambiente no tiene fronteras. Lo sabe cualquier persona con sentido común, menos los que gobiernan a veces. Es muy preocupante, porque efectivamente, existen barcos gigantes que están pasando por las costas del país que vienen de otras latitudes. Esto mismo pasa en Africa, pasa en todo el mundo. Y esos barcos están explotando a niveles industriales, y que no puede llamarse pesca. Eso es un delito. Estamos trabajando para que esas áreas sean declaradas patrimonio de la humanidad también, y sean santuarios marinos consagrados por todas las naciones del mundo.
Y englobando todo lo anterior, ¿que crees tú que le falta a Chile para ser un país sustentable?
Escuchar a la sociedad civil. Hoy vemos muchos cambios, vemos un espíritu de renovación mucho más claro desde las propias personas, que de las autoridades políticas. Efectivamente, cuando uno revisa ferias como Populusaurio, los movimientos medio ambientales, están a la par de aquellos que exigen equidad de género, superación de la pobreza, igualdad en el trato entro hombres y mujeres. Hoy día el tema medio ambiente, esta efectivamente instalado. Pero a la hora de los que hubo, en el discurso político, yo veo con mucha preocupación, este discurso que dice que hay que conciliar desarrollo con crecimiento económico. Sustentabilidad con crecimiento económico no se pueden conciliar, no hay desarrollo sin sustentabilidad. Es una condición básica del desarrollo. Sacrificar nuestro hábitat, para poder tener mejor hábitat, es un sin sentido. No tiene sentido ser rico, el dinero no se come. Y el caso más claro es Barrick. Las comunidades se vienen quejando hace años por la sequía y ahora Barrick usa un montón de agua. La situación es inaceptable.
¿Y en qué situación se encuentra Pascua Lama?
Pascua Lama está absolutamente detenido. Es muy interesante lo que está pasando con los sindicatos de Pascua Lama: le están reclamando a la gerencia que por irresponsables y mediocres en su trato medioambiental, están a punto de perder sus trabajos. La realidad es esa. Pascua Lama es una empresa, un emprendimiento de Barrick Gold, es una empresa que ha sido sancionada en todo el planeta por violación a los derechos humanos, por contaminación, por tráfico, por contratar mercenarios, etc. Es terrible. Está dentro del ranking de las peores empresas del planeta. Las personas interesadas pueden ingresar al sitio, que está en inglés, que se llama The Banking Barrick, o a la página web www.Greenpeace.cl donde acabamos de lanzar un informe denunciando todas las asquerosidades que Barrick ha hecho contra sus mismos socios, ocultándoles información, respecto de las fallas gravísimas medioambientales que han cometido en el proyecto. La verdad es que Barrick está detenida, pero hay una solución paradójica. Porque está detenido, pero la orden es construir todas las obras de mitigación que estaban comprometidos en la resolución de calificación ambiental. Entonces, está detenido para construir las obras que faltan. Vamos a estar ahí, vamos a estar enfrentándolos una vez más, y cada vez que sea necesario, hasta que empresas como Barrick sean sancionadas y expulsadas del país.
¿Qué esperas tú de los programas de gobiernos presidenciales sobre el tema ambiental?
Varias cosas. La primera es que se tomen en serio este asunto que hemos venido señalando, que es muy poco conocido, y que a la gente podrá parecerle todavía novedosos, pero sobre todo el tema de protección de glaciares. Este asunto, la verdad, requiere con urgencia que nos pongamos las pilas. Un segundo tema tiene que ver con aprovechar los potenciales de energía renovable no convencional que tiene Chile. Un tercer tema tiene que ver, sin lugar a dudas, con la distribución de los recursos y con la posibilidad de que esos recursos generen riquezas, y no aumente la dificultad. Estoy hablando fundamentalmente de cuestiones como la pesca, como la agricultura, en donde las grandes empresas están generando tremendas ganancias a costa de las comunidades. Y en tercer lugar, algo que parece muy relevante, pero sobre todo, políticas de fomento de la sustentabilidad a nivel de consumo. Si somos consumidores, a veces, más que ciudadanos, entonces consumamos responsablemente. Necesitamos más información y sobre todo, fomento decidido, no sólo informativo. Queremos cuestiones en serio, en ese sentido. Y quizá lo último, estandarización macro de aquellos indicadores que nos sirven para defender la calidad del medio ambiente, porque eso es lo que está en la Constitución. Es de las pocas cosas que esta Constitución consagra, el derecho a un medio ambiente limpio.
¿Eres optimista frente a esto?
Siempre.
Fuente: Sentidos Comunes
http://www.diarioreddigital.cl/index.php/entrevista/51-entrevista/587-matias-asun-director-de-greenpeace-chile-tiene-las-ciudades-mas-contaminadas-del-planeta
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