Artículo correspondiente al número 243 (12 al 25 de diciembre de 2008)
Solo dos cafés, eso si distanciados por dos años,
fueron suficientes para que los estudios de abogados de Bofill Mir y de
Alvarez Hizpeter Jana tomarán la decisión de fusionarse. El crecimiento
explosivo que experimentaron desde sus respectivas formaciones no les
dejo mas alternativa que buscar un partner natural… y entre guió y
guiño, decidieron juntar sus talentos y redes de influencia para
convertirse en uno de los cinco bufetes más grandes de Chile. Por Sandra
Burgos.
Se podría decir que lo tenían todo: un nombre consolidado en el mundo de las leyes, buenos clientes y una extensa red de contactos que atraviesa el espectro político, económico, social e incluso religioso. Pero les faltaba algo: encontrar al partner natural que les permitiera un mayor tamaño.
El 9 de diciembre, en una cena en el Club El Golf, los socios de ambos estudios: Jorge y Octavio Bofill, Pablo Mir, Miguel Chaves, Alejandro Alvarez, Rodrigo Hinzpeter, Andrés Jana y Rony Zimerman reunieron a sus abogados para anunciar la fusión de ambos bufetes, integración que se materializará a partir del 1 de marzo de 2009.
La cena no sólo marcaría el quiebre de una tendencia que se venía presentando en los últimos seis años en Chile –en que se verificó un número importante de escisiones en los estudios de abogados más renombrados de la plaza–, sino que también gatillaría el nacimiento de Bofill Mir & Alvarez Hinzpeter Jana, uno de los cinco bufetes más grandes del país, con un potencial que no va a dejar indiferente a nadie y, probablemente, con la red de contactos e influencias más transversal de la industria. De eso no hay duda.
Historia de una fusión
En marzo de 2006 el mundo de la abogacía se sorprendió con la noticia de que los hermanos Jorge y Octavio Bofill rompían relación con sus socios de toda la vida: Michael Grasty, Alejandro Quintana y Arturo Majlis e iniciaban un camino propio con la creación de Bofill y Compañía.
La salida de los Bofill no pasó inadvertida. A los pocos días de hacerse pública la ruptura, Octavio recibió la llamada de Rodrigo Hinzpeter para invitarlo a tomar un café y así conversar de sus perspectivas y nuevo proyecto profesional. Ambos se conocían. De hecho, en más de una oportunidad les había tocado trabajar juntos en su especialidad: el Derecho Comercial. “En ese minuto no tenían claro si iban a formar una oficina más chica o grande. Me acuerdo que nosotros les dijimos que, dadas las capacidades profesionales de ellos, estaban obligados a tener una oficina grande, porque como son tipos capaces y potentes, la demanda por sus servicios los iba a obligar a crecer”, recuerda Rodrigo Hinzpeter.
Fue en ese café cuando surgió la primera idea de fusión. “Con Octavio conversamos el tema y si bien teníamos la mejor opinión de ellos, como veníamos saliendo de un proceso de separación, pensamos que no era el momento y que había que tomarse un tiempo”, comenta Jorge Bofill. Y aunque las aguas no estaban para fusiones, nada les impedía seguir creciendo. En marzo de 2007 la compañía experimentaría un nuevo cambio, con el arribo de Pablo Mir, quien decidió dejar Grasty, Quintana, Majlis & Cía. e incorporarse como socio de los Bofill, con quienes había cimentado una relación muy cercana cuando trabajaron juntos. De hecho, Jorge Bofill y Pablo Mir fueron socios fundadores del estudio liderado por Michael Grasty.
Bofill Mir comenzó a sumar clientes, no quedándoles más alternativa que crecer. En menos de dos años llegarían a más de 20 abogados, los cuales terminaron haciéndose pocos, con lo cual las predicciones de Rodrigo Hinzpeter se cumplían religiosamente.
Mientras tanto, en el corazón de Sanhattan, los Alvarez Hinzpeter Jana también se enfrentaban a un crecimiento explosivo. En siete años habían pasado de siete abogados a más de 40. “Nos empezamos a dar cuenta de que para poder dar un paso significativo, estar realmente entre los tres estudios más importantes del mercado legal chileno y hacer cosas afuera, necesitábamos tener en torno a 60 profesionales. Pero eso no sólo significaba duplicar el número de abogados, sino también el de socios que tuvieran una cultura parecida a la nuestra, un andamiaje que fuera consistente y que pudieran aportar un número de abogados que nos permitiera llegar a ese nivel”, explica Andrés Jana.
En medio del proceso de replantear el modelo de negocio en que se encontraban ambos estudios, Jorge Bofill y Andrés Jana coincidieron en un arbitraje internacional: el conflicto por el control de la Clasificadora de Riesgo Humphreys, que tenía la firma con su socio, la estadounidense Moody’s.
“Había un panel de tres árbitros con formación anglosajona, en un juicio en que se aplicaba el Derecho chileno. Cuando llegó el momento de explicarlo al tribunal, nos dimos cuenta con el abogado norteamericano que nos apoyaba en el tema de que necesitábamos conseguir un chileno que fuese capaz de hacerlo, lo cual no era fácil. El candidato número uno que identificamos fue Andrés Jana, ya que su estudio –aparte del nuestro– es uno de los que tienen más experiencia en materias internacionales y resolución de disputas”, recuerda Jorge Bofill.
En ese caso trabajaron más de un año y si bien no había una mayor relación personal, ya que sólo se conocían por la Universidad de Chile –Jana es profesor de Derecho Civil, Octavio de Comercial y Jorge, de Procesal Penal–, descubrieron que trabajaban extraordinariamente bien juntos.
Tras acabar el trabajo conjunto, hace cinco meses Bofill y Jana se reunieron a tomar un café para trazar un balance de lo que habían hecho, conversación en la cual surgió la idea de fusionarse. “En ese café le conté a Jorge sobre el proceso de reflexión en que se encontraba nuestro estudio, sobre nuestra idea de crecer en asociación con otro bufete y donde ellos aparecían como los socios naturales. A la semana me llamó y dijo que lo había conversado con sus socios y que les parecía una muy buena cosa”, comenta Jana.
A partir de ese momento decidieron llevar adelante la idea. Como los socios de ambas oficinas tienen una agenda extremadamente ocupada, llegó un momento en que se dieron cuenta de que las conversaciones se estaban haciendo muy espaciadas, que no avanzaban y que debían recurrir a un tercero. Se acercaron así a Catenaria, una consultora liderada por Sergio Solís (muy cercano a Ricardo Lagos, presidente de la Fundación Chile 21 y parte del consejo superior de la Universidad Federico Santa María), especializada en prestar servicios a empresas que requieren analizar sus procesos internos o generarlos, así como fusionar culturas diferentes, como son dos estudios de abogados.
Ellos están encargados de estudiar todos los asuntos necesarios para que esto, más que una fusión, sea una verdadera integración. De hecho, ya están en la etapa de anunciar a los abogados la noticia e incorporarlos al proceso, que se materializará en términos operativos el 1 de marzo.
Suma de talentos y redes
Una vez que se materialice la fusión de Bofill Mir & Alvarez Hinzpeter Jana, se formará un estudio con 8 socios y 49 abogados asociados; es decir, un total de 57 profesionales, lo que los ubica entre los cinco estudios más grandes del país.
Pero más que tamaño, lo que tendrá este estudio –basta mirar los perfiles de sus socios–, es una amplia red de contactos y unos currículos que los posicionan como uno de los bufetes con la mayor red de influencia política y de poder... y, lo más importante, con una transversalidad envidiable.
Conocidas son la militancia de Rodrigo Hinzpeter en Renovación Nacional y su cercanía con Sebastián Piñera, de quien fue generalísimo en la campaña presidencial pasada. Alejandro Alvarez, también cercano a Renovación Nacional, ha tenido una trayectoria destacada como abogado experto en temas corporativos y asesora y representa a clientes nacionales y extranjeros; entre ellos, muchos alemanes. De hecho, actualmente es el presidente de la Cámara Chileno Alemana de Industria y Comercio.
Andrés Jana, en tanto, se mueve como pez en el agua a nivel de gobierno. Fue asesor externo de Nicolás Eyzaguirre y ahora lo es de Andrés Velasco, a la vez que es considerado la mano derecha del ministro de Energía, Marcelo Tokman. Además, es asesor del gobierno en los TLC de Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.
Y como para no ser menos, reconocida es la trayectoria de Jorge Bofill, quien en su minuto sonó muy fuerte como candidato a fiscal nacional. Se mueve extremadamente bien en el mundo concertacionista, pero también en el aliancista, producto de sus asesorías legislativas en temas penales. Pablo Mir, por su lado, también tiene una cercanía al mundo de la Concertación, mientras que Miguel Chaves es claramente un tipo de izquierda.
Esta diversidad, que es difícil encontrar en otros estudios de la plaza, se explica principalmente por un factor común, y es que los socios se consideran a sí mismos absolutamente liberales. “Es el estudio con el perfil más liberal a nivel religioso, político y social. Aquí no hay aristocracia de arrastre, no hay nadie que sea parte de una familia de grandes empresarios, ni hemos heredado un apellido vinculado al mundo de las leyes”, señala Pablo Mir.
Andrés Jana reafirma la idea: “esta es una oficina meritocrática, en el sentido que no está estructurada sobre la base de relaciones familiares. Mi relación con Rodrigo es de hace 12 años, pero no compartimos necesariamente la misma visión política. Con Alejandro tampoco y Rony Zimerman (el socio más joven) es un abogado canadiense. Por lo tanto, nuestras afinidades y las afinidades que tendremos con los nuevos socios tienen que ver con el respeto y la visión meritocrática, por competencias, ya que nadie tiene ganado su espacio por venir de un cierto grupo social o político. Ninguno de nuestros padres es un empresario o un abogado destacado, aquí no hay nada heredado”.
Nuevo modelo de negocio
Pese a la diversidad de sus socios, tienen muchas coincidencias. Andrés Jana explica, por ejemplo, que además de tener ambos estudios un número equivalente de socios, el perfil de edad corresponde más menos a una misma generación y con áreas de prácticas que son muy similares, lo que hace fácil fusionarlas. “Lo más importante y que es al final lo que gatilla la decisión de fusión, es que la visión de cómo construir una oficina exitosa es plenamente compartida en su aspecto fundamental, que son orientación, privilegio en la excelencia y el tamaño. El contar con una oficina que sea capaz de internacionalizarse y tener una práctica que vaya más allá del país. Una de las fortalezas distintivas de este estudio es que seremos un grupo de 60 abogados, detrás de 8 socios que pertenecen a una misma generación (la edad promedio es 44 años), con un alto porcentaje de mujeres (43%) y que, por lo tanto, tienen un mismo entendimiento del mundo”, sentencia.
Estas similitudes son las que les han permitido ponerse fácilmente de acuerdo en temas complicados, como las participaciones porcentuales. Además, como todos han estudiado o trabajado fuera de Chile, tienen una visión muy moderna de la práctica de la profesión.
El nuevo estudio trabajará con un modelo de negocio que tendrá cuatro áreas bien definidas. La corporativa, liderada por Alejandro Alvarez, mientras que del área de negocios y de los temas financieros serán responsables Rodrigo Hinzpeter y Octavio Bofill. Cada uno de ellos aportará su expertise en materia de fusiones, adquisiciones y estructuración de deal.
Otra área será la de minería y recursos naturales, encabezada por Pablo Mir y Rony Zimerman. Mir es un experto reconocido a nivel internacional en el tema minero, mientras que Zimerman es un abogado formado en Canadá, que es uno de los centros más potentes de negocios mineros, lo cual los convierte en un equipo natural para trabajar en esa área.
La cuarta área es litigio, donde compartirán liderazgo Andrés Jana, Miguel Chaves y Jorge Bofi ll. “Seremos el grupo de litigio más grande de Chile y, por bastante distancia, el de mayor experiencia en temas internacionales”, agrega Bofill.
Una vez que la fusión esté operativa, los esfuerzos se concentrarán en alcanzar el objetivo que se han planteado a cinco años: “el crecimiento será inevitable; por lo tanto, en cinco años queremos ser el estudio más grande Chile y estar entre los cinco más importantes de Latinoamérica”, afirma Hinzpeter.
Jorge Bofill
En el último tiempo representó a los socios chilenos de la clasificadora Humphreys en el conflicto con Moody’s. Asesora al Standard Chartered Bank –propietario de American Express Bank– en la investigación interna y otras acciones judiciales.
El Estudio Philippi, Yrarrazaval, Pulido & Brunner lo contrató para su defensa en el juicio arbitral seguido contra su ex socio Luis Carlos Valdés. También está interviniendo por el Banco de Chile en varias de las aristas del caso Rigg’s y en Estados Unidos asesoró a la entidad frente a la demanda interpuesta por la Fundación Salvador Allende.
Es profesor de Derecho Procesal Penal en la Universidad de Chile desde 1998. Además fue miembro del comité de Redacción del proyecto del Código Procesal Penal y de los restantes proyectos que conformaron esa reforma y asesora a la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado en la discusión de diversas materias. Es co-fundador de Libertades Públicas A.G., ONG formada con el propósito de promover y defender las libertades públicas; miembro del Colegio de Abogados; del Instituto de Ciencias Penales y del Instituto de Estudios Judiciales.
Rodrigo Hinzpeter
Alejandro Alvarez
Participa habitualmente en la estructuración y negociación de compra de empresas. Este año entre otras, ha participado en la compra para la francesa Bureau Veritas de las empresas Cesmec, en Chile, Perú y Argentina; de proyectos con financiamiento, como el proyecto de la planta Coker de ENAP (400 millones de dólares).
Pablo Mir
Andrés Jana
Rony Zimerman
En Chile, se ha concentrado en representar a inversionistas canadienses, estadounidenses y europeos en diversos sectores. Asesoró en el financiamiento en la Bolsa de Toronto (TVX) de la empresa minera Capella Resources Ltd. y en las operaciones de su filial chilena Minera Cerro el Diablo. Participó en el financiamiento y puesta en marcha de la Minera Nutram S.A. en relación al proyecto La Famosa (Vallenar). También representó a Scopix S.A. en el proceso de incorporación del fondo de inversión privado Austral Capital ligado a Víctor Hugo Puchi, el grupo Del Río, Bruno Philippi, Juan Claro y otros.
Miguel Chaves
Octavio Bofill
http://www.capital.cl/reportajes-y-entrevistas/talento-poder-8.html
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