Secciones

Buscamos Editores - Participa - Colabora

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Los zarpazos del puma

El día 19 de octubre de 1973, el helicóptero Puma del ejército descendió en la ciudad nortina de Calama en horas de la tarde. La comitiva fue recibida por el comandante del regimiento de Infantería Nº 15 de dicha ciudad, señor Eugenio Rivera, quien preparó la recepción para el general Sergio Arellano Stark a su llegada a la localidad. El Comandante realizó los preparativo con todos los honores que se merece un general del rango de Arellano Stark.

Rivera, quien estaba reemplazando al jefe de zona, el general Joaquín Lagos, que se encontraba en la ciudad de Antofagasta, se extrañó mucho al ver que Arellano bajó del helicóptero vestido de comando y con militares armados lo que, según el protocolo de las Fuerzas Armadas, no corresponde a una visita oficial y significaba que estaban en estado de guerra.

El comandante Rivera y el general Arellano fueron compañeros en la Escuela Militar, por lo que existía una estrecha relación entre ambos. Rivera invitó al General a un paseo por Chuquicamata mientras su comitiva se quedo en el regimiento con la excusa de revisar los expedientes de los procesos llevados a cabo por la justicia militar local.

Patricia Verdugo
Pero la historia sería otra. Mientras paseaban por la ciudad Rivera y Arellano, en el regimiento la comitiva sacaba a 26 detenidos políticos para ser ejecutados a tras cuadras de distancia, en el cerro Topoter.

En este libro de Patricia Verdugo se consignan las declaraciones y una entrevista al comandante Eugenio Rivera, quien señala que él no sabía lo que ocurría en su regimiento mientras se encontraba en compañía del general Arellano y que lo ocurrido sólo se le informó después que Arellano abandona la ciudad.

El texto relata la crueldad y sangre fría con la que actuaron los ejecutadotes de estos detenidos, uno de los cuales, el periodista Berger, según algunas resoluciones de la justicia militar, iba a ser liberado al día siguiente.

Hay que señalar que en esta comitiva se encontraba un miembro, señalado por las declaraciones de los testigos y en el juicio por esta causa, que se caracterizaba por ser muy violento y sádico: el general Moren Brito.

Según el testimonio recogido por Patricia Verdugo en su libro, este personaje en particular fue quien actuó con mayor sangre fría y que mataba a los detenidos lentamente y torturando de forma horrorosa. Por ejemplo, mientras estaban en el camión que llevaban a los detenidos, a uno de ellos le enterró un corvo que lo dejó agonizando.

Pero no sólo Moren Brito torturó a los presos, sino que mientras los sacaban del camión se les disparaban en las piernas de a uno y luego se pasaban las armas para que otro disparara en los muslos o en las manos e incluso al corazón pero in tocarlo. Esto habla de una ejecución con tortura y alevosía.

Los cuerpos, señala Rivera en el libro, estaban masacrados y fueron entregados a sus familiares en ataúdes cerrados para que estos no pudieran ver sus cuerpos ya que se encontraban irreconocibles.

Sin lugar a dudas uno de los casos de derechos humanos más sangrientos de la historia de Chile en los cuales personas que solo pensaban distinto a los que dirigían el país, fueron brutalmente eliminados sin una razón convincente.

Descarga el libro desde aquí http://dl.dropbox.com/u/41189580/Los%20Zarpazos%20Del%20Puma.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

La Historia Oculta del Régimen Militar

Donde Están?

Entradas populares

¡TERMAS DE POLLOQUERE Y SURIRE EN PELIGRO!