Secciones

Buscamos Editores - Participa - Colabora

viernes, 20 de enero de 2012

Jaime García Covarrubias, ex jefe represor de la DINA, es hoy profesor en Colegio del Pentágono.

El pasado siempre vuelve a buscar respuestas. Y las máscaras suelen caerse con el peso de la verdad. El ex militar chileno Jaime García Covarrubias [1] se jactaba de haber sido casi un administrativo sin « responsabilidades operativas » durante el sangriento régimen de Augusto Pinochet Ugarte. Retirado del Ejército de su país, y camuflado en democracia, se dedicó al estudio. Es desde hace años un respetado catedrático en temas de seguridad y defensa y trabaja para un centro que depende del Pentágono estadounidense. Pero hace unos meses esa máscara cayó. Se conocieron en Chile denuncias en su contra : ex detenidos políticos y hasta ex soldados subalternos le imputan actuar con « crueldad y tratos inhumanos » mientras era amo y señor del « Regimiento Tucapel », en la sureña ciudad de Temuco. No sólo eso : lo acusan de ser el responsable de los asesinatos de seis prisioneros y de ser el jefe de Contrainteligencia de la Dina, la temible Dirección de Inteligencia Nacional. García Covarrubias estuvo esta semana en Buenos Aires.
Memoria Viva es un archivo digital sobre las violaciones de los derechos humanos en Chile. En el sitio se acusa a García Covarrubias de ser miembro de la Sociedad Pedro Diet Lobos : una fachada comercial de la DINA para encubrir actividades en Chile y el exterior. Informan : « En noviembre de 1988 asume la Subsecretaría General de Gobierno. Y fue durante tres años asesor de la Secretaría General de la Presidencia. Se comentaba que era una de las personas que le escribía o le asesoraba los discursos a Pinochet. Se acoge a retiro en 1981 como oficial de Estado Mayor de la Academia de Guerra ».
El represor está « inculpado » en el expediente que se le sigue en la Justicia chilena por delitos de lesa humanidad. Se le imputan los asesinatos de seis militantes comunistas, ocurrido en de noviembre de 1973, cuando tenía el grado de teniente. El hecho se encubrió como un falso ataque al cuartel, porque los presos políticos estaban detenidos allí. La acusación tiene un fuerte aval : las declaraciones de al menos 25 ex detenidos y militares que escuchó el juez Fernando Carreño, de la Corte de Apelaciones de Temuco.
Hace tres meses García Covarrubias tuvo que viajar a Chile por orden de la Justicia. Fue interrogado y sometido a careos. El ex detenido Herman Carrasco, por ejemplo, lo acusó de haberlo torturado. « El oficial García Covarrubias comenzó a golpearnos y, desnudos, nos obligó a efectuar actos sodomíticos, sin éxito », dijo. El represor negó todo. En sus declaraciones procesales sostuvo que « no había personas detenidas en el regimiento ». Y que la muerte de los seis detenidos ocurrió en un « enfrentamiento ».
Otro ex detenido, Víctor Maturana, también lo identificó. Y el ex soldado Héctor Barra Reyes declaró en la Justicia que « los hermanos García Covarrubias interrogaban a los detenidos en el lugar donde los torturaban ». Su ex colega Oscar Inostroza agregó : « El teniente Jaime García se destacaba por su crueldad y tratos inhumanos hacia los detenidos y los propios conscriptos ». Igual cargo le formuló el ex soldado Enrique Moreno : « Del teniente García recuerdo su crueldad con los prisioneros ».
El Informe Rettig [2] es para Chile lo que el Nunca Más para Argentina. Un detallado texto que enumera los crímenes de la dictadura pinochetista. La comisión investigadora señaló que « con la consolidación de la Dina, las víctimas fueron seleccionadas por las unidades de inteligencia y mantenidas por lo general en lugares secretos de detención, donde se les interrogó por personal especializado y se les sometió a torturas. Los cuerpos de quienes murieron en estas circunstancias desaparecieron en forma tal que, en buen número, todavía no han podido ser encontrados ». La policía de Pinochet funcionó entre 1974 y 1977, cuando se disolvió. « Las desapariciones se hicieron mucho menos frecuentes, aunque continuó la tortura con su secuela de muerte. »
Por estas acusaciones, dos diputados chilenos reclamaron al gobierno de Estados Unidos destituir a García Covarrubias del Centro de Estudios Hemisféricos para la Defensa(CHDS), donde enseña. Hugo Gutiérrez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, dijo : « Es de extrema gravedad que un ex agente de la Dina, que permanece acusado en un proceso de torturar prisioneros y luego convertirse en instructor para técnicas de represión, permanezca en una institución dependiente del Pentágono de Estados Unidos ». Gutiérrez integra el Partido Comunista y es abogado especialista en derechos humanos.
Al pedido lo acompañó el diputado socialdemócrata Tucapel Jiménez. Los legisladores quieren reunirse con el embajador de Estados Unidos en Chile, Alejandro Wolff. « Se puede pensar que Estados Unidos está protegiendo a este ex agente chileno, por ello el gobierno debe actuar con rapidez », afirmó Gutiérrez. Avalan el pedido ex detenidos. Uno de ellos, Carrasco, consideró « impactante que este individuo esté hoy paseándose por Estados Unidos, trabajando como profesor para un centro de estudios del Pentágono ». Y concluyó : « Debe ser expulsado ».
Sabe/contesta poco.
García Covarrubias es brigadier retirado. Y tiene una larga carrera académica. Tiene un doctorado en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Una maestría en Ciencias Políticas de la Universidad de Chile y una licenciatura en Ciencias Militares. Es también graduado del Centro de Estudios Diplomáticos y Estratégicos de París, Francia, y de la Sociedad de Estudios Internacionales de Madrid, España. Es profesor de Política y Seguridad Nacional desde marzo de 2001 en el Chds.
« Con anterioridad enseñaba en el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, en la Universidad Central, Universidad Bernardo O’Higgins y en la Universidad Andrés Bello », dice su CV, publicado en la web del CHDS. García Covarrubias está especializado en estrategia, geopolítica, política de defensa y sociología militar. « Tuvo variadas asignaciones durante su carrera militar en Chile, incluyendo un profesorado en la Academia de Guerra del Ejército, el comando de una unidad de infantería en 1994 y la dirección de la Academia de Guerra, de 1995 a 1997. »
El ex militar chileno estuvo esta semana de paso en la Ciudad de Buenos Aires. Vino a participar de unas jornadas organizadas por el CHDS sobre Seguridad y defensa en tiempos del Bicentenario : visiones desde Argentina y Chile, realizadas en el hotel Marriot Plaza. No es la primera vez que viene al país. Ya en abril de 2001 había participado del simposio regional La Defensa en la subregión. Nuevos desafíos, nuevas respuestas. En esa oportunidad, la organización había sido del club de graduados argentinos del CHDS y contaba con el auspicio del Ministerio de Defensa, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Nada más y nada menos.
García Covarrubias tuvo la mala suerte de que su llegada coincidiera con las denuncias por torturas que se le hicieron desde la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de su país. Por eso el martes no se lo vio. Una fuente que participó los dos días de las actividades confió a Miradas al Sur : « No apareció en la charla porque lo mandaron a pasear. Ese día se reunió con la embajadora de Estados Unidos y a la noche estuvo en un cóctel que se realizó en el hotel. Allí recibió el apoyo de John Thompson ». Se refiere al ex militar que es el actual decano de Estudiantes, Administración y Extensión del CHDS. Según la fuente –que pidió anonimato- Thompson « le palmeó el hombro » y le dijo : « Estoy para lo que necesites ». El miércoles sí participó del panel que presentó el libro Seguridad y defensa en tiempos del Bicentenario, compilado por el investigador argentino Mariano Bartolomé.
Ese mismo día Miradas al Sur intentó entrevistarlo en el hotel. García Covarrubias acusó cansancio y se negó. Ante la insistencia del cronista, concedió unos minutos para hablar por teléfono.
¿Usted integró la Dina, la ex policía secreta de Augusto Pinochet ?
- No, dijo, lacónico. El tono de voz, que en un principio rebosaba amabilidad, empezó a endurecerse. Pese a negarlo, en la Justicia de su país García Covarrubias reconoció que fue instructor de agentes en la Dina. Los instruyó en técnicas de interrogatorio y contrainteligencia.
Lo acusan de torturar a detenidos.
- Son puras calumnias e injurias. Las denuncias fueron debidamente rechazadas por la Justicia chilena, y estoy libre de culpa y cargo. Nunca tuve que presentarme a declarar.
¿Podría precisar cuáles fueron sus funciones en los años ’70 ?
- Era docente, como profesor en la Escuela de Inteligencia Nacional. Mi cargo era el de teniente. Serví como oficial de la Secretaría de Inteligencia, pero nunca tuve responsabilidades operativas dentro de las Fuerzas Armadas.
¿Qué opina de los juicios por delitos de lesa humanidad que lleva adelante la Argentina ?
- Me parece bien, si esa es la decisión política de vuestro país– dijo, seco y solemne.
¿En Chile deberían investigarse los crímenes de la dictadura pinochetista ?
- No tengo una evaluación. Confío en el funcionamiento de las instituciones de nuestro país.
¿Usted fue uno de los responsables de confeccionarle los discursos a Pinochet ?
- De ninguna manera– se desmarcó.
Fue la última pregunta que pudo hacer este diario. García Covarrubias dio por terminada la breve charla.
El Chds se creó en 1997. La iniciativa la habían tenido varios ministros de Defensa de América Latina un año antes, durante la segunda Cumbre Ministerial de Defensa de las Américas, realizada en Bariloche. En ese momento habían expresado « preocupación por la relativa falta de civiles preparados para enfrentar con éxito problemas militares y de defensa en sus países », según informa la Chds en su web. Es decir : instruir y adoctrinar a funcionarios civiles, militares y de fuerzas de seguridad en cuestiones de Defensa. El centro está bajo la orbita del Pentágono. No es un dato menor. Y lo dirige Richard Downie, un ex marine yanqui que tiene un profundo conocimiento de la región. Del Chds depende la Universidad Nacional de Defensa (NDU). Allí también es profesor el periodista estadounidense Martin Andersen. Ex corresponsal del Washington Post y de Newsweek en Buenos Aires, mientras vivió en la Argentina no pudo sacarse de encima la sospecha de ser agente de la CIA.
García Covarrubias tiene una decena de libros escritos. En uno de ellos, La modernización militar, escribió : « Hoy, el tema de la modernización militar es preocupación en todo el mundo. La sociedad ha evolucionado y las características de la guerra han cambiado ». Hoy la guerra que enfrenta García Covarrubias es su pasado. El pasado que siempre vuelve buscando respuestas. Y Justicia.
Por Mariano Abrevaya Dios y Raúl Arcomano
Miradas al Sur
. Buenos Aires, 19 de diciembre de 2010.
***
Libros de Jaime García Covarrubias  :
- Diplomático, El Militar, El Marino y El Aviador del Siglo XXI. (Bulgarska Vechnost). 2001.
- El Partido Radical y la Clase media en Chile. La relación de intereses entre 1888-1938.. . 1990. (I.S.B.N 956-13-0887-7)
- Proceso de Transición a la Modernidad en Chile. 1996

Notes

[1] Julio Jaime Garcia Covarrubias. N° de Carne : 491.427 de Valparaiso. Rut : 5.413.831.-8. Oficial de Ejercito, arma de Infantería, miembro del Estado Mayor de la DINA como jefe de Contrainteligencia. Miembro de la Sociedad Pedro Diet Lobos, pantalla comercial de la DINA para encubrir actividades tanto en Chile como en el exterior del país. En noviembre de 1988 asume la Subsecretaria General de Gobierno. Fue durante 3 años asesor del Ministerio Secretaria General de la Presidencia. Se comentaba que era una de las personas que le escribía o le asesoraba los discursos a Pinochet. Se acoge a retiro en 1981 como Oficial de Estado Mayor de la Academia de Guerra. Memoria Viva
[2] Informe Rettig : Tomo I ; Tomo II ; Tomo III

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

La Historia Oculta del Régimen Militar

Donde Están?

Entradas populares

¡TERMAS DE POLLOQUERE Y SURIRE EN PELIGRO!