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miércoles, 9 de noviembre de 2011

Gladis Marin

Para ella, tampoco hubo justicia

Gladys Marín (1941-2005), la heroína de la resistencia chilena, falleció el 6 de Marzo del año 2005 en su residencia ubicada en calle Las Perdices 7026 de la comuna de La Florida, acompañada de su familia, amigos y dirigentes del Partido Comunista de Chile.

Biografía de una Revolucionaria 
Gladys Marín Millie, nació el 16 de Julio de 1941 en la Ciudad de Curepto, en la VII Región, cerca de Curicó. Sus padres fueron Adriana Millie y Heraclio Marín. Él era campesino y ella una profesora primaria. El padre abandonó el hogar, ante lo cual, su madre debió hacerse cargo de criar a sus cuatro hijas.

Cuando Gladys Marín tenía 4 años, la familia emigró al pueblo de Sarmiento y, más tarde a Talagante, lugar donde Gladys fue a la escuela primaria.
Participó activamente en movimientos juveniles cristianos, llegó a ser presidenta de la Acción Católica de Talagante.

A la edad de 11 años llegó a vivir, sola, a Santiago. Vivía en una pensión de la calle Recoleta. Estudió en primero en el Liceo 5 de niñas y luego comenzó su formación como profesora en la Escuela Normal # 2.

Es en la Escuela Normal donde Gladys comienza a asistir a las reuniones de la Federación de Estudiante Normalistas. Conoció allí a Rosendo Rojas, dirigente de las Juventudes Comunistas. Un día le propusieron ingresar a las Juventudes Comunistas, asunto que ella aceptó sin vacilar. Recibió su carnet de militante el año 1958.

Después de eso fue elegida Presidenta de la Federación de Estudiantes Normalistas. Una reivindicación principal de los estudiantes era la lucha por modificar los vetustos criterios pedagógicos de las Escuelas Normales.

En 1957 recibió su título de maestra. La destinaron a la Escuela N° 130 para niños con deficiencias mentales que funcionaba en el interior del Hospital Psiquiátrico en la Avenida Santos Dumont.

Para entonces, Gladys Marín era miembro del Comité Regional Capital de las Juventudes Comunistas, allí cumple tareas en la Comisión Femenina. Además estaba ligada a la organización de maestros de la Sexta Comuna. En 1960 es elegida en el Comité Central de las JJ.CC.

En esa época las Juventudes Comunistas buscaban convertirse en un destacamento de masas, que vibrara con las inquietudes de los jóvenes El Partido Comunista venía saliendo de 10 años de ilegalidad producto de la ³Ley de Defensa de la Democracia², más conocida como ³Ley Maldita², que fuera impuesta por Gabriel González Videla.




En 1963, Gladys Marín, es dirigente del Comando Juvenil de Salvador Allende, impulsando múltiples iniciativas, como la construcción de parques infantiles en muchas ciudades del país, canchas deportivas, lugares para pasear o bailar. Se organizaron las primera brigadas de muralistas, antecedente inmediato de lo que más tarde serian las Brigadas Ramona Parra. En las elecciones de 1964, resulta elegido Eduardo Frei Montalva.

El año 1963 Gladys Marín se casa Jorge Muñoz Poutays, entonces estudiante de ingeniería. De este matrimonio nacen Alvaro y Rodrigo.

El año 1963, después de una Conferencia Nacional de las Juventudes Comunistas, Gladys Marín es elegida Secretaria General de dicha organización, sucediendo en el cargo a Mario Zamorano (actualmente detenido desaparecido a partir del llamado caso de la calle Conferencia). El mismo año 1965, es elegida Diputada por el segundo distrito de Santiago, el que en ese entonces comprendía las comunas de Renca, Conchalí, Recoleta, Independencia, Colina, Til Til, Talagante, Curacaví, Quinta Normal y Barrancas, todas de clara composición proletaria. Posteriormente es reelegida con una alta votación; su mandato de Diputada es abruptamente interrumpido por el Golpe Militar de 1973.

Durante el periodo en que Gladys encabeza las Juventudes Comunistas, se desarrolla un fuerte movimiento estudiantil bajo la consigna de la Reforma Universitaria. Las JJ.CC. se colocan a la cabeza de esas luchas. Es en ese tiempo cuando el Comité Central, tras reiterados cambios de opinión, resuelve lanzar como símbolo de la JOTA, la camisa amaranto.

Ese es también el tiempo de la solidaridad con Vietnam. La movilización solidaria alcanzó enormes proporciones, una cantidad importante de jóvenes adquiere, al calor de ella, una fuerte conciencia anti imperialista. Se donaba sangre, se recolectó dinero para un hospital en Vietnam, se realizaran dos marchas por Vietnam desde Valparaíso a Santiago, la primera el año 1967 y la segunda el año 1969, alcanzando esta última una gran masividad.

Surge la Unidad Popular, que levanta como su abanderado a Salvador Allende, candidato con el que triunfa el 04 de septiembre de 1970.


 
De corazón rojo. Producción Radialistas.net, Ecuador
La juventud chilena se convierte en protagonista de ese tiempo: Las Brigadas de Trabajo Voluntario comprometidas en tareas como la construcción de canales de regadío, de balnearios populares, la participación en la distribución de productos de primera necesidad. Se realizó la marcha de Arica a Magallanes contra el Fascismo y contra la guerra civil.


En 1973 se produce el golpe militar y Gladys Marín debe pasar a la clandestinidad. En diciembre de 1973, por decisión del Partido, y en contra de su voluntad, Gladys Marín se asila en la embajada de Holanda en Santiago, allí permaneció 8 meses debido a que la Junta le negaba el salvo conducto.


En el exilio asume las tareas de la solidaridad con la causa chilena.
Recorre distintos lugares denunciando los crímenes que en Chile se cometen.


En 1976, cae detenido en Chile su esposo Jorge Muñoz, quien era miembro de la Comisión Política del Partido. Ella conoce la noticia mientras se encuentra en Costa Rica, en actividades de solidaridad con Chile. Hasta ahora no se conoce el paradero de Jorge Muñoz.


Al inicio del año 1978, regresa clandestinamente al País y encabeza el trabajo de dirección en el interior


En 1984 asume como Sub Secretaria del Partido.


Después del XX Congreso del Partido Comunista, Realizado en el año 1994, Gladys Marín es elegida Secretaria General (Presidenta) de este Partido.


En junio de 1998 es proclamada candidata a la Presidencia de la República.
Se trata de una candidatura de la izquierda chilena, que busca, como objetivo principal, el instalar en nuestro país la existencia de una alternativa al sistema; se trata de crear, de organizar, de lograr que se exprese un movimiento social y político por los cambios de fondo que Chile requiere.


En 1997 había sido candidata a senadora por la circunscripción senatorial poniente de Santiago, obteniendo una votación que la ubica en el octavo lugar en el ámbito nacional. No sale elegida como resultado del antidemocrático sistema binominal imperante que apunta a evitar que las fuerzas de izquierda tengan representación parlamentaria.


Gladys Marín es la única mujer que encabeza un Partido Político en nuestro país (Chile).


El 25 de septiembre de 2003 es internada en la Clínica Tabancura donde el equipo médico del doctor neurólogo Eduardo Larraechea le diagnostica la presencia de un tumor cerebral. El 1 de octubre viaja a Estocolmo, Suecia para ser intervenida quirúrgicamente el día 8 en la clínica Karolinska por el doctor Inti Peredo.


El 15 de octubre se informa que el turmor es un glioblastoma multiforme. Se diagnostica que volvería acrecer inexorablemente en la misma zona.
El 19 de octubre viaja a La Habana, Cuba para iniciar un proceso de rehabilitación a cargo del equipo médico que encabeza el doctor Javier Figuerero.


El 14 de marzo de 2004 regresa a Santiago y es recibida en un gran acto en la ex Estación Mapocho de la capital chilena por centenares de miles de personas.


El 4 de septiembre de 2004 es operada por segunda vez en La Habana de una necrosis de tejidos. En octubre vuelve a Santiago hasta el 7 de noviembre que regresa a La Habana, para retornar definitivamente a su país natal en diciembre del mismo año.


Gladys Marín, la heroína de la residencia chilena, falleció el 06 de Marzo del año 2005, en su residencia ubicada en calle Las Perdices 7026 de la comuna de La Florida, acompañada de su familia, amigos y dirigentes del Partido Comunista de Chile.
Fuente: http://poetas.com


Homenaje a la Mujer

Por Claudia Korol

Las palabras no nombran, no sirven. Por momentos molestan (¿no te parece, Pedro?...). La poesía, escribir, nuestro acto sencillo, necesario casi para existir; nuestro acto tan cotidiano, tan común como respirar o comer, no ayuda, no calma. Sin embargo tecleo las seis letras con las que te reconocemos, Gladys, intentando buscar en la pasión colectiva, en el dolor compartido, en las fórmulas que nos ayudan a seguir, un espacio para retenerte.

Buenos Aires, Argentina, 8 de marzo de 2005

Leo las notas necrológicas, los homenajes, y me lleno de una bronca infinita. Levanto la vista de la computadora y te veo sonriente, abrazada a la vida, peleando por cada día y por cada hora. Voy a hacer todo, todo lo que sea necesario, me dijiste aquel día de la foto, y lo hiciste. Todo, todo, lo hiciste. Luchaste más allá de cualquier esfuerzo posible. Luchaste porque te gusta la vida, y porque no querías dejar sola a tanta gente que te decía ¡fuerza, Gladys!, y lo hacía sinceramente, para ayudarte pero sobre todo para ayudarnos a mantenernos enteros en la claridad de los sueños.


Ahora te fuiste, enamorada del mundo, a inaugurar nuevas batallas en los corazones de la gente sencilla. Ahora te fuiste, riéndote de la solemnidad con que te saludan quienes en vida te combatieron. Ahora te fuiste, como quien se queda. Pero te fuiste, y si por algo lamento no creer en la existencia de dioses o diosas, es porque la única imagen con que puedo pensarte en este instante, es intentando convencer a quienes te reciban en la otra vida, de la necesidad de que ayuden a los pobres y a las pobres del mundo a hacer posible el comunismo en este tiempo, que acerquen la victoria.
Así te imagino, legal o clandestina, conspirando contra el orden de los de arriba. Así te veo, terca y convincente, sembrando estrellas en el cielo o en la tierra, no sé, empujando el futuro. Así te imagino, incrédula ante los discursos que te recuerdan en pasado, porque sabes -eso sí lo sabés bien-, que las mujeres de las poblaciones, que los cabros rebeldes, que los mineros, que las machis, te piensan y te sienten en presente, que es la única manera en que el pueblo siente a su gente querida, la gente que vuelve a la pelea frente a cada injusticia, la gente que no puede faltar cuando se trata de romper con la monotonía de lo posible.

Dicen que el 8 de marzo será la despedida de tu cuerpo. ¡Cuantas coincidencias! Enfermaste después de aquel 11 de septiembre en el que compartimos los 30 años del golpe en Santiago. ’No lo sabía, pero hasta ahí me llegaron las fuerzas’, me dijiste entonces. Te operó un Inti Peredo un 8 de octubre. Fuiste con el che a pelear contra el fascismo en aquel hospital lejano. Alcanzaste a despedirte de tus hermanos y hermanas de lucha en el mundo. Con emoción recibiste la condecoración que te entregó Fidel, ’el hermano mayor’. Y ahora las mujeres sabremos que cada 8 de marzo, tu nombre se unirá de manera natural a las trabajadoras textiles, las que marchan con nosotras año a año.

Bueno, Gladys, es como si te escuchara el consejo. Vamos a caminar, nos dirías, a seguir la lucha. El dolor puede transformarse en una flor, en una estrella, en un pájaro. Podemos aprender a trenzar el dolor y crear redes que sostengan nuevas esperanzas. Podemos hacer telares con el dolor, para que nadie quede en Chile sin abrigo. Podemos hervir el dolor y combatir el hambre y la sed de libertad. Podemos hacer fuego, y tal vez alumbrar las próximas rebeliones, de quienes no creen en un socialismo sin justicia, sin verdad, ni dignidad. Podemos hacer canciones y poemas, como los de Pablo, como los de Violeta, como los de Víctor, como los de Pedro, que nos ayuden a reinventar el mundo.

Podemos bailar una cueca para espantar la muerte, Gladys, tu muerte, y reconstruir a fuerza de dolor y lucha y poesía, la posibilidad de la palabra y de la vida.

De todas maneras, hermana, no hay alivio.

Claudia Korol, secretaria de redacción de América Libre, en Argentina, y corresponsal de Adital
Publicado en Altercom/El Ortiba



La vigencia del legado político de Gladys Marín 

Por Norton Contreras Robledo, comunicador social
El 6 de marzo de 2006 se cumple un año del fallecimiento de la militante más carismática y consecuente en la historia del partido comunista de Chile: Gladys Marín.

La magia del destino hizo que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Gladys renaciera entre las multitudes rodeada de un millón de personas que caminando por las calles de Santiago la acompañaron en sus funerales bajo un cielo cubierto de banderas roja y negras, que cantaban y coreaban canciones y consignas unitarias y revolucionarias.

A un año de su muerte, sus ideas políticas e ideológicas, su legado político, está más vigente y actual que nunca. Por el carácter proletario y revolucionario del partido, su consecuencia en la lucha por la democracia y el socialismo, Gladys es un ejemplo y un aliciente para los militantes del partido y para la juventud que no aprueban ni están de acuerdo con las posiciones políticas de la dirigencia del partido que conllevaron al apoyo de la candidata de la concertación y que han contribuido entre otras cosas a reafirmar la política neoliberal y antidemocrática que esta coalición ha implementado en todos sus gobiernos. Es absurdo desde la perspectiva política de los dirigentes del partido, que protestaran del nuevo gabinete por ser ”neoliberal”. Qué esperaban? Cuando llamaron a votar por la concertación eran conscientes que estaban apoyando un gobierno que no sólo ha continuado con el sistema económico heredado de la dictadura, sino que lo ha profundizado y desarrollado.

Gladys Marín, fue de las que nunca claudicaron de sus ideas y convicciones, es de las imprescindibles, de las que lucharon cada día, cada año, toda su vida.

“En mi vida hay amores, personas, ideas que amé y amo a las cuales dedico mis días y mis pasos. He viajado mucho, pero siempre con mi corazón y mi mente puestos en un lugar, en una historia de la liberación de las cadenas de explotación e injusticia que atan la vida de mi pueblo y los pueblos. Pero cada día es un descubrimiento de rutas, un volver a nacer, un sumergirse, un respirar de nuevo para seguir haciendo camino”.

Su alma valiente, fue a toda prueba, no sólo contra de la dictadura, sino también a la “democracia” del gobierno de la concertación. Fue conmovedor hasta la ternura ver su actitud y su coraje cuando la llevaban detenida. La ropa mojada y rota, humillada y vejada por las fuerzas represivas. Les mentó la madre a ellos y a todo lo que representaba el gobierno de la concertación.

En Gladys la teoría y la práctica revolucionaria eran una verdad incuestionable, eran como las dos caras de una misma moneda. Se enfrentaba al mundo con coraje y irreverencia.

“El mundo hay que enfrentarlo con irreverencia y protesta. Tenemos que hacernos sentir. Quienes?. Aquellos que señaló Martí: “los pobres de la tierra”. Sí, los pobres que son ricos de espíritu. Tenemos que transformar la realidad porque sin transformaciones políticas radicales será imposible el desarrollo económico, la soberanía nacional y la paz en el mundo”

En relación a cual hubiese sido la posición política e ideológica de Gladys ante la disyuntiva de decidir el apoyo a la concertación en la segunda vuelta. Su posición y la del partido hubiesen sido desde posiciones de principios, consecuentes con los intereses de los más pobres, los más desposeídos, porque con respecto a Lagos y a la concertación Gladis dijo en el Foro de Porto Alegre en Enero del 2003:

“El Gobierno de Lagos representa a los sectores que asumieron como propio el proyecto de la dictadura, aplicando algún parche para que siguiera todo igual, adscribiéndose plenamente al neoliberalismo y profundizando en el modelo. Este es un gobierno que no tiene nada de progresista o de izquierda, sino que es profundamente neoliberal, autoritario y represivo. Ha abandonado su programa de cambios democráticos, manteniendo la misma constitución pinochetista. Un sistema electoral binomenal que sólo permite la representación de los dos bloques que están en el sistema, han instalado la inmunidad en todos los planos, convirtiéndose en un gran instrumento de permanencia del modelo”.

Gladys Marín seguirá haciendo camino porque nos ha dejado un legado de consecuencia política, claro y concreto. Es un legado de lucha junto a los pobres, a los más desposeídos, una lucha por la libertad y la democracia popular, una lucha por el socialismo, una lucha por un mundo más justo y solidario.

Fuente: Indymedia Buenos Aires, marzo 2006








Descargarwww.nuestrapropuesta.org.ar/Numerosanteriores/GMarin/gladys.pdf

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