• Las presiones de los militares a Piñera por el indulto
    Ilustración: Max Bock
Estaban apurados por el Bicentenario. Buscando la forma de que el gobierno les dé una respuesta al tan “anhelado” indulto. Además del intento de huelga de hambre, los pinochetistas que apoyan a los presos han entregado cartas en La Moneda y el lobby de Maqueca Cristi ha sido tan intenso que ya uno de ellos consiguió salida dominical. ¿A Piñera le interesará revertir las pifias que le dieron en sus actos del 11 de septiembre?
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La frustrada huelga de hambre que anunciaron este martes nueve militares presos en Punta Peuco fue la culminación de una serie de actos y gestos pro 11 de septiembre que realizaron los pinochetistas y donde la libertad -a quienes ellos llaman- “presos políticos” es la consigna. El sábado, en el Círculo de Generales en Retiro de Alameda, la “Corporación 11 de Septiembre” realizó un acto en un salón decorado con fotos de los miembros de la Junta y una imagen de Pinochet al lado de O’Higgins. Los pinochetistas pifiaron a Piñera cada vez que fue mencionado por los oradores y Juan González -presidente de la corporación- aprovechó las pocas cámaras de televisión para preguntarle a Piñera “si al no liberar a los militares le tenía miedo a la izquierda”. Su encendido discurso fue aplaudido por más de quinientas personas que estaban de pie, levantando fotos de Pinochet y algunos pósteres que decían “Gracias, Presidente”.
La invitada especial fue Lucía Pinochet hija, quien luego de ser vitoreada dijo que al haber escuchado a Fidel Castro decir que el modelo cubano ya no funcionaba ni para ellos pensó “mi padre se pudo morir tranquilo y orgulloso. Porque este país es lo que es gracias al gobierno encabezado por él”. La audiencia de inmediato la proclamó para el 2014 al grito de “¡Se siente, se siente, Lucía, Presidente!”.
El día anterior, la fundación “Chile Mi Patria” -presidida por el ex general Rafael Villarroel- también hizo un acto en la calle Serrano, donde estuvo invitada la diputada María Angélica Cristi y otros ex miembros de las Fuerzas Armadas que ahora presiden ONG pro militares presos. Vestida de azulino, la diputada Cristi -conocida entre sus cercanos como “Maqueca”- dio un discurso en que dijo que los militares no debían hablar más de “beneficios carcelarios” sino que de “derechos”; que ella habría abrazado esta causa aún sin que su padre fuera ex general de Carabineros y que debía confesar su decepción y tristeza por la omisión de la obra del “gobierno militar” en este año del Bicentenario.
Acto seguido, Maqueca Cristi soltó unas lágrimas. Y luego de recuperar el aire finalizó con una infidencia:
-Yo pensaba que hoy, o incluso ayer algo podría haber pasado, pero los mapuches complicaron las cosas. Nuestro Presidente me ha reiterado que cumplirá su compromiso, me ha dicho que confíe en él. Hay que tener esperanza, paciencia y fe.
BENEFICIOS YA
Justo esa tarde de viernes, Noelia Ruiz se enteró que a su marido, el ex mayor de Carabineros Luis Fernando Romo, Gendarmería le daría el beneficio de la salida dominical. El año 2007 Romo fue condenado a cinco años y un día por el secuestro en Coihueco del artesano regidor comunista, Carlos Montesinos y del chofer mecánico, José Cofré. Ambos desaparecieron el 25 de septiembre de 1973.
Romo, quien al retirarse de Carabineros estudió Derecho en la Universidad Central, se defendía a sí mismo y en ocho oportunidades le habían negado los beneficios. El domingo pasado estuvo en su casa de La Reina. Almorzó con sus hijos y estuvo con su nieta.
-Estaba muy contento -dice Noelia, que además agradece la gestión de Maqueca Cristi y dice que algo había escuchado del inicio de la huelga: “Pero eran rumores y, felizmente, no se concretó. Pero si a futuro no pasa nada, van a tener que hacerlo. ¿Por qué sino a qué recurre uno? ¿Qué hace ante tanta injusticia? Porque yo lo veo por mi marido. Él está ahí pagando las habas que se comió el buey y si lo hubiera hecho, como dice él, quizás se hubiera conformado, pero él está pagando por algo que no hizo”.
Según el comunicado que envió a los medios la Agrupación de Militares Presos, “la huelga de hambre” del martes perseguía, entre otros, la libertad para todos los suboficiales y civiles presos por delitos de DD.HH.; y la pena única y máxima de 10 años para los casos donde el monto sea igual o mayor a esa cantidad, incluido, el presidio perpetuo. Tal y como se hizo -según escribieron- “en los gobiernos de los ex presidentes Aylwin y Lagos para liberar a 282 políticos presos en actividades subversivas”.
Pero a pesar que Gendarmería dice que sólo existió intención de huelga, hay quienes como Álvaro Puga -ex director de comunicaciones de Pinochet y del Mamo Contreras- sostienen que la huelga sí se concretó. “La Segunda” informó que el líder era el ex brigadier José Zara, condenado a 15 años de presidio por el doble homicidio del Caso Prats, el mismo que antes del plebiscito del ‘88 sostuvo que los hombres de Pinochet tenían los “corvos acerados” para mantenerlo en el poder. Pero Puga afirma que lo más lógico es que el líder haya sido el ex general Iturriaga Neumann -el más antiguo de los oficiales- y explica los dichos de Zara: “lo que dijo en el ‘88 fue porque son comandos y los comandos siempre tienen que tener los corvos acerados o las pistolas con la bala pasada. Esa es la idea de ellos, es la idea militar”.
PIDEN CLEMENCIA
Ninguno de los defendidos del abogado Juan Carlos Manns, que están en Punta Peuco participó de la huelga. Sus clientes son el ex DINA Francisco Ferrer Lima y Hugo Salas, ex jefe de la CNI. Sin embargo, a varios de ellos el abogado los autorizó “para solicitar el indulto”.
Lo anterior, sumado “al intento de huelga” y el lobby político de los diputados de la UDI, María Angélica Cristi y Gustavo Hasbún, Jorge Ulloa y el independiente Alberto Cardemil, conforman las “medidas de presión” a las que tendrá que responder Piñera, además de las dos cartas que le fueron entregadas en La Moneda. Una, en julio, enviada por la Corporación 11 de Septiembre donde le recuerdan por qué los pinochetistas votaron por él; y la segunda, entregada a fines de agosto, que pide “clemencia” para el capitán de Carabineros Guillermo Cofré Silva, condenado a 5 años y un día el 2009 por el secuestro calificado el ‘73 de la comerciante María Vásquez.
El general de Carabineros en retiro Osvaldo Muñoz, junto a la diputada Cristi entregaron la carta, ya que Cofré sufre un cáncer terminal y pasa sus días entre el Hospital de Gendarmería y de Carabineros.
-Sólo se está pidiendo que se le permita cumplir la pena en su casa con un gendarme que lo cuide. Este hombre no constituye un peligro para nadie, está postrado en cama –asegura Muñoz.
Javier Gómez, abogado del recién casado Manuel Contreras, dice que no ha escuchado “aviso de huelga” en el Penal Cordillera. Y, por las diversas enfermedades que aquejan a su defendido, considera que en su caso no conviene este tipo de presión. “Pero sí él quiere ser sobreseído definitivamente, se lo recomendaría. Porque la muerte produce el sobreseimiento definitivo”.