A casi medio siglo del golpe de Estado en Brasil, uno de los diarios más importantes e influyentes del país, O Globo, reconoció como “un error” el haber apoyado activamente el quiebre de su democracia.

“Desde las manifestaciones de junio, un coro recorrió las calles: ‘La verdad es dura, la Globo apoyó la dictadura’. Y de hecho se trata de una verdad y, también de hecho, de una verdad dura’”, reconoció el medio a través de una inédita editorial.
Al conocerse la noticia en Chile, y ad portas de cumplirse 40 años de nuestra propia tragedia, inmediatamente el paralelo se hizo patente. ¿Debiese hacer un gesto similar El Mercurio por su actuación en el golpe de 1973?
Para su más célebre columnista durante décadas, Hermógenes Pérez de Arce, la respuesta es clara: No.
“Encontraría lamentable que El Mercurio pidiera perdón, pero si va una multitud amenazante a exigírselo, a lo mejor tienen que hacerlo”, señaló en conversación conThe Clinic Online, planteando que a O Globo, acosado por el grito de la calle, no le habría quedado más remedio que hacerlo.
“Se atemorizaron y simplemente pidieron perdón. Fue una funa”, agregó explicando su tesis sobre las razones que motivaron el gesto del periódico brasileño.
Sobre la actuación del “decano” los años posteriores al golpe, Pérez de Arce indicó que “no tuvo ninguna responsabilidad en informar lo que era noticia en esos tiempos”.
“Todo el país sabía que había un ejército terrorista del marxismo y que si los políticos habían convocado a los militares era para que los derrotaran con las armas”, añadió.
Consultado por cómo interpreta la petición de perdón formulada por el senador Hernán Larraín, el abogado expresó que él “debe precisar por qué pide perdón, porque eso sugiere que incurrió en conductas punibles o moralmente reprobables y yo, por lo menos, no le conozco ninguna”.
“Todos deberían mantener sus posiciones y convicciones, pero en este país ya parece esperarse que todo el mundo se dé vuelta la chaqueta, menos los marxistas, que fueron los agresores, y como dijo Frei Montalva, los exclusivos responsables de lo que ocurrió”, sentenció.