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viernes, 20 de enero de 2012

Militar chileno que trabaja en el Pentágono, acusado de torturar prisioneros


Publicado por en diciembre 13, 2010

CHILE.- Un brigadier retirado del Ejército chileno, que integró la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet y que desde 2001 trabaja en Washington, adscrito al Pentágono, ha sido acusado en Chile de haber sido un torturador que obligaba a sus víctimas a cometer aberraciones sexuales.
Así lo señalaron hoy a Efe fuentes del juicio que involucra al ex brigadier Jaime García Covarrubias, que trabaja como profesor de Asuntos de Seguridad Nacional en el Centro de Estudios Hemisféricos para la Defensa de Estados Unidos.
En el proceso, ex prisioneros y también ex militares que fueron sus subalternos acusan a García Covarrubias haber actuado con “crueldad y tratos inhumanos” contra los detenidos y los propios soldados del regimiento “Tucapel”, en la sureña ciudad de Temuco.
García Covarrubias, que a finales de 1974 se convirtió en instructor de agentes en técnicas de interrogatorio y represión y que en los últimos años del régimen militar integró el círculo estrecho de Pinochet, con cargos en dos ministerios, figura como “inculpado” en el proceso que se instruye en Temuco por delitos de lesa humanidad.
Entre ellos, el asesinato de seis militantes comunistas ocurrido el 10 de noviembre de 1973, encubierto como un falso ataque al cuartel, pues las víctimas permanecían detenidos en el mismo regimiento. En esa época, García servía en el Tucapel con el grado de teniente.
Los cargos y antecedentes que lo inculpan se formulan en al menos 25 declaraciones firmadas por ex detenidos y militares, documentos a los que Efe tuvo acceso, en el proceso que investiga el juez de la Corte de Apelaciones de Temuco Fernando Carreño.
Integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados chilena pedirán este semana, a través de la embajada de Estados Unidos en Santiago, que la Secretaría de Defensa de su país cese a García Covarrubias de sus funciones.
Según los antecedentes del juicio, los delitos de los que está acusado García fueron cometidos tras el golpe militar de 1973, cuando formaba parte de la Compañía de Plana Mayor del regimiento, integrando además con otro grupo de militares la Sección II de Inteligencia del cuartel.
De acuerdo con el proceso y los testigos, ambas instancias tenían a su cargo a los prisioneros que permanecían en el regimiento.
En ese tiempo, Jaime García integró también los Consejos de Guerra contra prisioneros políticos, que han descalificado tanto las cortes de justicia chilenas como internacionales.
El pasado septiembre, García tuvo que viajar a Chile por orden de la Justicia para ser interrogado y sometido a careados con ex prisioneros y militares.
Durante la diligencia, el ex detenido Herman Carrasco lo acusó de haberlo torturado junto a otros prisioneros. “El oficial Jaime García Covarrubias comenzó a golpearnos y desnudos nos obligó a efectuar actos sodomíticos, sin éxito”, declaró Carrasco. García negó la acusación.
Otro ex detenido, Víctor Maturana, testimonió que “de mis torturadores pude identificar al capitán Nelson Ubilla, y a los tenientes Manuel Vásquez Chahuán y Jaime García Covarrubias”.
El ex soldado Héctor Barra Reyes, declaró judicialmente que “me consta que el capitán Nelson Ubilla y los hermanos García Covarrubias interrogaban a los detenidos en el lugar donde los torturaban” y agrega que ello era cometido “principalmente por el de nombre Jaime”.
El capitán Ubilla era el jefe de los hermanos Jaime y Raimundo García, tanto en la Compañía de Plana Mayor como en la Sección II de Inteligencia.
Según el ex militar Oscar Inostroza, “el teniente Jaime García se destacaba por su crueldad y tratos inhumanos hacia los detenidos y los propios conscriptos (reclutas)”.
Igual cargo le formuló el ex soldado Enrique Moreno: “del teniente Jaime García recuerdo su crueldad con los prisioneros”.
En cuanto al crimen de los seis comunistas, Inostroza declara que “lo ocurrido aquella noche fue una ejecución de detenidos, siendo el comentario generalizado entre los conscriptos que los oficiales Jaime y Raimundo García Covarrubias y Norberto Uribe Moroni habían participado”.
Sin embargo, el actual profesor del Centro de Estudios del Pentágono sostiene en sus declaraciones procesales que “no había personas detenidas en el regimiento” y que la muerte de los seis comunistas ocurrió en un “enfrentamiento”.
En sus declaraciones judiciales, García reconoce que perteneció a la DINA, la policía secreta de la dictadura, sirviendo como instructor de agentes en técnicas de interrogatorio y contrainteligencia, por lo que en su hoja de vida obtuvo varias felicitaciones.

http://www.noticiassin.com/2010/12/militar-chileno-que-trabaja-en-el-pentagono-acusado-de-torturar-prisioneros/

Un ex represor chileno en Buenos Aires

Publicado por Pagina 12 de Argentina el dia 17/12/2010

Denunciado como uno de los más feroces torturadores de la dictadura pinochetista, trabaja para una universidad vinculada con el Pentágono y estuvo en esta ciudad presentando un libro sobre seguridad. El dice que no tiene nada que ver.


El ex agente de la DINA chilena Jaime García Covarrubias estuvo desde el martes presentando un libro en Buenos Aires. Mientras tanto, en Santiago se debate una denuncia en su contra por su accionar durante la dictadura pinochetista. Sobrevivientes denuncian que era uno de los más feroces torturadores del regimiento de Tucapel, en Temuco. El ex integrante de la policía secreta de Augusto Pinochet negó a Página/12 las acusaciones que se acumulan en su contra.
García Covarrubias estuvo hasta ayer alojado en el elegante hotel porteño Marriot Plaza, donde participó de la presentación del libro Seguridad y Defensa en Tiempos del Bicentenario, compilado por el especialista Mariano Bartolomé, docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Según una asistente al seminario, el ex agente habría comentado que tuvo reuniones con miembros de la embajada estadounidense durante su estadía en Buenos Aires. García Covarrubias no accedió a bajar hasta el hall del hotel, pero respondió a unas preguntas de Página/12 por teléfono.

–¿Usted reconoce haber integrado la DINA?

–Dicté clases en la Escuela Nacional de Inteligencia. Nunca fui operativo. Siendo teniente, jamás fui profesor de técnicas de tortura.

–¿Qué opina de la reciente denuncia de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados chilena por su accionar durante la dictadura pinochetista?

–Estas acusaciones son falsas, son injurias. Solamente puedo decir que la Justicia jamás me ha declarado culpable. Los tribunales chilenos me dejaron sin responsabilidad en esta causa. Pero, por este tema, estoy en contacto con mis abogados. Yo no estoy pidiendo inocencia.

–¿Es cierto que usted le escribía los discursos a Augusto Pinochet, tal como aparece en el informe Memoria Viva?

–No. Yo sólo serví como oficial de la Secretaría de la Presidencia durante esos años.

–¿Estuvo vinculado con la Sociedad Pedro Diet Lobos, que desde 1977 fue la pantalla comercial de la DINA, como denuncian organismos de derechos humanos?

–No.

Después de esa respuesta, García Covarrubias cortó la comunicación.
Según informes de organismos de derechos humanos, la actividad de García Covarrubias en la DINA arrancó en 1974 y en 1990, al final de la dictadura de Pinochet, seguía en funciones y ostentaba el grado de teniente coronel.
Sobrevivientes del Regimiento de Infantería 8 de Tucapel recuerdan la crueldad de García Covarrubias. “Era parte del aparato represivo del ejército”, denunció Hermán Carrasco, militante en los años ‘70 y víctima del actual docente del Pentágono. “Desde el 4 hasta el 10 de noviembre de 1973, García Covarrubias nos torturó a cara descubierta y utilizando los peores métodos. Nos obligó a cometer aberraciones sexuales entre nosotros”, revivió Carrasco en comunicación con este diario. Carrasco dice que nunca tuvo dudas de que el actual especialista en seguridad internacional y miembro de la Asociación de Ciencias Políticas de Chile fue su torturador y que tuvo la oportunidad de ratificar su certeza al carearse con García Covarrubias hace dos meses en una diligencia judicial. El ex detenido vinculó al ex agente de la DINA con el asesinato de seis militantes comunistas de Temuco, que murieron por las torturas que sufrieron a fines de 1973. Los represores quisieron justificar esos homicidios alegando que los militantes habían caído en combate durante un intento de copamiento de la guarnición militar de Tucapel.
La abogada Magdalena Garcés, especialista en derechos humanos, le explicó a Página/12 que hay abiertas varias causas por ejecutados o desaparecidos chilenos en las que se imputan crímenes a García Covarrubias. En el caso de los seis dirigentes comunistas, el entonces teniente prestó declaración en calidad de inculpado. “No es cierto lo que dice García. Nunca ha sido procesado. Por lo tanto, es imposible que haya sido absuelto o condenado”, afirmó Garcés. La abogada subrayó que no existe ningún impedimento para que García pise territorio chileno. Pero, como no vive en el país trasandino, se hace difícil completar los trámites para que sea llamado a indagatoria. “Yo sé que él viaja a Chile, pero no sé cuándo. Por eso, voy a volver a pedir que lo vuelvan a citar por la desaparición del abogado Jaime Eltit Spielman”, añadió.
De acuerdo con el sitio web Memoria Viva, García Covarrubias llegó a ostentar el cargo de jefe de la Contrainteligencia de la DINA. El perfil publicado en esa página dice que en 1988 habría asumido la Subsecretaría General de Gobierno y que durante tres años habría actuado como asesor de la Secretaría General de la Presidencia. Según surge de la web del Centro de Estudios de Defensa Hemisférica (CHDS), entre 1991 y 1992 habría viajado a París para estudiar historia de la civilización occidental moderna en la Sorbona. En 2001, habría empezado a dar clases de Política y Seguridad Nacional en el CHDS, vinculado con el Pentágono.
Al enterarse de su actual rol de académico, organismos y diputados de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados chilena presentaron esta semana una denuncia en su contra para que cese en ese cargo. “Es inconcebible que un agente de la DINA esté trabajando para el Pentágono”, se quejó el diputado comunista Hugo Gutiérrez. Consultado por este diario, el legislador se refirió a la presentación que lo trajo a García a Buenos Aires: “No debería estar dando cátedra sobre seguridad quien torturó a prisioneros políticos”.

Informe: Luciana Bertoia.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-158804-2010-12-17.html

La Historia Oculta del Régimen Militar

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