Después de 14 años como alcalde -dos designado y doce por elección popular- Hernán Pinto, el flamante candidato de la Concertación para recuperar la alcaldía de Valparaíso, salió por la más chica de las puertas después de que un proxeneta procesado por el caso Spiniak mencionara su nombre como uno de los clientes a los que les suministraba menores de edad.
Así, en el 2004, Pinto formó parte de la ignominiosa lista de políticos que sonaron como clientes de la red de prostitución infantil.
Pinto, sin embargo, fue el único de los mencionados que se entrevistó con el juez Sergio Muñoz, y fue obligado a realizarse exámenes médicos en el Servicio Médico Legal que pudieran constatar el testimonio de Wilfredo Walter Villarroel Arana, el proxeneta que aseguró haberle proporcionado jóvenes para tener relaciones sexuales. Según Villarroel, Pinto fue un cliente habitual suyo durante fines de la década de 1990 y varios de los jóvenes explotados sexualmente decían tener asco de acostarse con él.
“Recuerdo que los muchachos comentaban que les daba asco atender al alcalde Pinto porque tenía granos o verrugas en la zona genital, siendo bastante notorio”, declaró Villarroel, según registra el libro Los demonios de la Plaza de Armas de los periodistas Ana María Sanhueza y Pablo Vergara.
El nombre del ex alcalde sonó en las declaraciones de otros de los implicados en el caso, quienes lo identificaron con la chapa de “Miguel” o “Yuma”.
Los exámenes del SML confirmaron las descripciones del proxeneta sobre Pinto y registraron la existencia de “una importante ginecomastía; Acantosis Migrans, que son manchas negruzcas en la región cervical posterior lateral y ambos pliegues axilares. Presenta pequeñas protuberancias pediculadas de la piel que se asemejan a pólipos”; “en la región genito anal gran colchón adiposo, suprapúbico, que esconde implantación peneana”. “En la región del margen anal a la observación en la posición genopectoral, se observan varias lesiones polipoídas cetiles, entre las 1 y las 11 horas según las manecillas del reloj. La línea peptínea se observa engrosada. Al tacto rectal se aprecia hipotonía marcada del esfínter externo y un paquete hemorroidal a las 7 horas según las manecillas del reloj, y en posición genopectoral. La región perianal presenta olor sui géneris”.
Después de carear al ex alcalde con algunos de sus acusadores y de tomarle declaración a Pinto, Muñoz se declaró incompetente para investigar al edil, alegando que los hechos eran de 1998 y podrían encontrarse prescritos.
El proceso pasó al Segundo Juzgado del Crimen de Santiago, donde la jueza Rommy Rutherdford sobreseyó al alcalde, luego que la mayoría de sus acusadores se desistieran o cayeran en contradicciones. En marzo del 2007, la Corte de Apelaciones de Santiago lo sobreseyó definitivamente.
Lea el extracto de Los demonios de la Plaza de Armas dedicado a Pinto:
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