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miércoles, 19 de octubre de 2011

“La DINA no se manejaba sola”


Manuel Contreras:

En el 2001, una encuesta de El Mercurio lo ubicó como el segundo hombre más temido de Chile. Hacia 23 años que había dejado el uniforme y, sin embargo, seguía representando lo más siniestro de la dictadura, al punto de eclipsar al propio Pinochet. Al momento de dar esta entrevista en el 2005, para muchos seguía representando lo mismo. Por eso verlo aparecer en el living de su casa, desilusiona. Tenía 75 años, el pelo blanco y un abdomen prominente. No produce ningún impacto por presencia y parece emocionarse cuando habla de sus padres o de Dios. También cuando habla de la Cárcel. En sus declaraciones sigue siendo implacable: los detenidos desaparecidos no existen y los torturados mienten por plata. Sin embargo, está viejo y cansado.
Por Juan Andrés Guzmán
¿Quién le puso Mamo?
-Mi madre
¿Por qué?
-No sé. Ella murió cuando tenía seis años. Era muy cariñosa conmigo y mis dos hermanos.
¿Su padre era militar?
-Si. Y mi abuelo también. Combatió en la Guerra del Pacífico. Mi padre llegó hasta el grado de Coronel. Éramos muy amigos. Murió el 61, cuando yo estaba en la Academia de Guerra.
¿Por qué decidió ser militar?
-Nunca lo decidí.
¿Cómo?
-Cuando terminé el colegio yo quería ser médico.
¿Qué pasó?
-Yo tenía 14 años y mi padre estaba mandando el regimiento Arauco en Osorno. Era 1943. Una noche me mandó a buscar porque había invitado a dos oficiales a comer a la casa. Uno era el capitán Emilio Cheyre, padre del actual comandante en Jefe del Ejército. Y el capitán Cheyre, al que yo conocía porque un primo de él se había casado con una prima mía, me dijo “mañana empiezan los exámenes en la Escuela Militar, ¿quieres postular?”. Era la primera noticia que tenía de esto. Yo miré a mi padre y él miró para el techo. Dije que no había presentado ni un papel, que no había estudiado… El capitán Cheyre dijo que había visto mis notas y que no iba a tener ningún problema. Bueno ya, dije yo. Di el examen y quedé. Y mi comandante de compañía, siendo cadete recluta, fue mi capitán Emilio Cheyre.

¿Siempre fue católico?

-Si.

¿Qué imagen tiene de Dios?

-Es la divinidad que ha permitido que todos estemos vivos.
¿Es castigador?
-Dios es bueno. Yo creo en el Dios que perdona a toda la gente que le pide perdón.
¿Y le pide perdón usted?
-Cuando corresponde. Yo creo que todo lo que sucede es porque Dios lo dispone y creo Dios te va a tener que proteger al mismo tiempo.
¿Dios está en todos lados?
-Por supuesto.
¿Estuvo en Villa Grimaldi?
-Seguramente estuvo y vio lo que hicimos y lo que no hicimos.
¿Por qué permite tanta brutalidad?
-La brutalidad no la hace Dios. La hacen los hombres. Cada uno sabrá cómo responde después cuando le pregunten arriba
¿cómo te fue?
¿Qué va a hacer usted cuando le pregunten eso?
-Mi conciencia está absolutamente tranquila. Dios sabe todo. Jesús sabe todo.
¿Qué representa para usted esa foto de la Moneda bombardeada que tiene a sus espaldas?
-Pienso que los aviadores tenían muy buena puntería.
¿Es un comentario cristiano ese?
-Ese bombardeo no mató a nadie. Por el contrario. Evitó muertes, así que estuvo bien.
QUE LUCÍA PINOCHET MEJOR NO HABLE
¿Qué le parece que Pinochet tenga millones de dólares en Miami?
-No me gusta lo que ha estado apareciendo. En el Ejército nadie puede ahorrar una cantidad de dinero de ese calibre porque los sueldos son bajos. Ahora, puede ser que sea diferente la situación del general Pinochet desde el punto de vista de que él estuvo mucho más de lo normal en el Ejército y además fue Presidente. La justicia deberá determinar si está correcto o no eso.
Para la derecha ha sido decepcionante: estos dineros le dan a Pinochet un aire bananero, como esos presidentes que arrancan con maletas con plata.
-La derecha no tiene nada que alegar. Ellos ni siquiera ha defendido a los militares en los procesamientos, después que llegaban a los cuarteles a tirar maíz y pedían por favor y a gritos que se terminara con el problema de la Unidad Popular. Así que ahora para mi la gente de la derecha vale muy poco. Comprendo que la gente de la izquierda nos ataque, porque ellos nunca van a estar de acuerdo con lo sucedido. Pero la gente de la derecha debiera salir al frente y decir `paremos el cuento, nosotros también estuvimos en esto’.
¿Está decepcionado de Pinochet?
-No puedo estar decepcionado mientras no esté claro todo. Lo que si digo de frentón es NO ME GUSTA.
De lo que sí está decepcionado es de que no asuma su responsabilidad en el tema de los Derechos Humanos.
-Hace mucho tiempo que el general Pinochet debió haber dicho “yo asumo la responsabilidad de todo lo ocurrido en mi gobierno”. Lo bueno y lo malo, porque él era el hombre a cargo de todo.
¿Usted le informaba de todo lo que hacía?
-Si. Yo lo iba a buscar todos los días a las 7 de la mañana y le daba cuenta de lo que era de interés desde el punto de vista de inteligencia. Después él me daba instrucciones sobre lo que había que hacer. De ahí me volvía a mi cuartel y cuando él tenía alguna duda nos comunicábamos por teléfono o por televisión.
¿Cómo por televisión?
-Teníamos comunicación diaria a través de un circuito cerrado de televisión. Varias veces al día nos hablábamos con el Presidente así. Yo estaba en Belgrado y los cables iban por túneles hasta el Diego Portales.
La familia del general cree, sin embargo, que usted no le contaba todo. Lucía Pinochet dijo recientemente: “Mi padre no sabía nada. Yo creo que Contreras tuvo mucho poder”.
-Lucía Pinochet puede decir cualquier cosa. Desgraciadamente ella fue de las que más molestó al principio al Presidente. Como empleada del Instituto de Seguros del Estado no tuvo muy buena actuación. Ella exigió que se le entregara toda la adquisición de seguros que correspondían a todas las instituciones del Estado. Tenía un monopolio. Nadie podía comprar seguros en el ISE sino era a ella. Y sobre eso le pagaban un porcentaje superior al de otros vendedores. Así que mejor que no hable de poder. Yo la conocí bastante. Parece que no sabía que su padre gobernaba este país.
Pinochet dijo algo parecido a su hija: “me culpan de todo lo de Contreras”.
-Si. Y yo le mandé una carta y después él me mandó a decir que lo habían malinterpretado. Y hasta ahí llegó el cuento.
¿No siente que Pinochet lo usó a usted como chivo expiatorio?
-A mi nadie me ha usado. Yo sólo cumplí con mis obligaciones militares. Sin embargo, hay individuos interesados en demonizar a la DINA. Unos para sacarse el ropaje de poder que tenían y otros por odio y venganza. Para todos lo más fácil es decir “la DINA fue”. Pero resulta que la DINA no se manejaba sola. La DINA actuaba directamente bajo las ordenes del Presidente de la República.
PINOCHET FALTÓ A SU PALABRA
Claramente Pinochet ya no asumió su responsabilidad. Su familia dice que no entiende lo que ocurre. ¿Les cree?

-No sé cual es su situación. Hace mucho que no sé nada de él
¿Desde cuándo no lo ve?
-Desde el ’92 en una ceremonia militar. Nos vimos y nos saludamos.
¿No hablaron en 1996, cuando usted debió ir a Punta Peuco?
-No. Él envió unos emisarios que me transmitieron que había un acuerdo, un compromiso, para que yo pasara mi detención en el Hospital Naval de Talcahuano. Estuve ahí tres meses. Y después vinieron a decirme que ese acuerdo se había roto.

¿Pinochet lo traicionó?

-Me faltó a la palabra. Y de eso tengo testigos. No tengo nada que hablar con la gente que falta a su palabra.

Sin embargo, usted tiene una foto de Pinochet en su escritorio.

No. Esa foto es de cuando yo ascendí a general, lo que es distinto. Él está conmigo, no yo con él. Eso fue el 3 de noviembre del 77. Ese mismo día me ordenó que disolviera la DINA y entregara todo a la CNI. “Tiene dos horas para entregar todo”, me dijo.
-Y al año siguiente lo llamó a retiro. ¿Cómo sintió eso usted?
-Era atribución suya. Pero en retiro siguió dándome misiones. Que por favor le viera esto, que por favor le viera esto otro.
¿El episodio de Talcahuano fue la primera vez que él no le cumplió la palabra?
-No. No le voy a decir cuántas veces, pero no era la primera.

¿Alguna le reclamó por eso? ¿le dijo que se sintió traicionado?

-Uno no puede decir esas cosas por la sencilla razón que se guarda el respeto que corresponde a los miembros de las Fuerzas Armadas. Además, qué me iba a decir si yo ya estaba en retiro. No respetar la palabra es un problema de la persona que lo hizo. Y de ahí para adelante le hago una cruz. El sabrá por qué lo hizo. Y por eso está con todos los problemas que tiene ahora. Porque parece que hay más gente que tuvo problemas con él. Yo soy como los árabes: me siento en la puerta de la casa a ver pasar el cadáver de mis enemigos. Y han ido pasando.
¿Tengo que entender que está feliz de lo que le está pasando a Pinochet?
-(Se ríe). El no ha pasado todavía, así que no estoy diciendo eso.
Pero lo complace que esté en problemas.
-No estoy diciendo que Pinochet sea uno de mis enemigos. Pero como ya le dije, no me gusta este asunto de las platas. Me hubiese gustado que hubiera terminado sus días como un hombre transparente, honesto y serio. Si le llegan a comprobar que no es así, va a ser muy desagradable.
RATAS EN LA VAGINA
Explíqueme algo: ¿por qué tirar gente al mar? ¿por qué hacerla desaparecer?
-La DINA no hizo eso. La DINA no tenía helicópteros ni aviones.
El Ejército admitió haber lanzado gente al mar. Y varios de los que sufrieron eso fueron vistos en cuarteles de la DINA.
-No los detuvo la DINA, eso es mentira.

Como militar ¿qué le parece que el Ejército haya lanzado gente al mar?

-Mal me parece. No se debió haber hecho eso. Yo no lo habría hecho.
¿Qué piensa hoy cuando ve a los familiares de los detenidos desaparecidos?
-No los conozco. No los he visto nunca.
Son las mujeres que andan con un cartel que dice ¿Dónde está?
-Que… son pagados. La mayor parte son todos pagados. Me consta. Así es.
Alejandro González del Fasic, ha declarado montones de veces que sacaron una cantidad enorme de gente fuera de Chile. El senador Gazmuri escribió un libro contando cómo sacaban individuos fuera de Chile. Por qué no dan la lista de gente que sacaron de Chile. Porque entre esa gente hay muchos que hoy figuran como desaparecidos. El día en que vea esas listas conversamos. El informe Rettig fue una sola falsedad. Ahí simplemente el que quiso fue y dijo yo tengo un desaparecido y listo. Y lo pusieron. Y el informe Valech más falsedad todavía, porque necesitan dinero. A lo mejor con ese dinero se va a disminuir el desempleo. Mire, yo he sido interrogado ya por alrededor de 60 individuos que dicen haber sido torturados en Tejas Verdes. En el tribunal me leyeron las lista de torturas que se le habría hecho. Yo le dije al señor juez: ponga que todas estas torturas están en el manual del combatiente del gobierno cubano. En ese manual se le ordena al individuo que, al salir de su detención, diga que ha sido torturado y presente tres testigos. Y las torturas que tiene que describir son todas estas. Y eso es exactamente lo que se están haciendo.
Sin embargo, el general Cheyre reconoció que el Ejército tiene una responsabilidad institucional en las violaciones a los Derechos Humanos.
-El comandante en jefe del Ejército sabrá lo que dice. Si él asume esa responsabilidad, es de él. Pero yo no conocí política institucional en el aspecto de violaciones a los Derechos Humanos. No conocí. No sé que antecedentes tendrá para él para haber dicho esto.
El antecedente es el Informe de la Tortura.
-Yo hablo como director de la DINA. Nunca existió una política institucional para violar los Derechos Humanos. Y tampoco me gusta hablar de violaciones a los derechos humanos. Yo prefiero hablar de combate al terrorismo. En este momento se está procesando a los militares que derrotaron al terrorismo en Chile. A la gente que nosotros detuvimos no la pillamos con el rosario en la mano rezando en la parroquia. Los pillamos con un fusil y combatiendo. La DINA fue la que menos detenciones hizo pero la que más combates tuvo. Tuvimos una cantidad muy grande de muertos y heridos. Así que no es efectivo y en eso me pongo absolutamente tajante, que existiera una política que autorizara desaparecer o torturar personas. Si pasó en alguna parte, hay responsabilidades individuales que hay que probar.
En el Informe de la Tortura declararon 35 mil personas ¿Todas mienten?
-No sé cuantos son. Lo único que se es que toda esa gente quiere plata y nada más. Yo tengo más de 150 declaraciones ante notario, de gente que fue detenida y que dice que NO fue torturada. Más todavía, tengo declaraciones de gente que dice que fue llamada de la Vicaría de la Solidaridad para decir que fueron torturados. Así que cuidado con esos 28 mil o 35 mil.
No sólo las víctimas hablan de tortura. Hay un ex detective que contó en El Mercurio cómo en el cuartel conocido como la Venda Sexy tenía un perro para violar a los detenidos.
-Y también dicen que con un tubo le ponían una rata en la vagina… ¿usted cree que eso es así?
La mayor parte de los chilenos lo cree.
-La mayor parte de los chilenos está influenciada por malos periodistas… Eso es absurdo. Es ridículo. Es tonto. Es grosero. Eso es simplemente una afrenta al personal militar. Los militares no fueron entrenados para torturar ni matar gente indefensa. Jamás. Se les enseñó a combatir con un individuos armados. Y eso es lo que hicimos. Hay un fallo reciente donde una mujer dice que la violaron. Pero hay un detective honesto, que declara que lo dimos de baja en 1975 porque los guardias de Villa Grimaldi dieron cuenta de que había abusado de una detenida. Esa era nuestra política. El que cometía una falta de ese tipo, fuera.
¿No hubo ratas en la vagina, perros violadores?
-Jamás.
¿Qué esperaba que reconociera Pinochet si usted dice que no pasó casi nada en términos de Derechos Humanos?
-Todo lo que pasó en su gobierno. Todo.
Pero si usted dice que no pasó nada.
-Yo sólo he hablado de lo que corresponde a la DINA.
¿Está de acuerdo con no hay nada que justifique la tortura, como dijo el general Cheyre?
-Completamente de acuerdo. Pero con una cosa bien clara. Siempre y cuando se considere lo que ocurrió del 67 para adelante. Porque resulta que primero salieron con un informe Rettig y ahora con un informe Velch, pero dejaron en blanco, la página más negra de la historia de Chile que es lo sucedido antes de 1973. Una vez que se sepa eso vamos a completar la historia. Porque no puede dejarse afuera el hecho de que antes del ‘73 hubo 45 mil atentados, ATENTADOS, Mil 200 muertos, heridos y torturados. No se puede dejar afuera la formación de un ejército guerrillero como el que hubo en Chile. El gobierno, el ‘73, le comunicó a la Cámara de Diputados que existían 21 mil extranjeros que habían ingresado a Chile. TODOS ERAN TERRORISTAS. Yo tengo la lista de mil 500 hombres que eran del ejército Soviético, y había en Chile sobre 10 mil cubanos al mando de un general. Cuando se sepan todas estas cosas hablamos.
DERECHA CHUECA
¿Qué pasa con los adherentes de Pinochet? En su último cumpleaños no hubo ningún senador, ningún político conocido…
-Es que así es la ingratitud de la gente. Es el chaqueteo. Si estás arriba todo el mundo te rinde homenaje, te alaba y te encuentra inteligente. Pero de repente te chaquetean y te dejan abajo. Ni los animales dejan botados así a sus congéneres.
¿Dónde está la derecha ahora?
-La derecha está escondida en su casa y ninguno sale a defender a los militares que evitaron que les quitaran la hacienda y la vida. Porque nosotros tranquilizamos el país para que se pudiera iniciar el desarrollo económico. Nosotros sacamos al país de las cenizas donde lo dejó la izquierda.
La UDI ha dicho que si no fuera por los civiles la situación de los derechos humanos habría sido peor…
-Eso no es efectivo. Lo que ocurre es que aquí cada uno trata de salvar su pellejo. Los que debían apoyarnos, los que saben que se nos acusan de cosas absolutamente falsas, debieran respaldarnos. No se trata de sacarse los pillos con los militares.
Siente que se están sacando los pillos con los militares.
-En cierto modo sí. No toda la derecha pero sí algunos individuos. Y no sólo de la derecha sino otros partidos que también estaban en el mismo carro alegórico en ese tiempo.
¿Se refiere a la DC?
-Exactamente.
Más allá de los partidos, la gente común y corriente ¿colaboró con la DINA?
Yo calculo que la DINA debe haber tenido unos 50 mil informantes en Chile. Informantes que podían ser pagados o voluntarios.
¿Hubo gente que denunciara sin fundamentos, que se quisiera vengar de alguien a través de ustedes?
-Muchos. Pero una denuncia no bastaba. Nosotros chequeábamos. Actuábamos selectivamente contra los terroristas.
¿La UDI tienen responsabilidad en la violación de los Derechos Humanos?
-Cada uno debe asumir la responsabilidad que le corresponda. Pienso que si los civiles de la derecha o lo que sea no están afrontando responsabilidades es porque nadie se ha querellado en contra de ellos. Porque me imagino que los terroristas deben tener instrucciones de no querellarse en contra de civiles de la derecha. Porque sino, de lo contrario, también tendrían que estar dando la cara. Contra los militares se puede querellar cualquiera.
Esta semana se querellaron en contra de Sergio Fernández por el tema de tortura. ¿Qué le parece que ahora les toque a los civiles?
-Si tienen las pruebas correspondientes, está bien que respondan los que sepan del problema.
¿Los ministros del interior sabían de las detenciones que hacían los organismos de inteligencia?
-Por supuesto que sabían.
¿Hay alguien en la derecha que usted respete?
-De los que yo conocí, Sergio Onofre Jarpa, que era consecuente con sus ideas. También Francisco Bulnes.
¿Y de los que están activos hoy?
-Jorge Ulloa, Alberto Cardemil.
¿Han sido consecuentes ahora?
-Es posible que, dada su calidad de políticos, no se metan en lo que saben que les puede afectar.
En la UDI, para tomar distancia de usted dicen que Jaime Guzmán siempre se opuso a usted. ¿Cómo era su relación con Jaime Guzmán?
-Nunca hubo una disputa con Jaime Guzmán. Hablamos muchas veces. Lo que pasa es que la historia la escribe quien quiere.
LA VENGANZA DE LOS POLÍTICOS
Dentro de poco usted va a volver a Punta Peuco…
-Ya veremos.
La Corte Suprema ratificó un fallo que lo condena a 12 años.
-La Corte Suprema puede decir muchas cosas. Yo no soy adivino y no me gusta hablar sobre cosas que podrían pasar. Yo hablo sobre hechos.
Bien. Es un hecho que usted estuvo preso en Punta Peuco. ¿Qué le produce volver ahí?
-Yo fui por lealtad. No porque me hubiesen probado nada. A mi no me probaron nada. Y si yo hubiera querido no voy. En esos días en que hubo muchos buscando embajada donde refugiarse. Pero yo había ayudado a pacificar el país y no podía desordenarlo de nuevo. Mi conciencia me lo impedía. Como militar mi honestidad, mi honradez no me lo permitía.
¿Cómo fue haber estado siete años en la cárcel?
-Yo no estuve en la cárcel. Estuve en un recinto militar donde no vi nunca un gendarme. Nunca. No como los oficiales y suboficiales que están en Punta Peuco ahora: en forma humillante. Esa es una venganza de los políticos. En ese tiempo un pudieron hacerme eso. Sabían que no podían hacerlo. La venganza que se tomaron conmigo fue que jamás salí en libertad condicional. Yo cumplí los siete años pese a que en tres oportunidades la Corte Suprema ordenó que tenían que darme la libertad. El director de gendarmería en ese tiempo, un alto personero del Partido Socialista, no aceptó la orden de la Corte Suprema.
¿Cree que no se va a ir preso?
-Le digo que no soy adivino.
Veámoslo así: ¿ Está planeando ir de vacaciones este verano?
-Yo no salgo de vacaciones. No tengo casa en la playa porque no tengo cuenta en el Riggs.
¿Tiene miedo de volver a la cárcel?
-Yo nunca he estado en una cárcel. Yo estuve en un recinto militar.
¿Necesita pensar que no es una cárcel?
-Es que yo estuve en un recinto militar donde podía ver a mis amigos todos los días si quería. Y salía mucho. Fui al Hospital Militar un montón de veces. Tengo un montón de enfermedades.
¿Qué le parece que Cheyre haya revalidado de la figura del general Carlos Prats?
-Me parece bueno.
A usted se lo acusa de haber ordenado el asesinato de Prats.
-A mi no me han acusado de eso. Lo que ocurre es que hay un grupo de oficiales estamos imputados de haber propiciado la muerte de Prats. Pero quien es el autor del homicidio es Michael Townley con su mujer Mariana Callejas. Y Townley era agente de la CIA.
Entonces ¿lo afectó el asesinato de Prats?
-Por supuesto que me afectó. No voy a decir que era mi amigo, pero teníamos un contacto bien fluido. Cuando yo estaba en Tejas Verdes y él estaba de ministro hubo mucho contacto porque era zona de emergencia. Fue un hombre muy inteligente. Fue primer puesto en la Academia de Guerra. Tuve muy buenas relaciones con él siempre. Me acuerdo que era comandante del regimiento en Osorno, el año 72 y el era ministro del interior. El me llamaba directamente y conversábamos mucho.
Hoy Michelle Bachelet, una mujer que dice haber sido torturada por la DINA, tiene posibilidades de ser Presidenta ¿qué opina?
-Es falso en lo que corresponde a la Dina. Yo no la conocí ni a ella ni a su madre. Yo no tenía por qué preocuparme de ellas porque no eran terroristas. Fue el general Gustavo Leigh quien pidió que fueran detenidas. A mi me dieron la orden y no me gustó. Y como no me gustó, hice lo siguiente: ordené que las detuvieran y se las entregué a la Fuerza Aérea. Y así se hizo. No pasaron por ningún cuartel de inteligencia de la Dina.
Ella dice que estuvo en Villa Gimaldi.
-Falso. La señora Bachelet y su madre, la señora Jeria, estuvieron en un local de la Fuerza Aérea. Un juez me dijo a mi, “yo creo que estuvieron en la casa amarilla de Américo Vespucio que es muy parecida a Villa Grimaldi”. Yo no conozco ese lugar. Además, en el libro de Fernando Villagrán, “Disparen a la bandada”, la señora Jeria dice que un oficial de la FACH la encontró dentro de un cajón y ordenó que la soltaran y que le sacaran la venda. Eso demuestra que no estuvo en Villa Grimaldi porque nunca hubo ningún oficial de la Fuerza Aérea en esa unidad. Lo que creo que pasó es que a ellas las convencieron de que estaban en Villa Grimaldi.
Pero ¿qué le parece que llegue a ser Presidenta?
-Creo que Chile no está preparado para votar por una mujer como Presidenta.
Prats volvió a su sitial en el Ejército; Pinochet está sólo y con líos en el Riggs; y es probable que usted se vaya preso de nuevo. La historia los está dejando botados parece.
-La historia aún no se escribe. Hay que esperar una decantación.
Después del informe de la Tortura el ex almirante Martínez Bush dijo “nos han robado la historia”.
-No lo veo así
Lo que dijo Cheyre es una forma de cerrar la historia.
-Él es el comandante en jefe y puede decir lo que estime conveniente.
Parece que lo que estima conveniente Cheyre es tomar distancia de ustedes.
-El Ejército de Chile siempre nos ha apoyado. Siempre ha estado a nuestro lado en todo sentido. Obviamente ellos no pueden andar por la calle gritando “le ganamos al terrorismo”. No pueden, son militares. Pero si pudieran lo harían. Yo pertenezco a la familia militar. No estamos fuera del Ejército. Es nuestra institución. El comandante en jefe tiene su responsabilidad.
¿Tiene miedo usted?
-No le tengo miedo a nada ni a nadie.
¿A la soledad?
-No. Nunca he estado solo
¿Al olvido?
-El olvido es un problema del tiempo.
¿Le tiene miedo a la muerte?
-No. La muerte viene cuando quiere. Ya tengo 22 atentados en mi contra. Qué le voy a tener miedo a la muerte.



http://www.theclinic.cl/2011/10/16/%e2%80%9cla-dina-no-se-manejaba-sola%e2%80%9d/

El día que el Cura Hasbún fue funcionario de Pinochet



En junio de 1974, Augusto Pinochet nombró a Raúl Hasbún Zaror adicto civil honorario de la embajada chilena en Bonn, Alemania. Hasta ahora, sólo se sabía que el sacerdote era hincha del general y de su gobierno. No que había trabajado para el régimen.




Por Jorge Escalante

Eran unos papeles viejos, rutinarios, de esos que se ven cuando se reconstruye lo que pasó hace treinta años. De golpe, la sorpresa. Ahí estaba su nombre registrado, con la prueba de lo que hasta ahora casi nadie sabe en Chile: Raúl Hasbún Zaror, el Cura Hasbún, fue funcionario de la dictadura de Augusto Pinochet. Y fue el mismo Pinochet quien firmó el decreto que lo nombró su representante.
“Adicto Civil Honorario” fue el cargo para el cual Pinochet lo nombró el 5 de junio de 1974, a través del Decreto Nº 358 de la Dirección General Administrativa del Ministerio de Relaciones Exteriores. Su destino: la embajada de Chile en Bonn, Alemania. El nombramiento, lacónico como todo lo burocrático, consignaba que el sacerdote “tendrá derecho a Pasaporte Diplomático”. El decreto siguió el curso regular, hasta la “toma de razón” de la Contraloría General de la República el 28 de junio de 1974 y pasó también por la Tesorería, el 1 de julio de ese mismo año.
El decreto reza, textual: “Vistos los Decretos Leyes Nº 1 y 9 de 1973, la Ley 15.266 y las necesidades del Servicio, Decreto: 1.- Desígnase al señor RAUL HASBUN ZAROR, RUN (no figura), a contar desde el 10 de Mayo y hasta el 10 de Septiembre de 1974, como Adicto Civil Honorario en la Embajada de Chile en Bonn, República Federal de Alemania, con sede en la ciudad de Bonn. 2.- Se deja constancia que el señor RAUL HASBUN ZAROR, Adicto Civil Honorario de Chile en Bonn, tendrá derecho a Pasaporte Diplomático.
Regístrese, tómese razón y comuníquese. Por la Junta de Gobierno (la firma de Augusto Pinochet Ugarte, Presidente de la Junta)”.

SU PASO POR ALEMANIA

¿Qué fue a hacer Hasbún como Adicto Civil a Alemania? Quien entonces era el embajador de Chile en Alemania, Raúl Irarrázaval Lecaros, ya falleció. Pero el entonces Primer Secretario de la embajada en Bonn, Mario Lizana Steinfort, confirmó a The Clinic que “efectivamente era el cura Hasbún el que llegó por allá ese año, el mismo de la tele”. Sobre sus tareas dijo “mire, las funciones de los Agregados Civiles son muy variadas, no son determinadas, según lo que sea necesario, y no necesariamente el Agregado Civil tiene que estar detrás del escritorio. El salía mucho, a distintas ciudades, nunca supe qué hacía, pero yo lo vi allá”.
-¿Iba a los consulados de las ciudades alemanas? -le consultamos.
-No necesariamente, yo fui cónsul y los cónsules casi no se reúnen con los agregados civiles- respondió.
Agregado militar era entonces en Bonn el coronel Carlos Derpsch.
La salida de Hasbún a cumplir su misión quedó registrada en Policía Internacional en el aeropuerto de Pudahuel el 7 de junio de 1974 con el pasaporte diplomático Nº 756. Su Cédula de Identidad es la 3. 128.596-8. El regreso fue el 19 de agosto de ese año.
Hasbún ha manifestado desde siempre su cercanía con la dictadura, pero nunca admitió ser funcionario del régimen.

LOS OTROS ADICTOS CIVILES

El régimen de Pinochet tuvo otros “Adictos Civiles Honorarios”. Pero estos no necesariamente eran civiles. Entre ellos figuran los entonces mayores de Ejército Pedro Espinoza Bravo y Marcelo Moren Brito, enviados por Pinochet a la embajada de Chile en Brasil, y el coronel Víctor Hugo Barría Barría, instalado en la embajada de Buenos Aires. O sea, la flor y nata de la DINA.
Mediante los cargos de agregados civiles, el aparato de la DINA copó el servicio diplomático exterior. Espinoza, ex jefe de la Brigada de Inteligencia Metropolitana y Villa Grimaldi y ex segundo hombre de la DINA, fue nombrado mediante un decreto igual al de Hasbún. El suyo fue el Nº 172 del 5 de marzo de 1975.
A Espinoza lo sucedió “El Ronco” Moren Brito, temido en los centros clandestinos de detención por, entre otros métodos, sacarle los dientes a los detenidos con un alicate, como está establecido en el proceso por los desaparecidos desde Villa Grimaldi que instruye el juez Alejandro Solís. A Moren lo designó Pinochet en ese cargo con fecha 23 de enero de 1976, mediante el decreto Nº 47.
Al coronel Víctor Barría Barría el dictador lo nombró también el 5 de marzo de 1975 a través del decreto Nº 171 del Ministerio de Relaciones Exteriores. Barría llegó a Buenos Aires a “montar una agencia de la DINA en la embajada”, como lo reconoce en una declaración policial de 1993 quien fue su chofer, el comando de Ejército y agente Carlos Labarca Sanhueza. De los tres decretos, The Clinic tiene copia.
El pasado 20 de diciembre el ministro Solís interrogó en calidad de inculpado (“exhortado a decir verdad”), para que respondiera los dichos de la ex agente DINA Luz Arce. Esta afirmó en una declaración procesal el pasado 29 de octubre de 2004, que Hasbún “iba periódicamente, una o dos veces al mes, al cuartel general de la DINA y entraba directamente a la oficina de la dirección”. O sea a ver al “Mamo” Contreras. Lo que el cura, por cierto, negó.
Agradecido de la DINA y la CNI, Hasbún dijo en 1981 “son instituciones profesionales que la sociedad necesita absolutamente y merecen nuestro respeto y gratitud”.

La Prueba del diablo



http://www.theclinic.cl/2011/10/16/el-dia-que-el-cura-hasbun-fue-funcionario-de-pinochet/

“Cuando los gobiernos empiezan a hablar de igualdad, me da escalofríos”


“Cuando los gobiernos empiezan a hablar de igualdad, me da escalofríos”
Juan González (83) es uno de los protagonistas del documental “La Muerte de Pinochet”, en el que sale defendiendo la obra de su General. Es de los pocos que salió a la calle a defender al alcalde de Providencia y ex agente de la DINA Cristián Labbé. González tiene una larga historia defendiendo, según él, los valores de la Patria hoy amenazada por el cáncer marxista con Camila Vallejo de cabecilla. Como ex militar, la única solución que ve es una dictadura. Fanático de los Huasos de Algarrobal, se lamenta que hoy la verdadera historia de “maravillas del régimen militar” se tape y culpa a la misma derecha de esta omisión. Y está grabando, con los presos de Punta Peuco, una película a favor del ex dictador. “El pinochetismo volverá a triunfar”, amenaza.



Foto: Cristóbal Olivares


¿Qué le pareció el documental “La muerte de Pinochet”?

-Bueno. No vi una mala intención. Más bien quiere mostrar esa parte histórica tan triste de nuestra nación como fue la muerte de mi General. Yo no sabía que los directores me habían grabado antes en plena agonía y velorio de mi General.


¿Cómo fue verse en pantalla después de tanto tiempo?

-El sentimiento es el mismo: una pena tremenda por la muerte de mi General. En la película, eso sí, la figura de mi General se va para arriba, porque la de Allende aparece en un diario todo rasquiento y arrugado. En cambio, la de mi General es linda, un hombre grande, grande, grande, que se la jugó y entregó este país como un rey. ¿Te puedo decir una cosa?


Claro.

-No alabo tanto la democracia para estos países.


¿Por qué?

-Primero hay que educar a los pueblos y después qué venga la verdadera democracia.


¿Cuál es la verdadera democracia?

-No ésta que tenemos. Era la democracia que había en el gobierno militar.


Pero eso era una dictadura.

-Llámala como quieras. Ésa era la verdadera democracia. La de hoy es de un despelote tremendo. No sabemos para dónde vamos. La democracia debiera ser el sacrificio de unos pocos en beneficio de muchos. Pero en estas democracias es al revés: sacrifican a la masa en beneficio de unos pocos. Te voy a decir una cosa. El gobierno militar tuvo que poner orden necesario para este país. Porque la verdad de las cosas es que la democracia no la mataron las Fuerzas Armadas ni Carabineros de Chile, sino que la fueron matando ellos mismos.


¿Quiénes?

-Las minorías que ocupan los puestos más importantes del gobierno que hoy usufructuan de todo lo bueno que dejó el gobierno de mi General.


¿Por qué no le gusta la democracia?

-¡Es que con ella no hay mejor prosperidad para la gente! Al final, el socialismo es para el pueblo y para ellos el capitalismo. Por ejemplo, la educación. ¿Los comunistas dónde mandan a sus hijos a estudiar? ¡A los colegios capitalistas! Y al pueblo los mandan a los malos, donde los profesores son mal pagados. Los profesores deberían andar con autos último modelos, con ternos macanudos, pero apenas les alcanza para comprar pan. Ése es el socialismo del que hablan.


Pero eso es culpa de la dictadura que privatizó la educación.

-Sí, pero todo fue por un bien. Y si fuera malo, ¿por qué en 20 años no hicieron nada por su pueblo? Pero piensa un poquito. Socialismo para el pueblo: las casas yupy, las Copeva, pero dime si estoy mintiendo. Dónde están los comunistas. ¡En Cachagua! En cambio, los de derecha nacieron ricos y siempre han estado en su lugar. Deberían ser consecuentes con su doctrina. ¡Deberían irse a vivir a La Pintana! ¡Si es el colmo estos políticos! Perdóname que te lo diga. ¡el ejemplo que dan! Por eso nos tapan, porque estas verdades no las podría decir en ningún lado.


¿En El Mercurio, no?

-El Mercurio se volvió izquierdista para sus cosas. Porque les conviene pasar piola. No tenemos cabida los pinochetistas de tomo y lomo. He mandado muchas cartas a El Mercurio y me las fondean. Un día voy a llamar a El Mercurio y le voy a decir que el colmo de lo que está pasando aquí es que el diario izquierdista y marxista, como es The Clinic, me está haciendo conocido.


CONCERTACIÓN


¿Cómo evalúa los 20 años de la Concertación?

-¡PÉSIMO! ¡Pésimo! No hicieron nada, nada.


El de Lagos dicen que fue un gobierno de derecha más que incluso el actual.

-¡Pero lógico! Lagos gobernó para la derecha, para los grandes empresarios que lo amaban.


¿Y usted lo amaba?

-¿A Lagos? Fíjate que amo a todo el mundo. Cuando aprendes a amar a tus enemigos y a quienes te hicieron daño, creces espiritualmente. Y es una verdad muy grande que te estoy diciendo. Y estoy en ese camino. Porque tú estás en este departamento y vieras la casa que yo tenía en La Dehesa, mi mujer un Mercedes Benz y yo otro, teníamos una gran situación, pero por mi idea política me persiguió la izquierda hasta liquidarme. Todo por esta cosa del Tacnazo.


¿Participó en ese intento golpista?

-Pero claro. No como militar ya, porque me había retirado antes como teniente cuando vi que nunca ganaríamos dinero como militares. Eso fue el 57. Y para el Tacnazo, lo hice porque era partidario de Jorge Prats Echaurren, un golpista de respeto. Y qué pena que no haya fructificado.


No estuvo para el Golpe del 11 de septiembre. ¿Lo lamenta?

-Por supuesto. Me habría encantado haber obtenido un lindo cargo en esa gesta. Pero inmediatamente después puse mi nombre a disposición para ayudarlos en todo. Pero nunca me llamaron.


¿Por qué defiende el Golpe?

-Son necesarios. Los verdaderos líderes no le consultan al pueblo, porque saben lo que él necesita. Y los verdaderos líderes marchan a la cabeza y le muestran el camino al pueblo, como mi General. Esa es la gran diferencia. Los políticos no respetan la nación para nada. Tenemos una escuela y una formación muy distinta. ¡Siento un orgullo de mi educación militar! Y estoy feliz, porque me enseñó valores que nadie tiene: la lealtad, el espíritu militar, el espíritu de sacrificio, dar la vida si fuera necesario. Lástima que el ejército de Chile sea el único que respeta esos valores: el ejército de ayer, hoy y el de siempre. ¡Viva Chile!


¡Mierda!

-¡Viva Chile, mierda! Ese es el grito que doy yo, así como el que le gustaba a mi General.


¿Cuál era ese?

-Cuando asumí la presidencia de la Corporación, voy a RN o la UDI y grito “Unamos las fuerzas
para hacer de Chile”. Y la masa grita: “Una gran nación” (se le llenan los ojos de lágrimas).


Pero no llore.

-Es que era un gran hombre para este país. De él nadie lo pensaba… Lo hizo muy bien, era sagaz, que veía debajo del alquitrán…

¿Fueron amigos?

-Nunca. No me podría jactar de eso. Cuando llegué al regimiento Rancagua, él justo se estaba yendo. Y qué pena. A veces pienso que podríamos haber jugado un cachito, conversado. Pero nos queremos, porque somos eternos, acuérdate de eso.

LOS CAMINOS


¿Ahora los políticos de derecha no le muestran el camino?

-No, no. Un país no puede vivir eternamente en el engaño y la mentira. Le preguntaría a la derecha qué hizo para defender al gobierno (de Pinochet). ¡Nada! ¡Traicionaron al gobierno del general Pinochet! A mí me invitan a las reuniones de la UDI y de RN y las bases no están con las camarillas políticas. Las bases están con el gobierno militar. Y eso se siente.

Llama la atención que la derecha deslegitimó la figura de Pinochet cuando se enteraron que se había robado la plata. No lo hicieron por la violación a los DD.HH.

-Ese fue el engaño más terrible que hay. Fueron unos oportunistas tremendos. Cuando pasó lo de los lingotes, encontraron el trampolín perfecto para decir “yo apoyaba a Pinochet, pero ahora que supe esto, no lo peor es que se haya robado plata” .Y tuvieron el pretexto perfecto para justificar su deslealtad.

¿Quién es el más carepalo?

-Todos. El otro día Lily Pérez decía que había que reconocer que la presidenta Bachelet era una mujer capaz, simpática. Nos cambiaron la historia los medios, la justicia. Para mí la justicia no existe, sobre todo cuando son los partidos políticos quienes enjuician. Sólo hay justicia para los familiares de detenidos desaparecidos. Nuestros presos son presos injustamente llevados a esa cárcel. Mártires. Además que para mí, no se violaron los DDHH. Estábamos en guerra y en toda guerra siempre hay caídos.

¿Qué opina de la derecha de corte más liberal?

-No me gusta esta derecha más tirada a la izquierda. Piñera ha querido gobernar para la izquierda para terminar su período y decir fui Presidente de Chile. Pero es oportunista. Se ahuasó para ganar nuestros votos. Pero de huaso no tiene nada. La derecha no quiere mostrar lo bueno que fue el gobierno militar, le tienen miedo a que resurja eso y que ellos pasen a un segundo plano. Los que están en las cúpulas ocupando un puesto importante, que estaban en el besamanos a Pinochet, ahora hacen como si no lo conocían.

En cambio ustedes dan la cara.

-Claro. Lo de ellos es deslealtad. Porque gracias a mi General, ellos se hicieron conocidos. Y da una pena tremenda pensar que se hizo un pronunciamiento militar donde murió tanta gente para salvarlos del marxismo, ¿¡para esto!?

¿Se arrepintió de votar por Piñera? 

-Sabía para dónde iba. Así que, herido, voté por él sabiendo que había dicho que el peor gobierno de Chile había sido el del General Pinochet y que él había votado por el NO.

¿Qué le parece la Nueva Derecha impulsada por Hinzpeter?

-No voy a hablar de Hinzpeter, porque después que salió en una foto con Allende arriba de su oficina no quiero hablar de él, se me cayó. Además que no tiene nada de nuevo. Estos políticos cuando tienen fracasada su ideología tratan de inventar otra cosa.

Ustedes estaban esperanzados en que Piñera se la jugara a favor de los militares presos como les prometió en campaña. Pero no ha pasado nada. De hecho, hace unos meses le fueron a dejar una carta recordándole el compromiso. 

-Mira cómo sabes. Eres una CNI, pero del Clinic. Oye, The Clinic es la CNI…

Qué miedo.

-Yo me enorgullezco de la DINA y de la CNI. No escondo ese sentimiento. Pero el Clinic es de la DINA y CNI: ¡lo sabe todo! Fuimos a dejar la carta y qué lindo fue ese gesto. Cantamos “Nuestros nombres valientes soldados” en la plaza de la Constitución.

Acompañados de Carabineros.

-¡Claro! Fui acompañado a dejar la carta con un general de Carabineros, uno de aviación, uno del ejército y un almirante. Nos llevamos bien con los carabineros.

¿Qué le parece que hoy se diga que abusan de su poder con los manifestantes?

-¡Pero cómo! Si en la UP era peor. Los mataban por la espalda ¡a una cuadra de La Moneda! La gente de izquierda le va a molestar esto, pero son hechos reales.

¿No encuentra que actúan de manera bastante represiva?

-No, no, no. Carabineros está actuando con mano muy blanda. Deberían tener más chipe libre. Lo que hay que hacer es entregarle más autoridad.

¿Acaso es poca la que tiene?

-Sí. Les falta más. En otros países cuando tocan a un carabinero, reciben la pena máxima. Acá no pasa eso. Cuando matan a un carabinero es como carne de cañón. Ese mural… nooo, han regado el odio por todos lados…

¿Cuál mural?

-El del Museo de La Memoria. ¿Sabes qué haría? Pondría al frente el Museo de La Verdad. Sí, pondría ¿por qué murió toda esa gente? ¿Sabes por qué murió toda esa gente?

Dígamelo usted.

-¡Por las camarillas políticas! En ese tiempo les metieron unas ideologías en la cabeza fracasadas en todo el mundo.

¿O sea merecían morir?

-Claro. Y ellos que se fueron al extranjero con todos los dólares… tuvieron un exilio de príncipes gracias a mi General.

Gracias a la Beca Pinochet, como dicen ustedes.

-¡Toda la razón! Pero qué bien lo que me dices: The Clinic está conmigo.

Sólo se lo comento. No quiere decir que esté con usted…

-Pero es bueno que reconozcan a mi General. Así como ustedes están conmigo, yo estoy con ustedes. Tenís que colocar un letrerito en la portada porque de seguro vendes más.

EL CORONEL


Al único que defiende Ud. es al coronel Labbé. Incluso fue a la municipalidad a apoyarlo. 

-Sí. Ha sido el único con los pantalones bien puestos. Piñera subiría en las encuestas si tomara este tipo de actitudes drásticas. ¡Es el único consecuente en cosas buenas! Los otros no tienen sentimiento arraigado de la patria. Piensan en el partido. No velan por los demás. Pero Labbé es otra cosa. Con la Corporación Once de Septiembre estamos promoviendo a Labbé, un gran candidato, pero estamos con un problema.

¿Cuál?

-De repente sus cercanos nos dicen que sí y otras que no. Me han dicho que Labbé no quiere dejar su sillón. Ojalá cambie. Pero tú sabes que en estas cosas pueden cambiar. Pero con los políticos como los Lavín, los Longueira, noooo, noooo, nooo. Quizás José Antonio Kast sí, porque es honorable y bueno… Si acá hay unos errores tremendos.

¿Cómo cuáles?

-Cuando los gobiernos empiezan a hablar de igualdad, me da escalofríos.

¿Por qué tanto?

-Porque la igualdad restringe la libertad de los pueblos. ¡Si la naturaleza es desigual! Es como que te dijera “estos diez van a correr los diez metros planos. Pero voy a poner una vara para que lleguen iguales todos”. A los más capaces los estás restringiendo. Y eso pasa con la educación, donde se están cometiendo errores horribles. Y lo más triste es que la gente no sabe dónde la van llevando: ¡a la perdición!

¿Pero por qué es mala la igualdad en educación?

-No es buena. No tendrías cómo comparar. Estarías nivelando para abajo. Porque está comprobado que todos los países marxistas sin lucro no prosperan. Yo soy de la teoría que debe haber educación gratuita y con lucro que es excelente.

¿Por qué?

-El Estado que no es capaz de dar una educación como la del lucro. Esto le molesta a los de izquierda. Tienes, por ejemplo, a Corea del Norte, donde todos son iguales, pero pobrecitos: todos vestidos de gris, con unas bicicletas del año de la cocoa… ¡Oye, si es lo peor para la humanidad la doctrina marxista! ¡Es horrible!

¿Por qué es tan malo el marxismo?

-Es ateo. Como ellos no creen en Dios, piensan que todos los pecados y maldades que hacen se acabarán una vez muertos. Pero nosotros, que creemos que la vida es eterna, sabemos que si cometemos un error o un pecado, tendremos que pagar.

¿Y su conciencia está tranquila?

-Por supuesto. Ojalá todos la tuvieran como la mía. Por eso los marxistas son sin perdón ni olvido. No tienen la chispa divina que nosotros llevamos. Ellos no la riegan. Sabes, me molesta la Camila Vallejo.

¿No tiene chispa divina?

-Ojalá tuviera… Cómo no me va a molestar cuando esta niñita si lo único que está haciendo es trabajar para mañana ser diputada o senadora. Y esos pobres muchachos van a perder el año y sus padres van a perder la plata de este año perdido… Porque qué pierde Camila Vallejo, ¡no pierde nada! ¡Y los está llevando a la perdición! Mañana cuando ocupe un cargo, ¡le va a importar un comino lo que le hizo a esta pobre gente que la está siguiendo! No sé de dónde salió ella. Dicen que tuvo formación en la Cuba marxista, donde la adoctrinaron mucho tiempo. Cualquier cosa se puede esperar de alguien que le está haciendo mucho daño al pueblo.

Pero cuando estaba su General en el poder se privatizó la educación. Llama la atención que quienes estuvieron tras eso, misteriosamente, fueron los más beneficiados.

-Escúchame bien, porque eres jovencita: esas privatizaciones fueron necesarias porque eran buenas. A los políticos les cuesta creer que fueron buenas y honradas, porque en la mentalidad de ellos estaría el arreglarse los bigotes como ahora. El lucro tiró para arriba todo lo malo que antes era del Estado. Si el Estado es tremendamente dañino. Eso no pasó gracias a mi General y a los militares.

MANIFESTACIONES


¿Qué le pareció las manifestación reprimida en Plaza Italia el jueves?

-¡Atroz! Cuando salgo a la calle, veo cómo que se está endureciendo la extrema izquierda…

Más que en la UP.

-Va por el mismo camino.

¿Tiene miedo de que germine el cáncer marxista?

-¡Terrible! Es una vergüenza lo que está pasando. Porque querían tener arriba de la mesa al PC. Y lo lograron llevando la bandera al Congreso. Es una falta de respeto tremenda.

¿Cuál sería la solución para esto?

-Un gobierno como el de mi general Pinochet. Una dictadura, si quieres llamarla…

¿Falta más mano dura para enfrentar estos problemas?

-Sí, sí, sí. Total.

¿Piñera ha sido muy flexible?

-Muy, muy flexible.

¿Le falta acaso sacar los militares a la calle para imponer respeto?

-No. El gobierno no puede sacar a los militares a la calle esta vez, porque no se pueden exponer a que le griten asesinos. Hay una cosa muy dura con las Fuerzas Armadas. Ellas no se van a exponer a desprestigiarse, porque si el día de mañana, ponte tú, que muera un ciudadano, lo primero que van a decir “los militares asesinos”. Entonces, no. El problema es de la derecha, que se la arreglen ellos.

LA JUVENTUD


¿Los jóvenes son malagradecidos?

- Hay mucha ignorancia. Nosotros respetábamos a los mayores. Son un poquito insolentes. Me molesta la desfachatez en su parte sexual. Por ejemplo, en el Metro no respetan nada y van haciendo de todo. Es espantoso. Tienen relaciones en todos lados. Están preocupados del sexo. Nunca pensé vivir esto.

¿Y toda su familia es de derecha?

-Todos, menos mi hermana, que es comunista o socialista como quieras llamarla. Con ella peleamos. Pero no todas las familias pueden ser perfectas… El sábado estuve en Punta Peuco recibiendo instrucciones.

¿Qué tipo de instrucciones?

-Te contaré un secreto: estamos haciendo con ellos una película maravillosa sobre la obra del Gobierno Militar. Se va a llamar PINOCHET.

¿Quién la está haciendo?

-Con la Corporación Once de Septiembre. Es fantástica. Se conocerán las verdades que la derecha e izquierda vienen ocultando. El pueblo podrá ver en los cines, porque a eso aspiramos, el gobierno de prosperidad de mi general. Esperamos que en tres meses esté lista. Será de un éxito de taquilla tremendo.

Tiene fe.

-Pero si te digo: el pinochetismo volverá a triunfar después de tantos años en silencio. La gente que no está ocupando los puestos más importantes, pero que votó por ellos, está hoy con mi General y totalmente desilusionados. He estado en reuniones de RN o de UDI donde se reparte la foto de mi general Pinochet y donde abres una oficina y aparece su foto y terminan las reuniones con un “Ceacheí, chi, Viva Pinochet”.

BONUS TRACK


¿Qué le parece el proyecto de Vida en Pareja en Común?

-No me creas mojigato, pero cada órgano del cuerpo es para su órgano que corresponde. Me gusta la familia bien constituida. Muchos de los males que suceden en la sociedad, son porque la mujer perdió el privilegio que es el de ser la madre de sus hijos. Es muy distinto que un pobre niño se críe en un colegio y llegue a su casa vacía a cuando llega del colegio y encuentra a su madre. La mujer perdió en dignidad y los niños están abandonados a la buena de dios.

¿Qué tiene que ver con el VPC?

-Nada. Pienso que la sexualidad debiera ser algo íntimo de cada uno. No andaría ventilando por los vientos si soy homosexual o no. Para mí, la formación de la familia tiene que ser con un hombre con una mujer. Lo otro, no estoy de acuerdo. Porque el sexo, por la vista o los sentidos, contagia.

¿Cómo?

-Contagia. Cuando quieres incitar a una persona así, tú le puedes mostrar escenas de sexo y pasa… Pero el hecho que salgan a reclamar, está bien. Pero que se anden besando dos hombres en la calle, nooooo.

¿La homosexualidad se contagia visualmente?

-¡Por supuesto!



http://www.theclinic.cl/2011/10/18/%e2%80%9ccuando-los-gobiernos-empiezan-a-hablar-de-igualdad-me-da-escalofrios%e2%80%9d/

La Historia Oculta del Régimen Militar

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